En la actual sociedad del conocimiento, el capital humano es uno de los activos más valiosos de cualquier empresa. Por eso, es fundamental que las organizaciones propicien planes de aprendizaje continuo para que sus empleados o colaboradores puedan desarrollar y/o actualizar sus competencias.
Ya mencionamos algo en el artículo pasado donde hablamos de como identificar y solucionar los desafíos en el aprendizaje organizacional.
Una de las maneras más eficaces y adaptables para solucionar los problemas de carencia de conocimiento y experiencia dentro de la empresa o institución son los denominados Ecosistemas de Aprendizaje.
Nota al margen: Aunque la palabra Ecosistema es un concepto designado originalmente para definir a conjuntos de organismos vivos o a los medios físicos donde estos se relacionan, también se utiliza de manera analógica para referirse a sistemas compuestos por distintos elementos relacionados: Ecosistemas económicos, ecosistemas culturales o ecosistemas de medios, etc.
¿Qué es un ecosistema de aprendizaje?
El ecosistema de aprendizaje ya sea en el ámbito educativo, empresarial o institucional, es un entorno que facilita el desarrollo de nuevas habilidades y conocimientos en los empleados.
Este entorno se compone de una red de recursos, herramientas y experiencias de capacitación integradas en los procesos y en la cultura de la empresa, promoviendo la formación y el desarrollo de los socios o colaboradores en un ambiente de aprendizaje continuo.
Es importante destacar que la implementación de estos ecosistemas no tiene límites en la cantidad de individuos que pueden ser impactados, pero sus beneficios son más notorios en una población de empleados mucho más extensa.
La puesta en marcha de estos sistemas ofrece una serie de beneficios, tales como:
Mejora del desempeño: Los trabajadores que cuentan con acceso a un entorno de aprendizaje bien estructurado pueden aumentar su rendimiento y productividad, adquiriendo conocimientos específicos de sus áreas de trabajo en cualquier momento o lugar, lo que les permite ser más eficientes o resolver problemas de forma inmediata. Esto también ayuda a disminuir los errores aumentando la calidad en el resultado de las tareas asignadas.
Estímulo a la innovación: Esto fomenta a la creatividad en los empleados, lo que puede conducir a nuevas ideas y soluciones para la empresa. Así se desarrolla un aprendizaje colaborativo basado en la propia experiencia de los colaboradores, ayudando al ecosistema a seguir creciendo de manera constante y “orgánica”.
Retención de talento: Los empleados pueden sentirse más valorados y comprometidos con la empresa, al percibir el interés de la organización en su desarrollo particular, lo que puede ayudar a retener el talento. Esto genera un sentimiento de crecimiento que puede ser tanto personal como profesional, haciendo que el colaborador se sienta parte de un todo.
Adaptación al cambio: Dado que todo está en constante evolución, estos entornos de aprendizaje pueden ayudar a los empleados a adaptarse a los cambios en la empresa y en el mercado de una manera más ágil, lo que puede ser fundamental para el éxito a largo plazo. Esto también puede agilizar el desarrollo del pensamiento crítico para el análisis en la resolución de problemas. Esta actitud permite tener una mente abierta a ideas innovadoras y a una mentalidad más activa.
Photo by Christina Morillo:
Componentes de los ecosistemas de aprendizaje
Estos pueden incluir una variedad de herramientas o metodologías tanto de manera individual o combinada, dependiendo del tamaño y las necesidades de capacitación de la empresa.
Plataformas de aprendizaje en línea: Estas pueden proporcionar acceso a cursos y contenidos de apoyo para el aprendizaje de los empleados disponibles 24/7. Las empresas pueden tanto contratar un servicio que ofrezca cursos de su interés como también pueden implementar su propia plataforma contratando un espacio de hospedaje en la web e implementando un sistema de gestión de aprendizaje. Esta última opción puede ser considerada si se tiene más de 300-1,000 empleados.
Programas de capacitación: Estos programas de formación son preparados basados en diagnósticos de necesidades específicas y pueden incluir talleres, seminarios y otros eventos de capacitación de manera presencial. Es importante establecer un presupuesto anual que contemple la ejecución de estos programas para así lograr los objetivos de formación.
Mentores y entrenadores: Los mentores y entrenadores son un excelente recurso que de manera regular pueden proporcionar orientación y apoyo personalizado a los empleados durante la resolución de problemas, actualización de procesos o en etapas de gestión de cambio.
Comunidades de aprendizaje: Las comunidades de aprendizaje pueden proporcionar un espacio para que los empleados compartan conocimientos y aprendan unos de otros. Aquí se puede sacar provecho de las redes sociales internas de la empresa. El correo electrónico, estructuras basadas en MS SharePoint, Slack, Teams y otras plataformas, se pueden convertir en herramientas para establecer y gestionar estas comunidades.
Evaluaciones de desempeño: Las evaluaciones de desempeño ayudan a identificar esas áreas en que los objetivos definidos en un ecosistema de aprendizaje se han logrado satisfactoriamente. Esto junto con los diagnósticos de necesidades pueden utilizarse como guías para la generación de nuevas etapas de capacitación.
Resumiendo: Los ecosistemas de aprendizaje constituyen una herramienta valiosa para las empresas que buscan fomentar el aprendizaje y el desarrollo de sus empleados.
Al proporcionar acceso a una variedad de recursos y herramientas de aprendizaje, estos entornos ayudan a mejorar el rendimiento, aumentar la calidad, fomentar la innovación y retener el talento en la empresa.
