Donald Trump y el aumento arancelario, la introducción a su reelección.

Este lunes, Citibanamex realizó un análisis sobre las implicaciones que traerá la propuesta de Donald Trump una vez que asuma el cargo presidencial, quien amenaza con elevar los aranceles a México y Canadá. No asombra el panorama que plantea el grupo financiero ya que, desde luego, esta medida no sólo generaría una depreciación del peso y disminución de artículos producidos en nuestro país, sino un impacto negativo en las relaciones comerciales y trilaterales para los dos miembros del T-MEC.

Si bien es cierto que la relación entre Estados Unidos, Canadá y México es crucial, porque nuestra economía depende en gran medida del país vecino en sectores como la manufactura,  la agricultura y en especial la industria automotriz; el hecho de aumentar los aranceles al 25% en las importaciones, derivaría a un incremento en los costos de producción en México y una disminución en los márgenes de ganancia para los exportadores ya que el 81% de las ventas al exterior tienen como destino principal Estados Unidos.

Citibanamex considera que el crecimiento del PIB para 2025 será del 0.2%, lo que generaría mayor cautela por parte de los inversionistas y por lo tanto, una desaceleración en la proyección de crecimiento económico; en contraste de una alza en la inflación, tipo de cambio más volátil y tasas de interés elevadas en los próximos años.

Solo por citar un ejemplo, la elevación de la tasa arancelaria equivale a duplicar el impuesto sobre utilidades del ramo automotriz y repercute directamente en General Motors, Ford y Stellantis (antes conocido como Grupo FCA), según expertos en la materia podría traducirse en un aumento de hasta 3,000 dólares por unidad en el precio de vehículos en Estados Unidos y la pérdida de alrededor de 400,000 empleos en ese país; tan solo el 88% de las pick-ups vendidas en Estados Unidos provienen de México.

Desde el día siguiente de su reelección se esperaban los amagos económicos hacia nuestro país donde el factor de incertidumbre prevalece hasta el momento, aunque la presidenta Claudia Sheinbaum dio a conocer su postura a través de una carta con el mensaje: ““Presidente Trump, no es con amenazas ni con aranceles como se va a atender el fenómeno migratorio ni el consumo de drogas en Estados Unidos, se requiere de cooperación y entendimiento recíproco a estos grandes desafíos. A un arancel vendrá otro en respuesta”.

Lo cierto es que hay un ambiente de gran expectativa y tensión que repercute en la fluctuación del peso y los indicadores económicos de los mercados internacionales. Este tema es considerado como la introducción al segundo mandato de Donald Trump, donde las decisiones de inversionistas se vuelven más cautelosas y se generan especulaciones por el crecimiento económico del país con retos para reforzar la política migratoria y el combate al crimen organizado que demanda nuestro vecino del norte.