Diario de Franz
" A ti, única ventana que todavía no duermes, sol enmudecido que guardas el secreto de un solo hombre. A ti cada noche, como la estrella que concede un último deseo, te pido que el futuro y el pasado sólo sean un montón de huesos y escombro, porque cada día regreso a mí para mañana seguir esperándome” (Ricardo Ranz)