Redefinir el éxito
“El éxito es estar orgulloso de lo que haces cada día” – Enrique Olivera –
Posiblemente no sepas quien es Enrique Olivera. Lo conocí gracias a la maravillosa serie de Netflix Chef Table. Es incalculable el nivel de inspiración que puede sustraerse de cada uno de los capítulos que presenta a diferentes maestros del arte de cocinar y un poco de su historia.
Tanto me inspiran que de vez en cuando me repito uno que otro capitulo, en esta ocasión la oportunidad fue para el chef Mexicano Enrique. Y él finaliza con esta frase “El éxito es estar orgulloso de lo que haces cada día” y hacía referencia a que el éxito no son los reconocimientos que pueda tener o no su restaurante medido en estrellas y otros galardones mundialmente reconocidos sino como se siente él al finalizar cada jornada de trabajo.
¿Cuál es nuestra medida del éxito?
Es importante que nos hagamos esta pregunta. Sé que muchos de nosotros estamos midiendo el éxito en función de algo externo, un nivel académico, una posición social, un nivel de ingresos, lo que poseemos, son algunas de las cosas que nos hacen medir nuestro éxito.
No esta mal que estemos logrando ser cada día mas especialistas en nuestras áreas de desarrollo y logremos títulos que lo validan, no esta mal que estemos logrando posiciones sociales que reconozcan nuestro valor, no esta mal que nuestros niveles de ingresos sean un reflejo de nuestros esfuerzos y aportes a los demás y mucho menos que gracias a ello estemos logrando cumplir con nuestros sueños materiales. Algo si anda mal si con base en estos indicadores estamos midiendo nuestro éxito.
La primera pregunta en realidad sería ¿Cuál es mi definición de éxito?
En mi caso y hasta hace unos cuantos años, mi definición de éxito era la que me habían inculcado inconscientemente que en resumidas cuentas suena así: Sea buen estudiante en el colegio, termine una carrera para luego poder tener un buen trabajo y así lograr un buen salario. Entonces sería exitoso. Yo me estaba creyendo esta ruta del éxito.
El problema es que por muchos años hemos alineado nuestras expectativas de ser exitosos con nuestras expectativas de ser felices. Y para poder alinear el éxito con la felicidad es necesario que podamos redefinir nuestra propia creencia frente al éxito. Partiendo de algo que salta a la vista y es que esos viejos conceptos de éxito que hemos admitido en nuestras vidas solo serán posibles si algo externo se manifiesta. Son conceptos del éxito materialistas del Bien-Tener. En cambio conceptos como los que Olivera nos plantea del éxito vienen de algo mas profundo, de la realización del ser, de la entrega con pasión, convicción y vocación a aquello que nos dicta el corazón, es un éxito desde lo esencial del Bien-Estar.
Definitivamente estar orgulloso de lo que se hace cada día es un gran indicador del éxito, soy exitoso por que soy feliz y no al contrario. No podemos encontrar felicidad en aquello de lo que no nos sintamos orgullosos.