Ecuador: Alianza BAQ-Rikolto combate la desnutrición crónica rescatando alimentos
Por el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, el Banco de Alimentos de Quito y Rikolto anuncian modelo de negocio solidario con huevos de gallinas felices que beneficiará a niños y niñas de escuelas seleccionadas de Pichincha.
El Banco de Alimentos Quito prolonga la vida útil de 11'258.703 kilos de alimentos que distribuye a más de 83.000 personas de comunidades vulnerables. En esta importante tarea de rescate de alimentos, uno de sus grandes retos es cómo asegurar porciones nutritivas (que incluyan proteína) para quienes más lo necesitan.
En la pasada entrega de resultados de la segunda ronda de la Encuesta Nacional sobre Desnutrición Infantil (ENDI) en setiembre de este año, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) reveló que, durante el último año, la Desnutrición Crónica Infantil para menores de 2 años en Ecuador se ubicó en 19.3%. Los resultados en Pichincha siguen la misma tendencia alcanzando 19,7%.
Responder a la inseguridad alimentaria no es solo una cuestión de solventar el hambre: es también combatir la desnutrición crónica y encontrar una solución sostenible.
Para responder a esta necesidad, el Banco de Alimentos une esfuerzos con Rikolto para crear un modelo de negocio solidario, con subsidio cruzado, para alimentar a niños y niñas de Pichincha.
Carolina Salazar, coordinadora de la iniciativa desde Rikolto, señala que “la propuesta al consumidor es que al comprar uno de estos huevos, reciben también uno los niños de escuelas seleccionadas, beneficiarias del Banco de Alimentos de Quito”.
Este tipo de emprendimientos están despertando el interés de la población pues se resuelve una necesidad alimentaria y permite ayudar a otros. El pilotaje en la producción y comercialización de huevos de libre pastoreo (o huevos de gallinas felices) está en marcha desde julio, se vende y distribuye a un número reducido de personas para afinar la propuesta y escalarla a escuelas beneficiarias del Banco de Alimentos. Según el banco, en los barrios que atiende el Banco de Alimentos, la desnutrición crónica puede alcanzar un 28% (zonas al sur de Quito).
“Se utiliza el alimento rescatado, que quizás ya no es apto para el consumo humano y se usa para la alimentación de las gallinas ponedoras que son criadas en libertad. Así pasamos de la transformación de un desecho a la entrega de alimentos con proteína para luchar contra la desnutrición crónica en la provincia.”
La alianza se enmarca en el Programa de Sistemas Alimentarios Sostenibles en Ciudades de Rikolto (Good Food for Cities, en inglés). En países como Honduras, Indonesia y Bélgica; Rikolto explora soluciones al desperdicio de alimentos y dietas sostenibles en alianza con bancos de alimentos, escuelas y gobiernos locales; e impulsando el desarrollo de modelos de negocio circulares e inclusivos en beneficio de productores rurales y consumidores urbanos.