DOS NUEVAS COMUNIDADES ENERGÉTICAS COMIENZAN A AUTOCONSUMIR SU PROPIA ENERGÍA EN NAVARRA

Las Comunidades Energéticas de Galar y Arlegui evitarán la emisión anual de 660 toneladas de CO2

A través de dos nuevas Comunidades Energéticas habitantes de dos Concejos navarros -Galar y Arlegui- han comenzado a consumir su propia energía siguiendo el modelo de Comunidades Energéticas locales con las características que establece la Directiva Europea relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables.

Siguiendo el ejemplo de la Comunidad Energética de Esparza de Galar y de otras Comunidades de la Red de Comunidades Energéticas, en Galar y Arlegui se han desarrollado estas dos Comunidades Energéticas, impulsadas por sus habitantes, con el fin de generar su propia energía renovable destinada al autoconsumo.

La puesta en marcha de estas Comunidades Energéticas va a suponer la generación de casi setenta Kwp de energía limpia y Km0, que va a evitar la emisión anual de 660 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Las 660Tn de CO2 anuales que se dejan de emitir equivale al CO2 captado por siete hectáreas de bosque con cerca de 4000 hayas grandes.

Comunidades Energéticas Locales: nuevo modelo para hacer frente al cambio climático

La situación generada por la pandemia, junto con la actual situación de incertidumbre energética e importantes incrementos de las facturas de la luz ha suscitado la necesidad de cambiar hábitos, de solventar de forma diferente las necesidades diarias, y abordar respuestas a la evolución del cambio climático basadas en el cuidado de la naturaleza.

Y todo esto es posible a través del modelo europeo de Comunidades Energéticas que surgen de la iniciativa ciudadana actuando en el ámbito local, en nuestro entorno cercano, promoviendo nuevos modelos cooperativos en torno a la gestión y control comunitario de las energías renovables, a través del autoconsumo, generando comunidad y trabajo en común. 

Concejos como estos de Galar y Arlegui, entre otros, están demostrando que es posible generar y consumir energía renovable de Km0, gestionada de forma social y democrática, con pequeñas instalaciones, con mínimo impacto de ocupación del territorio, que dan servicio a la población que se sitúa en un radio de 500 metros y con una potencia máxima de 100KW.

Al contrario que otros modelos de generación eléctrica, se trata de un sistema necesariamente descentralizado en el que la generación se da lo más cerca posible del consumo, creando un sistema eficiente que minimiza las pérdidas de transporte y reduce las macro-infraestructuras de transporte y de distribución.

Empoderamiento de los Concejos

Además de los efectos positivos en el cuidado del medio ambiente y su contribución a la hora de hacer frente al cambio climático, estas Comunidades Energéticas Locales impulsan una mayor integración social, generando dinámicas de participación en igualdad y refuerzan el empoderamiento de los concejos como ámbito de ejercicio de la democracia directa.

No es menor su impacto económico pues se consiguen ahorros en las facturas de electricidad que se ven disminuidas en más del 50% lo que genera un ahorro importante tanto para las personas y las pymes de cada localidad, como para las instituciones locales que formen parte de las Comunidades Energéticas, a las cuales el ahorro en los costes energéticos supondrá una liberación de fondos que podrán dedicarlos a otras necesidades sociales.

Con las comunidades energéticas locales se puede pagar menos por la energía que se consume haciendo que la energía y las renovables no sean ni un artículo de lujo, ni un elemento de especulación económica tal como señala la directiva Comunitaria.