Normalmente los padres nos preocupamos mucho cuando vemos las falencias de nuestros hijos a nivel académico y desconocemos la forma de guiarlos en este aspecto.
Son muchas las variables que existen a la hora de guiar la academia en casa, como apoyo complementario a todo lo que reciben en la escuela. Uno de los aspectos más importantes para poder realizar una guía un poco más efectiva, es conocer los estilos de aprendizaje de nuestros hijos o explicándolo de manera más sencilla: ¿de qué manera aprenden mejor nuestros hijos? Pero entonces, surge otra duda: Cuáles son esas formas de aprender y de qué manera apoyar los procesos académicos basados en estas formas?
Con relación a esto existen incontables teorías, que de una u otra manera confunden un poco nuestras apreciaciones, pero esto se explica de manera más sencilla mediante los siguientes interrogantes:
¿En qué tipo de actividades se concentran más nuestros hijos?
¿Qué disfruta más: un cuento leído o un cuento con imágenes?
¿Disfruta escribiendo aquellas cosas que le pasan en el día?
¿Disfruta dibujando aquellas cosas que le pasan en el día?
Cuando nos narra una historia, ¿disfruta de los movimientos de su cuerpo y trata de explicarlo todo de esta manera?
De acuerdo a la respuesta a estos interrogantes podemos identificar aquellos procesos que le favorecen más al aprendizaje, centrándonos en aquello que el niño disfruta hacer y de esta manera, el aprendizaje se hace fácil y significativo.