Diario de un teletrabajador - Ruptura
27/07/2021 13:00 del mediodía
Esta mañana he estado hablando con un cliente. Los clientes son como una pareja. Todos tienen un ciclo de vida. Luego mueren.
Mil correos, llamadas y cafés. Dulces lunas de miel constantes. Incluso de día. Es el cliente perfecto. Aquel que siempre soñaste con tener. No molesta. Te ayuda a dar un mejor servicio. Le explicas y entiende. Un mirlo blanco. Una estrella fugaz. Incluso paga.
Esta mañana parecía que iba a ser una amena puesta sobre la mesa de intenciones futuras. Mejorar el proyecto que juntos habíamos construido con tanto cariño. Con tantas lunas de miel. Incluso de día.
Quedamos en un cafetería. En nuestra cafetería. Para saludarle incluso me bajé la mascarilla en muestra de respeto y cercanía. Para mostrarle que incluso estoy dispuesto a compartir el virus con él. Pero no me correspondió. Problemas.
Me contó los problemas que tenía conmigo. Problemas nunca mencionados antes. Problemas. Excusas que parecían venir provocadas por otro "partner". Hasta pensé que se había confundido de persona.
Entre problema y problema, me soltó que yo le hacía la misma oferta al primer cliente que pillaba. Lo vi claro.
Es una pena. Por un cliente que me curro. Incluso le hacía yo mismo los Exceles que le mandaba con mi firma. Le ponía colorines. Vinculaba celdas. Incluso me hice un curso de YouTube sólo para poder hacerlo sin pedir ayuda a Miguelín.
Él me devolvía caras sonrientes. Pulgares hacia arriba. Incluso pagaba.
Al final le he recomendado que mejor vaya a la competencia.
#TeleTrabajo #TrabajoRemoto