Direct to Customer (D2C) ¿cómo lograr hasta un 20% de ahorro en los gastos de la casa?

Hace unos días participaba de un zoom de Marketing transmitido por el IESE Business School de Barcelona y escuchaba a mi profesor de Marketing del MBA hablar con mucho entusiasmo del D2C y la importancia que estaba tomando en España. Motivado por esta conferencia, me puse a pensar cómo sería esto en Chile, hasta que me dí cuenta de que D2C no sólo ya era una realidad sino que yo también lo utilizaba y me estaba generando no solamente importantes ahorros sino que también muchos menos malos ratos. Veamos cómo llegamos a esto. Primero, como todos, cuando comenzaron las cuarentenas, mi primer impulso fue seguir haciendo las compras en los mismos lugares a los que estaba acostumbrado antes, pero ahora en la modalidad online. En este proceso, me encontré con que muchos negocios, supermercados, homecenters (genérico), ópticas, etc. o no vendían online, o su nivel de servicio dejaba mucho que desear. Falta de productos, plataformas antiguas, buscadores de la edad de piedra, muchos productos mal clasificados, cuotas mínimas de compra, en algunos casos tiempos de despacho de semanas, dobles y triples cobros por despacho, imposibilidad de reclamos o devoluciones y una larga lista que no es del caso ni interés detallar. Frente a los reclamos o malas evaluaciones en las llamadas "encuestas de (in)satisfacción" recibí de vuelta muchos correos que me recordaban que su ineficiencia era producto de la pandemia que estábamos viviendo, que "disculpara cualquier inconveniente que esto me pudiera causar" y que mi reclamo "quedaría archivado en sus sistemas " y que les serviría para "mejorar en el futuro". Cansado de esperar que ese prometido "futuro" llegara, comencé a buscar opciones. Así fue cómo llegué al D2C. Mi sorpresa fue grande; acostumbrado a tratar con sitios web quizás de los primeros que hubo, políticas de servicio anticuadas y números 600 que no responden, me encontré con un mundo de plataformas modernas, luminosas, productos bien clasificados, políticas de despacho, de devolución de reclamos, pero sobre todo, lo que encontré fue un gran compromiso con sus clientes. Muchos dueños y emprendedores buscando una oportunidad para superar esta crisis que nos ha golpeado a todos. Comencé con las cosas para hacer arreglos en la casa, seguí con el vino, las bebidas, los artículos de aseo y limpieza, las frutas, las verduras, etc. Las semanas de espera en los despachos se transformaron en horas, los números 600 que nunca responden, cambiaron a atentos whats app instantáneos, las encuestas de (in)satisfacción ya no fueron necesarias. Las explicaciones inaceptables, tampoco. Para gran sorpresa, en la modalidad D2C la cuenta comenzó a disminuir un 20% y a veces mas. Pasé de tener un par de proveedores a los que compraba todo lo necesario para mi casa, y que tenían el absoluto poder sobre mi, a tener mas de 10, una real diversificación. Hasta ahí, lo había hecho muy bien y comparto con ustedes mi secreto. Pero no todo es ganar; también hay que invertir. Primero, hay que administrar los proveedores, no es lo mismo hacer 2 compras que hacer 10; segundo, hay que planificar las compras de manera de alcanzar el volumen que tiene despacho gratis, que está del orden de los $ 30.000 por proveedor; tercero, también hay que administrar el timing de las compras, de manera de no tener "quiebres de stock". La familia difícilmente entendería lo que es un "quiebre de stock" cuando faltó su producto favorito (no quiero ni pensar en eso). Mas allá de las bromas, D2C, es una tendencia que llegó para quedarse. El ahorro es significativo; en mi caso, el ahorro mensual es equivalente a todo mi gasto en bencina al mes!!!!. Ahorrarse un 20% en un ítem en el que se gasta bastante, no es poca cosa!!!. Esto nos es algo que se tenga que hacer de un día para otro, pero si se puede ir avanzando en las distintas categorías. Requiere disciplina, planificación, perseverancia, y.........querer ahorrarse un 20%!!!!