Edge Computing y Ciudades Inteligentes: el futuro se encuentra en el límite

Como muchas veces en la historia, la humanidad se encuentra hoy empujando los límites de su potencial.La revolución digital está marcando un punto de inflexión en los grandes avances y nos encontramos ante un nuevo cambio de paradigma. La humanidad ha evolucionado gracias a atrevernos a dar saltos a gran escala y muchos de los cambios se vieron impulsados por necesidades que surgieron en las grandes metrópolis. El Edge Computing es hoy el denominador común de los avances cosmopolitas.

 A medida que las comunidades se trasladaron del área rural a las grandes ciudades, se crearon nuevas necesidades y oportunidades que requerían una perspectiva diferente. Esto generó que la expectativa de sus habitantes fuera cada vez mayor y la velocidad de respuesta incrementara de forma acelerada.  Así se dio origen al siguiente gran paso de la tecnología en función de la comunidad: las ciudades inteligentes y la incorporación de nuevas tecnologías como el IoT, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para la resolución de problemas. Hoy podemos considerarlas como una nueva revolución tecnológica.

 Con cada avance surgieron nuevos desafíos, por ejemplo: cómo enfrentar los inconvenientes de seguridad pública, la seguridad y satisfacción de los ciudadanos,  el cuidado del medio ambiente; la supervisión del tráfico, la gestión del transporte y la recolección de residuos y optimización del alumbrado público. La solución se encontró en el Edge Computing, quien se convirtió en el jugador clave para las ciudades inteligentes y brindó respuestas rápidas a soluciones en tiempo real.

Edge Computing, o la computación de frontera, es un paradigma tecnológico basado en el almacenamiento de datos lo más cercano a la fuente posible, ahorrando ancho de banda y tiempo. Contar con un modelo de procesamiento de información que se encuentre lo más cerca posible de la ubicación física del usuario para una respuesta ágil, se transformó en una pieza fundamental para el desarrollo de este tipo de infraestructuras en organizaciones públicas y privadas . Su mayor diferencial es que se compone de sistemas basados en el aprendizaje automático (ML), lo que permite que aprenda constantemente y evolucione hacia el futuro al mismo ritmo que nosotros. 

Construcciones en medio de las nubes, vehículos autónomos y comunicación por streaming y en video, mensajería instantánea y ciudades inteligentes. Innovaciones que algunos nos atrevíamos a soñar de pequeños y que sólo existían en series animadas e historias de ciencia ficción. Pues toda ciencia parte de la ficción hasta que alguien se atreve a convertirla en realidad. 

 Confiar en una red que se encuentra en la periferia hace que los dispositivos puedan responder en tiempo real y tomar decisiones por nosotros en lugar de enviar información de un punto a otro esperando autorización. El Edge Computing representa un aliado en la creación de ciudades inteligentes, porque les brinda autonomía en cada nodo del proceso donde antes sólo podían encontrarla en la base del Internet de las Cosas.

El software open source se convierte en la base del Edge Computing porque permite ensamblar todos los elementos necesarios para el diseño de una solución. Al contar con tecnología no propietaria, los modelos no dependen de un sólo proveedor. Las plataformas como Red Hat OpenShift y Red Hat Enterprise Linux trabajan junto a comunidades upstream de código abierto para trabajar en conjunto en nuevos casos prácticos de Edge Computing.

Algo fundamental dentro de la concepción de las ciudades inteligentes y el camino hacia un futuro autónomo es estar dispuesto a ir al extremo. No podemos ir más allá si permitimos que los bordes nos limiten, pero ¿qué significa estar al límite de la red?

Las expectativas de las personas que viven en las ciudades son cada vez mayores, pero el presupuesto no lo es. Los Gobiernos locales buscan seguir el modelo de las "ciudades inteligentes" para mejorar los servicios y, a la vez, aumentar la eficiencia. Se requieren medidas rápidas en tiempo real y el trasladar los servicios a la periferia permite un almacenamiento en el caché distribuyendo la información en nodos y colaborando para enfrentar los desafíos de un ecosistema innovador.

 Encontramos distintos segmentos dentro de la concepción de las ciudades inteligentes; aplicaciones que antes se limitaban quizás al Internet de las Cosas y los hogares inteligentes y que ahora se extienden a las telecomunicaciones y la conectividad del 5G. Al implementar dispositivos periféricos a una mayor escala, tanto extensión territorial como carga de consumo por habitante, los pro de contar con el Edge Computing son los protagonistas.

 Evolución es avance. Avance es desarrollo. Desarrollo es innovación. Pero por sobre todas las cosas, la innovación es Edge Computing. La computación de frontera se beneficia del trabajo colaborativo y la esencia de la nube al contar con la información en dispositivos locales y almacenar clusters de data en localizaciones centralizadas. eso democratiza su acceso y brinda un mayor alcance a la información. Entonces, ¿Cloud o Edge? ¿Por qué no ambas?