Diseñá un plan de acción para tu desarrollo profesional (y personal)

¿Cómo estás?

Esta edición de Territorio Digital va a ser muy diferente. Intenté, pero no pude escribir sobre otro tema. Y como este espacio lo creé para acercarme a mi propósito, decidí enfocarme en lo que me aparecía una y otra vez en mi cabeza.

Las últimas semanas fueron muy difíciles para mi familia. Mis hijos atravesaron enfermedades respiratorias graves. Mi hija mayor, de ocho años, estuvo internada más de una semana.

En este tiempo, pensé mucho sobre los vínculos sanos que fui construyendo y el apoyo tanto familiar como profesional que recibí.

• Mi padres, que estuvieron presentes todos los días para apoyarnos en este difícil proceso.
• La empresa en la que trabajo, mis compañeros y equipos, que entendieron perfectamente la situación y me respaldaron en lo que fui necesitando.
• A nuestros amigos, que siempre están.
• La modalidad de trabajo remota, que me permitió equilibrar los tiempos para atender a mi hija y seguir avanzando con mis tareas.

Tiempo atrás, en una situación similar, el proceso fue mucho más complejo. El ambiente laboral que tenía en ese entonces no ayudó de la misma manera, lo que dificultó poder ocuparme de mi hija. Además, tenía un día a día mucho más difícil, con presencialidad completa y más de dos horas por día consumidas por el viaje a la oficina.

Fue en ese momento que me dí cuenta de que las cosas tenían que cambiar.

Pero para que eso ocurriera, primero tuve que cambiar yo.

Decidir qué era lo que no quería y empecé a proyectarme en cinco años.

Allí fui renunciando a esos espacios, definí mis “No negociables”, y generé un camino que me permitió luego dirigir proyectos en negocios digitales, dedicarme a la gestión de productos digitales e impactar con diversas iniciativas en más de 100.000 estudiantes de todo LATAM, en el sector de Edtech.

Además, fui permitiéndome una vida profesional que me brindara un balance mucho más lógico y beneficioso entre el trabajo y mi familia.

Los últimos días me permitieron recordar sobre lo crucial que fue tener un plan a largo plazo para evolucionar profesionalmente y cambiar aquellas situaciones que no quería volver a pasar.

🌟 El Valor del Largo Plazo

Con frecuencia nos concentramos en resolver problemas inmediatos sin pensar en cómo nuestras decisiones afectarán nuestro futuro profesional. Sin embargo, es esencial adoptar una visión a largo plazo. Este enfoque nos permite anticiparnos a los cambios tecnológicos y adaptarnos antes de que se conviertan en una necesidad imperante.

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