EI SÍNDROME DE LOS "LÍDERES"​... A TODA HIBRIS LE LLEGA SU NÉMESIS
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EI SÍNDROME DE LOS "LÍDERES"... A TODA HIBRIS LE LLEGA SU NÉMESIS

Buenos días: En momentos tan convulsos que se viven en la actualidad y ¡vaya que sí! por la guerra en Ucrania, provocada por la invasión injustificada de Rusia conocida como la guerra de Putin; hay un libro publicado por el político y médico neurólogo inglés David Owen cuyo titulo es "En el poder y en la enfermedad" en el que trata de las enfermedades de jefes de Estado y de Gobierno y su influencia en la toma de decisiones que como sabemos puede afectar a su país y/o a la comunidad mundial. Owen se enfoca en el síndrome de hybris (o hibris o hubris) que es un trastorno de la personalidad que al parecer algunos líderes políticos manifiestan cuanto llegan al poder y permanecen mucho tiempo en él. En la antigua Grecia se utilizó la palabra "hybris" para definir el concepto del héroe que conquista la gloria y que, ebrio de poder y de éxito, comienza a comportarse como un dios, capaz de cualquier cosa. Este síndrome abarca varias etapas: el héroe se gana la gloria y el reconocimiento popular al obtener un éxito inusitado contra todo pronóstico; la asunción del poder se le sube a la cabeza y empieza a tratar a los demás, simples mortales corrientes, con desprecio y desdén, y llega a tener tanta fe en sus propias facultades como para creerse capaz de cualquier cosa. Este exceso de confianza en sí mismo lo lleva a interpretar equivocadamente la realidad que lo rodea y a cometer errores. "Al final se lleva su merecido y se encuentra con su némesis, (diosa griega del castigo) que lo destruye", dice el autor. Owen se interesó en la hybris como descripción de un tipo de pérdida de capacidad, que los hace sentirse excesivamente seguros de sí mismos y despreciar los consejos que van en contra de lo que creen y en ocasiones de todo tipo de consejos. Creo que es más oportuno que nunca para los ciudadanos para entender a los "jefes de estado o de gobierno" tanto nacionales e internacionales y ponerle un freno antes que sea demasiado tarde. Owen afirma que la mayoría de los síndromes de personalidad se manifiestan en las personas antes de los 18 años y persisten por el resto de su vida, en cambio el síndrome de hybris (SH) o embriaguez del poder (persistencia en el error e incapacidad para cambiar) es algo que puede presentarse en cualquier líder, pero sólo aparece cuando está en el poder. Abunda en que las circunstancias en que ejerce el político su cargo influyen claramente para que aparezca el síndrome, y estos factores exteriores clave son: a) un éxito aplastante en la consecución y conservación del poder; b) un contexto político en el que hay limitaciones mínimas al ejercicio de la autoridad personal y c) el tiempo que se permanece al frente del Gobierno. Considero por ello en este último caso que una reelección -al menos la presidencial- ha sido y es nefasta -en la mayoría de los casos- porque puede hacer creer al político o gobernante como indispensable o un semidios que en la historia de la humanidad se ha confirmado para desgracia de la misma. Según Rodrigo Córdoba, director del Departamento de Psiquiatría de la Universidad del Rosario de Colombia "Se han descrito cambios en los lóbulos frontales que llevan a trastornos de la personalidad en individuos con éxito o poder. “Se produce una activación prefrontal izquierda en las personas que rememoran situaciones en las que tenían poder. Esto es tan claro que permite suponer que, además de la función, también hay cambios anatómicos en estas personas”, dice. Estas áreas requieren neurotransmisores y sustancias que las activen, como cortisol y testosterona, y se ha demostrado en ellos el aumento de la serotonina y la dopamina. “Se puede inferir, entonces, que el poder actúa como una especie de droga que tiende a generar dependencia y adicción”. Por ello sin un derecho de control efectivo sobre los representantes elegidos puede condenar a una sociedad a tener dirigentes embusteros y embriagados de sus privilegios. Por ello se necesita una sociedad más culta, consciente -por ende menos fanatizada- que baje de la nube y aterrice a su líder en cualquier campo donde el poder ponga en riesgo la vida de sus ciudadanos, de su nación y demás naciones. Buen día, chao


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