Educación e Inversión para Elevar la Prosperidad de México
Los países serán prósperos en la medida que produzcan más valor con la misma cantidad de insumos (materias primas, mano de obra y bienes de capital). Dicho de otra manera, los países crecerán en la medida que tengan aumentos sostenidos en sus niveles de productividad. La idea es prácticamente una ley en nuestro país.
Los milagros económicos como el chino, el alemán, el inglés, el mexicano, en diferentes etapas de la historia, estuvieron sustentados en este principio. Y el principal motor para observar el repunte en la productividad ha sido por vía la aplicación de mejoras tecnológicas.
Sin embargo su impulso se ha moderado en todos los países del orbe. Y México padece igualmente dicho síntoma, desde el 2013 el empleo ha crecido más que el valor de los bienes y servicios producidos. Por ejemplo, durante 2016 la economía creció 2.3%, y dicho crecimiento le bastó para causar un incremento en el empleo formal de 4.1%, o dicho de otra manera, la economía requirió más unidades mano de obra para producir una unidad adicional.
Según un estudio de la Reserva Federal titulado The Productivity Puzzle es necesario que nuevas factores participen en el aumento de la productividad, y se refirió a dos, en concreto, la inversión física y en educación.
Así, las tareas para generar un aumento sostenible en el bienestar de nuestra sociedad mexicana están muy claras.