El Alcoholismo, y su impacto en el entorno laboral y familiar
¿Podemos detenerlo?
Introducción
Las adicciones en general son la dependencia de una sustancia, una actividad o una relación que afecta de manera nociva a una persona, afectando su salud porque afecta al cerebro y demás sistemas del cuerpo, se caracterizada por una conducta que escapa del control del individuo.
Las adicciones controlan los pensamientos y los comportamientos de las personas que solo desean conseguir o realizar la cosa deseada, para satisfacer este deseo, los adictos pueden llegar a cometer ilícitos, apartarse de sus seres queridos hasta poner en riesgo su propia integridad, ya que pierden la noción de la realidad.
El alcohol se remonta desde la antigüedad como la humanidad misma donde ya existían los excesos, en la actualidad está presente en todas partes. Aun así muchas familias de nuestro tiempo no llegan a verlo como un problema, son innumerables los casos en que su consumo acaba por convertirse en una enfermedad que atenta contra la vida de uno o varios de sus miembros, ocasionando dolencias severas, violencia, abandono, accidentes, trastornos mentales y consecuencias tan grandes como la muerte.
Los problemas derivados del consumo de alcohol en la población trabajadora son muy importantes. Estudios realizados en numerosos países demuestran que más del 70% de los consumidores de drogas y alcohol trabajan. La población más bebedora es la masculina, de edad comprendida entre los 25 y los 44 años.
Las enfermedades como cirrosis, desórdenes metabólicos, traumatismos por accidentes de tráfico, alteraciones mentales, y la mortalidad prematura son otras de las consecuencias más frecuentes en los casos de consumo excesivo de alcohol. Su costo asociado debe evaluarse ya que supone un elevado gasto para la sociedad. Las pérdidas de productividad laboral tanto por las incapacidades como por acudir a tratamiento de las patologías asociadas son fácilmente cuantificables. En cambio, las pérdidas de productividad por la disminución de las facultades físicas y mentales asociadas al abuso del alcohol son mucho más importantes en términos económicos, aunque son difícilmente cuantificables. También se debe tener en cuenta las pérdidas de productividad de aquellas personas que son víctimas de las actuaciones de un sujeto bajo los efectos del alcohol. (SALUD, 2003)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al alcoholismo en los siguientes términos: síndrome de dependencia del alcohol.
Está claro que se trata de una enfermedad cuyas consecuencias afectan no sólo a la persona que la padece, sino a la sociedad misma.
Según datos de la OMS “El consumo de alcohol provoca defunción y discapacidad a una edad relativamente temprana. En el grupo de edades de 20 a 39 años, un 25% de las muertes son atribuibles al consumo de alcohol”.
Los datos sobre el exceso en el consumo del alcohol son alarmantes. Se calcula que alrededor de 3.3 millones de personas de personas mueren al año como causa del uso nocivo de esta sustancia. Ese número representa el 5.9% del total de muertes anuales.
Entender estos aspectos del alcoholismo, nos invita a meditar y pensar, para no caer en un error que afecte la relación con nuestra familia y el deterioro de nuestro cuerpo y mente.
El alcoholismo es una enfermedad caracterizada porque el individuo ingiere alcohol y ya no puede dejarlo, es un mal que está presente en nuestra sociedad, en cualquier estrato socioeconómico, raza o sexo por ellos no es de extrañar que si una persona consume alcohol de manera regular, aunque este consumo se realice fuera del horario de trabajo, a la larga terminará afectando notablemente al entorno laboral.
¿Se debería someter a un tratamiento especializado a los alcohólicos y adictos, a través de una ley obligatoria gubernamental, basado en mejorar el entorno social laboral y familiar?
1) Desarrollo
Establecer leyes radicales para los adictos a esta y otras sustancias no solo los ayudaría a los afectados sino que también salvaguardaría la seguridad de las demás personas, ya que una gran parte de los accidentes automovilísticos es ocasionada por el alcohol, entonces si el número de alcohólicos se reduce se podrían salvar una enorme cantidad de vidas.
Los consumidores en exceso de alcohol deben de ser llevados a lugares de rehabilitación y desintoxicación, ya que de otra forma resulta muy difícil que la persona acepte su problema y decida dejarlo por voluntad propia.
La razón médica de no poder dejarlo es que el cuerpo forma una adicción hacia él y si no lo consume la persona se mantendrá ansiosa o inquieta. Expertos comprueban que el alcohol en exceso es altamente dañino y causa enfermedades como la cirrosis, las cuales pueden llegar a causar hasta la muerte.
Existen situaciones que podrían asociarse con las causas del consumo de alcohol para que una persona evolucione de bebedor ocasional a dependiente, como por ejemplo la muerte de un ser querido, la depresión, inseguridad, baja autoestima por carencias en su crecimiento, en la mayoría de los casos, este paso es dado sin que los mismos afectados o sus familias se den cuenta.
Otros factores que se puede mencionar respecto al consumo de alcohol, son el consumo al interior de la familia, o el grupo de amigos; una predisposición genética y consecuente necesidad de recibir un estímulo positivo; las condiciones del entorno y la forma en que el alcohol es percibido; la educación, entre otros, etc.
Por ello una medida que sería de mucha ayuda, es la educación desde casa donde los padres explicaran a sus hijos las consecuencias de esta bebida, y así ayudar a cambiar la sociedad y sus costumbres, es un reto que aunque parezca imposible podría darse si existieran leyes que sancionaran los excesos, si el estado se preocupara por esta problemática de una manera más activa y no dejarla todo el peso a la rama de la medicina para implementar una ley para someter a los adictos a recuperación aun en contra de su voluntad.
En la actualidad el consumo de alcohol es una problemática tanto social como personal, puesto que conlleva muchos factores de riesgo, como problemas sociales, familiares y en especial desarrolla de manera muy importante alteraciones físicas y emocionales.
La aceptación del problema por el propio paciente pero también de la familia es vital para iniciar el tratamiento y su recuperación. La prevención en los más jóvenes es de suma importancia.
En nuestro país el consumo excesivo de alcohol es uno de los principales problemas sociales y de salud pública. En 2014, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un estudio que ubica al Ecuador en el noveno lugar, en América Latina, con mayor consumo de bebidas alcohólicas. El abuso de esta sustancia produjo la muerte de 6.042 personas en 10 años, desde el 2003 hasta el 2013, según los registros del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
En la encuesta acerca de las condiciones de vida del INEC (2013-2014) se obtuvo que la ciudad que más gasta al mes por consumo de alcohol es Guayaquil, con 6’597.928 de dólares en 164.419 hogares, seguida por Quito, con 4’356.607 de dólares al mes.
En el país, hay 912 mil personas, de 12 años en adelante, que consumen alcohol, según las proyecciones del Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC). De las cuales, la mayoría son hombres, con un 89,7%, frente a un 10,3% de mujeres.
Estas estadísticas nos indican que vivimos en una sociedad atrapada en la cultura del alcohol, donde su consumo es parte de la vida diaria, siendo una práctica común para el ecuatoriano.
a) Impacto del Alcoholismo en el medio laboral
El consumo de alcohol es una de los problemas sociales que va en constante crecimiento y afecta en todos los ámbitos en la vida de las personas, siendo así la parte laboral no es ajena situación ya que son personas los que forman el recurso humano de las empresas quienes proyectan en su entorno laboral sus preocupaciones, tristezas, alegrías y por supuesto también su consumo de alcohol o cualquier otra droga, es así como este problema no queda por fuera de la empresa afectando negativamente en la producción de la misma.
La repercusión del consumo de estas sustancias en el medio laboral es un tema que no se debe manejar a la ligera ya que aunque el alcohólico beba fuera de sus jornadas laborables los daños colaterales de enfermedades, accidentes laborales, ausentismo, incapacidades laborales, disminución de la productividad y eficiencia son una realidad latente muchas veces solapada por una sociedad acostumbrada al consumo de alcohol.
Más de una vez alguien ha disfrutado en una fiesta o reunión social un momento gracioso a causa de alguien que se pasó de tragos pensando que es algo normal y lo que puede ser divertido para algunos, es en realidad un grave problema de salud pública cuando se convierte en una adicción. El bebedor social, en cambio, “es problemático cuando ha trascendido los límites, convirtiéndose en un conflicto para él y para los demás. El problema no está en la bebida, sino que en quien la consume”, explica el psiquiatra Dr. Juan Sepúlveda. (vidaintegra, 2016)
Existen muchos signos de alerta que deben tenerse en cuenta para detectar un empleado con problemas de abuso de alcohol:
· Ausentismo laboral, retraso sus horarios de ingresos o salidas anticipadas, sin explicaciones o razones justificadas.
· Personalidad Conflictiva con cambios repentinos de humor, comportamientos violentos, etc.
· Disminución de su productividad ya que el consumo de alcohol afecta de forma grave al intelecto y por ende al rendimiento del empleado en su puesto de trabajo.
· Faltas continuas por enfermedad.
· Somnolencia
· Problemas familiares y económicos.
· Descuido en su higiene personal.
· Faltas graves como hurtos o estafas.
· Cansancio permanente o actividad excesiva.
· Pupilas dilatadas y problemas al hablar.
· Desequilibrio.
· Ojos hinchados, enrojecidos o vidriosos.
· Tos persistente.
El consumo de alcohol afecta negativamente a la productividad, generando importantes perjuicios no solo al trabajador que padece el problema sino también a los empresarios que tienen que lidiar con estos problemas ausencias, rotación del personal, reducción del rendimiento laboral y mala calidad del trabajo, todo esto genera grandes pérdidas por la falta de productividad de este recurso humano enfermo.
El código de trabajo ecuatoriano sanciona asistir a la jornada laboral en estado de embriaguez pero no hay una ley que permita al empleador despedir a un empleado que padezca de alcoholismo mientras no cometa la falta dentro de la jornada lo que obliga a mantener un recurso poco productivo que se vuelve un costo elevado en caso de tener que despedirlo, es aquí donde debe primar la conciencia social y las empresas deben generar como parte de su cultura organizacional básica áreas de apoyo donde encaminen al adicto a buscar ayuda para rescatarlo del circulo en el que se encuentra, pero lamentablemente nuestro medio laboral aun no hace conciencia de esta grave problemática.
Si bien es cierto que el alcoholismo se ve en todos los niveles sociales, es evidente que en la clase obrera es un problema aún más grave donde los empresarios pueden ver a sus operarios con todos los síntomas de una resaca pero no le dan importancia mientras cumplan con la extensa jornada de trabajo muchas veces mal remunerada.
Operar maquinarias bajo la influencia del alcohol es un gran riesgo porque los residuos de su ingesta actúan sobre la capacidad de percepción, de juicio y los reflejos que exigen las actividades laborales. Los consumidores con su bajo rendimiento, aumentan la cantidad de trabajo de los demás y bajan la productividad global; así, se disminuye la calidad de los productos o servicios de la empresa y, con ello, la reputación de la compañía. De igual forma reduce la competitividad amenazando la seguridad del empleo de todo el equipo.
b) ¿Qué deben hacer las empresas?
Por lo expuesto existe la necesidad de crear una política más agresiva en el medio laboral encaminada a prevenir o minimizar los riesgos laborales derivados del consumo de alcohol, con programas de prevención y apoyo que aporten información básica de referencia y orienten al abordaje asistencial de los trabajadores afectados, donde se establezca a las empresas o el empleador que dentro de sus obligaciones deben contar con un programa de prevención constante que incluya información sobre el problema de las drogas y el alcohol, así como medidas para fortalecer los factores que protegen la salud y el bienestar de sus trabajadores, y en caso de detectar dentro de su equipo de trabajo una persona con el problema se le dé el apoyo psicológico para su recuperación, así mismo deberá existir un reglamento muy claro donde el trabajador que sea detectado tenga la obligación y compromiso de someterse al tratamiento caso contrario la empresa estaría en potestad de separarlo según lo establece el código de trabajo vigente.
Realizar al trabajador exámenes para evaluar su estado de salud, tras el cual se emitirá un informe con la correspondiente valoración teniendo en cuenta su derecho a la confidencialidad.
Capacitación en la prevención para los mandos medios, los supervisores, el personal de recursos humanos y todos los trabajadores en general.
La gravedad de los consumos de alcohol y otras drogas en el medio laboral ha sido reconocida desde hace tiempo por la Organización Internacional del Trabajo, que considera que el consumo de alcohol y de drogas es un problema que concierne a un número elevado de trabajadores. Señala que los efectos nocivos del consumo de alcohol y drogas en el lugar de trabajo y en el rendimiento laboral son corrientes a todos los niveles.
La seguridad profesional y la productividad pueden verse afectados de forma adversa por empleados bajo el influjo del alcohol o las drogas. Indica también como el consumo de alcohol y drogas por los trabajadores produce un fuerte impacto, que se extiende a familia y compañeros de trabajo que son afectados en términos de pérdida de ingresos, estrés y baja moral. Por tanto el consumo de alcohol y otras drogas es un problema que no sólo afecta al consumidor, sino también al ambiente laboral y la eficacia de una empresa.
c) Medidas de acción
La mayoría de las veces las personas que sufren alcoholismo no quieren reconocerlo, incluso sus familias se niegan admitir que su ser querido tiene un problema, lo cual es una barrera muy negativa, pues para poder tratar esta enfermedad el primer paso es la aceptación por parte del afectado, de aquí parte la importancia de crear conciencia de lo grave que es ser un alcohólico y cómo puede afectar en todo los aspectos de su vida.
Sin embargo el estado podría emitir una ley donde el ciudadano que se ha comprobado como alcohólico sea obligado asistir a un centro de rehabilitación donde los especialistas le hagan tomar conciencia de su problema, en el Ecuador no existe un estatuto que considere al alcoholismo como un incumplimiento legal, a pesar de ser tan grave como cualquier delito porque uno de los efectos más serios del alcohol es que el individuo pierda conciencia de sus actos poniendo en riesgo no solo su integridad sino la de su entorno.
Las adicciones en general controlan los pensamientos y los comportamientos de las personas que solo desean conseguir o realizar la cosa deseada, para satisfacer este deseo, los adictos pueden llegar a cometer ilícitos, distanciarse de sus seres queridos, y ser un constante peligro ya que pierden la noción de la realidad.
En base a esto la idea de una ley que los obligue a someterse a un tratamiento no suena tan disparatada, donde se cite al adicto a una audiencia y se le asigne horas de rehabilitación diaria en centros apropiados y tras el incumplimiento de la asistencia exista una penalización legal como ante cualquier delito.
Implementar sitios adecuados especializados de fácil acceso para todos los niveles sociales, sexo, edad o condición económica, debería ser una obligación gubernamental para ayudar a combatir esta terrible enfermedad, que no solo afecta al individuo sino que va formando una cadena donde el entorno familiar es el más afectado siendo los más vulnerables los niños que crecen en los hogares donde vive un alcohólico.
2) Conclusiones
El alcoholismo impacta en la empresa, traspasando la línea de lo privado del individuo para intervenir en la vida cotidiana de la empresa.
El alcoholismo en el ámbito laboral no se trata de un tema simple esta enfermedad trae peligros graves como el aumento accidentes laborales, y pérdidas productivas y económicas para las empresas y daño colateral a sus compañeros, de aquí la importancia de tomar medidas de prevención con el objetivo de disminuir los afectados por esta enfermedad.
Para lograr una dinámica de prevención en el consumo de drogas la empresa o el empleador deben contar con programas educativos, especializados de forma constante dentro de sus actividades de educación y capacitación al personal.
El alcoholismo es una patología que consiste en el consumo excesivo de bebidas alcohólicas durante un largo tiempo, de manera que la persona acaba desarrollando una dependencia que puede afectar a su vida laboral y familiar.
Para que el trabajador por voluntad propia evite el consumo de alcohol y drogas, lo más importante es la información, debe conocer cómo afecta y que consecuencias laborales producen.
Llegar a entender lo grave del alcoholismo, invita a la reflexión para no caer en un vicio que no solo daña nuestro cuerpo, mente, economía y vida profesional , lo más triste de esta enfermedad es que destruye lo más importante de la sociedad que es el núcleo familiar, dejando huellas de dolor y abandono con consecuencias muchas veces irreparables, el alcoholismo es un mal que está presente en nuestra sociedad, no ve estrato social , edad , raza o sexo , está en nuestras manos combatirlo, concientizando desde ahora.