- Las valoraciones de la renta variable y de la deuda pública y privada se han acercado a terreno neutral, pero en su mayoría aún no pueden considerarse baratas.
- En particular, destaca la renta variable estadounidense por sus altas valoraciones. Esto se debe, entre otras cosas, a su condición de "refugio seguro", que generalmente ha propiciado valoraciones más altas en el pasado.
- Mientras tanto, el escepticismo de los gestores de fondos de todo el mundo apenas ha disminuido y su postura sigue siendo cauta. Al mismo tiempo, los temores a una recesión se han disipado, según una encuesta de Bank of America. Las posiciones en efectivo, que se mantienen elevadas en términos históricos, solo se redujeron ligeramente. Esto significa que las "manos fuertes" podrían aumentar su posición en renta variable, lo que debería servir de apoyo.
- Aunque desde una perspectiva estratégica a largo plazo es probable que se necesite el potencial de rentabilidad de las acciones, una perspectiva táctica a corto plazo sugiere una ponderación neutral entre la renta variable y la renta fija.
(*) Solo para inversores profesionales.