Destrucción Creativa                             
¿Un futuro cierto o incierto?

Destrucción Creativa ¿Un futuro cierto o incierto?

Seguro que en más de una ocasión te has preguntado por qué a todo el mundo le fascinan los robots. La razón es clara “porque trabajan para nosotros”.
Lo cierto es que ahora trabajan para nosotros, pero puede ser que algún día podamos ser nosotros quienes trabajemos para ellos, eso en el mejor de los casos, porque puede ocurrir que incluso ni siquiera se pueda trabajar.
Los avances tecnológicos mejoran en progresión geométrica y no es descabellado el surgimiento de máquinas increíbles con el potencial de aventajarnos y destruir a la raza humana en un futuro apocalíptico al estilo “Terminator". Cosas más raras se han “creado” en ciencia ficción y hoy en día son realidades que utilizamos habitualmente sin darles mayor importancia.
Pero lo que realmente me preocupa es que antes de todo eso podría suceder que la inteligencia artificial deje obsoletas innumerables profesiones.
Ya hay muchos trabajos que de pronto parecen bastantes inciertos cuando la inteligencia artificial irrumpe en todas las áreas, en una era que ha comenzado a utilizar algoritmos para todo.
Los robots se emplean en medicina, tanto en analítica, como en en escáner y cirugía; en la industria del automóvil, donde llevan muchos años siendo parte integral de las cadenas de montaje, y no digamos en la propia banca donde incluso en Wall Street se utilizan programas que pueden sugerir inversiones y funcionar como economistas robóticos para predecir las políticas monetarias; incluso en el propio periodismo, cuyo panorama también es sombrío como en cualquier trabajo que requiera grandes cantidades de revisión de documentos, pues también es vulnerable.
Que decir de la industria cinematográfica donde cada vez se imponen más los efectos especiales, podría parecer impensable que un futuro actor generado por ordenador pudiera lograr matices emocionales y expresivos de cualquier actor/actriz de éxito en Hollywood, pero esto no es soñar, es ya una realidad.
Quizás podríamos salvar al jugador de fútbol, aunque creo que nadie descartaría un duelo BarcelonaBots & DroidesMadrid, eso sí, con un VAR autónomo, podría ser una solución.
Pero aquí no acaba la cosa cuando nos dirigimos a la era de los vehículos autónomos.
¿Qué sucederá con trabajos glamurosos como controlador aéreo o piloto de avión comercial? Y no digamos de los conductores de Uber que se dirigen hacia un estacionamiento celestial, no es un secreto porque así lo anunció la empresa en su plan estratégico 2019-20 contempla la adquisición de 24.000 coches autónomos….
Creo que no estoy paranoico pero los expertos indican que casi la mitad de los empleos actuales relacionados con seguros generales, temas deportivos y banca están en riesgo de ser víctimas de la automatización en una o dos décadas.
Y si no has escuchado nunca el termino “singularidad” en este tipo de contexto, es el momento en el que la inteligencia de la máquina iguala a la del humano y probablemente, la sobrepase.
No es nada nuevo. Esto ya ocurrió hace muchos años. El miedo a la tecnología es tan viejo como la propia humanidad, y sino que se lo digan a los luditas, los trabajadores británicos del sector textil, que a principios del XIX rompían los telares porque temían quedarse sin trabajo.
Puestos a desmitificar estos miedos un ejemplo obvio fue el surgimiento del automóvil, que si bien dejó sin trabajo a todos los que lo hacían hasta la fecha relacionado con los caballos, sin embargo, también creó millones de nuevos empleos.
Así es y así funciona el proceso de destrucción creativa.
Los empleos más vulnerables siempre serán aquellos que requieren tareas repetitivas y predecibles, sin importar el tipo de entrenamiento que necesiten.
Las profesiones que dependan de dirigir, pensar, crear, trabajar sobre una sensación o una intuición disfrutaran de una cierta protección, aunque aún así no signifique la salvación.
No todo tiene porque ser negativo, quizás en este tecnológico y robotizado futuro se puedan dar las bases para el avanzado concepto de sociedad griega, eso si, adaptada a los nuevos tiempos en los que una economía sostenible --basada en los robots-- nos liberaría de empleos rutinarios y pesados en los que la humanidad pudiera disfrutar de vidas plenas de creatividad.


Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Más artículos de Francisco Javier Gutiérrez Hernández

Otros usuarios han visto

Ver temas