El aburrido éxito
"Este 2023 no pasó mucho".
Así empecé el documento de word en el que vaciaba mis reflexiones del año que acababa.
En mi reflexión de lo logrado en el año, sentí un cierto vacío que no supe bien cómo interpretar de inicio.
Sentía que no había logrado mucho en realidad.
Este año fue más calmado, menos rápido, menos desveladas jalando, menos rush.
En mis reflexiones, pensaba en que este año fue algo así como “normal”. En específico pensaba que fue un año medio “flojo” en el aspecto de cuánto nuevo creé de contenido, cursos y conferencias.
Pero después de pensarlo largo tiempo, durante días en este break de Diciembre, me di cuenta que también profesionalmente tuve otro tipo de éxitos: tuve más tiempo para pasar conociendo y conviviendo con mis equipos, dejé de convocar muchas juntas a deshoras, me pude ir de vacaciones y realmente desconectarme, y mis equipos también.
Y es que este año, creo que, por primera vez en los últimos 8 años, coseché más de lo que sembré, profesionalmente hablando.
No me malentiendan, fue un año muy bueno en términos de crecimiento. Pero fue un año menos estresante.
Es irónico como estamos acostumbrados a creer que el estar siempre al borde y ocupados son síntomas de éxito.
En mis reflexiones me di cuenta de que solo estaba enfocándome en el plano profesional, estaba dejando de lado analizar otros aspectos super importantes en los que tuve mucho éxito, al menos para los estándares que me he puesto personalmente. Por ejemplo que:
Este año logré hacer ejercicio más que nunca antes en mi vida:
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Utilicé el metodo Seinfield para darme seguimiento y agarrar momentum: las tachas grandes en verde son de los días que fui al gimnasio, las verdes en pequeño son de los días que además hice algo de cardio extra y las rosas de los días que jugué padel (si, ya me trepé al tren del padel).
Este año implementé además los “Días con Papá”, que es dedicar un día exclusivamente a cada una de mis 3 hijas, para hacer lo que ellas quieran.
Este año, con mi esposa, viajamos a España durante casi 3 semanas, después de 9 años de no hacer algo así.
Este año viajé por primera vez solo con mi papá, en un viaje que le organicé a ver a los 49ers en San Francisco para festejar sus 70 años.
Este año, ensayé más de la mitad de las semanas del año con mi grupo de Country, y nos presentamos por primera vez en vivo, 3 veces.
Todas estas experiencias hacen menos “ruido”, (casi) no son estresantes, pasan desapercibidas del ámbito profesional, no las posteo en linkedin (y ahora en ningún otro lado ya que me salí de Instagram y Tik Tok en Agosto: otro gran éxito por cierto).
Y sin embargo son parte de mi éxito. Un éxito más profundo que el que hasta ahora había tenido.
Así qué, ciertamente fue un año “normal” en lo profesional, pero a la vez muy trascendente.
Creo y sé que soy un hombre muy afortunado. Y me siento enormemente agradecido.
Tengo muchos objetivos profesionales para este 2024, no puedo evitar que cuando hago mi planeación anual, es en lo primero en lo que pienso y lo primero que planeo y pongo en mi calendario y en mis gantt charts.
Pero si el 2024 me regala un año “normal” como el 2023, bendito Dios y gracias.