DIBÚJAME UN CORDERO

¿Es imprescindible que un diseñador gráfico sepa dibujar para llevar a cabo su profesión? ¿Si somos diseñadores gráficos indiscutiblemente somos artistas?

En nuestra experiencia, tanto académica como profesional del diseño gráfico nos hemos topado con la premisa “los diseñadores gráficos saben dibujar”. Sin embargo, lejos está de ser verdadera esta suposición. La técnica del dibujo, como requisito indispensable para ser un profesional del diseño gráfico, no es más que un mito.

Sabemos que el dibujo es una técnica gráfica creada por el hombre prehistórico; tal vez con fines narrativos o expresivos, que encontró su lugar en el arte. Esto último sumado al hecho de que el diseño gráfico tiene como precedente el arte y aún hoy como disciplina y profesión toma prestado sus principios y elementos para la creación de piezas gráficas, contribuyó al mito de que un diseñador gráfico debe de saber dibujar para diseñar, derivando así en otra mítica premisa:  “Los diseñadores gráficos son artistas”.

Para desmitificar estas premisas debemos, en primer lugar, pensar en el rol que cumple el diseño gráfico como profesional.  Es decir, pensar en la función que cumple el diseñador gráfico cuando es convocado por otro para resolver un problema comunicacional. En segundo lugar, contraponer esa función al rol que cumple el arte en la sociedad actual.

Existe una palabra que define y engloba las instancias por la cual todo diseñador pasa de principio a fin hasta llegar al resultado final, dicha palabra se denomina “Proceso”. Durante el proceso de creación el diseñador se vale de elementos artísticos, como la textura y el color, y de sus principios, como la escala o la perspectiva. Estos recursos son tomados prestados del arte para cumplir con la función de comunicar aquello que un otro, por ejemplo un cliente, nos solicitó. No así ocurre con el arte. Si bien el artista también comunica no será su finalidad en sí la comunicación. Basará su proceso creativo en su visión individual, buscará no solo comunicar un mensaje sino también provocar sentimientos y emociones con el fin de generar un cambio positivo en el individuo que pertenece a la sociedad.

En otras palabras el diseñador gráfico guiará su proceso de diseño en base a una función final, por ejemplo diseñar un pieza gráfica para ser posteada en Instagram con finalidad de promocionar un producto nuevo, valiéndose de recursos artísticos para cumplir con su objetivo final, comunicar.

Luz Guzmán

Diseñadora Gráfica