El arte de dejarse liderar
En algunos años de docencia universitaria, noté que muchas personas aprenden más en torno a la utilidad que les muestras frente a la información que van a recibir, por eso me preguntaba en consideración a una charla para una empresa, realmente ¿Qué te ofrece como individuo dejarte liderar?
Primero: ¿Por qué es un arte dejarse liderar?
La Rae define el arte “Conjunto de habilidades, técnicas o principios necesarios para realizar una determinada actividad”… nada más parecido a lo que propongo.
Sin embargo, desde mi visión muy personal: un arte se ejerce todos los días hasta de forma inconsciente, se va perfeccionando con el tiempo, buscas inspirar a otros, requiere lo mejor de ti, se hace con amor y por gusto y siempre se quiere transmitir algo.
Cuando percibimos el valor que tiene dejarse liderar, asumimos una postura activa ante este reto.
Una primera reflexión que tengo es, que siempre no importa donde estemos, alguien nos lidera, los que somos creyentes reconocemos, aceptamos y amamos el liderazgo del creador.
Una segunda es, que siempre detrás de cualquier tipo de relación hay deberes y derechos frente a ella y bueno nadie puede pedir lo que no da, es simple.
Segundo: ¿Cuáles serían nuestros deberes como liderados?
1. Ser honestos con lo que sabemos y con lo que desconocemos:
El saber no es el ser, pero el saber es necesario para poder tener un lugar en un equipo de trabajo, sólo si podemos tener claridad y transmitirla a nuestro líder, será fácil mostrar nuestro potencial y transmitirle lo que requerimos mejorar en nosotros. Lo anterior, es justo lo que un líder muchas veces no sabe, en un contexto real; la letra lo aguanta todo, las personas pueden tener un título, pero pueden adolecer de ciertas competencias al momento de trabajar en un equipo, eso es simplemente una oportunidad de hacerse a algo mejor en torno del saber hacer.
Por otra parte nuestro líder podrá delegar en nosotros con total seguridad y sabremos el tamaño de nuestra proactividad.
2. Estar dispuestos a aprender.
Este deber está directamente relacionado con el primero, porque aquí nuestro líder sabrá qué necesitamos fortalecer, qué debemos aprender y cuál será la capacitación adecuada (Formación, mentoría o coaching), sin embargo, identificarlo no basta, si la actitud no está dispuesta al aprendizaje.
3. Saber comunicarme en forma adecuada.
La comunicación no sólo depende de los componentes básicos de la misma, que son esenciales y que todos conocemos, sino de hacer uso de los estilos de comunicación adecuada.
No olvidemos que el tono y el medio hoy en día hacen una gran diferencia, en la llegada del mensaje.
La mayor parte de conflictos en todos nuestros entornos, surgen del uso que damos a los estilos de comunicación inconscientemente.
4. Tener claro mi alineamiento con mi equipo.
Cuando formamos parte de un grupo se nos asignan tareas, si queremos ser miembros de nuestro equipo necesitamos alinearnos con él y esto se refiere a cuatro aspectos básicos que van ligados al cargo dentro de la organización y en específico al equipo de trabajo, que si los identificamos plenamente, este deber se hace sencillo.
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Con la claridad suficiente en estos aspectos, seguro podemos lograr hacernos a las herramientas adecuadas para el éxito del equipo, ahí el relacionamiento con el líder es clave.
5. Ser responsable de mis compromisos.
Los compromisos realmente surgen más allá del cargo de una persona, podemos hacer lo que nos toque o lograr que lo que hacemos toque a nuestra organización, eso cambia todo.
El compromiso surge del sentido de pertenencia o mejor aún si logramos forjar un sentido de lealtad hacia la organización.
6. Recibir la retroalimentación y usarla siempre a nuestro favor.
Es bueno adquirir una cultura sana de retroalimentación, por supuesto va también a la que hacemos en nuestro interior.
La evaluación debe constituir una parte esencial de nuestro trabajo, porque ésta nos muestra si el resultado fue el esperado y eso siempre deberá concebir aspectos positivos y negativos y de los dos obtenemos valiosas piezas de aprendizaje, es decir, no hay en sí un aspecto oscuro de la retroalimentación.
Correlativamente, el líder debe tener clara la forma en la que debe realizarse y los efectos que esta persigue, que debe ser construir, en todo caso.
7. Trabajar en mi inteligencia emocional constantemente.
Es una responsabilidad, que por demás es muy provechosa en lo personal, dadas las competencias en las cuales puedo subir de nivel rápidamente.
Todos los seres humanos portamos este tipo de inteligencia, la cual tiene dos componentes uno intrapersonal e uno interpersonal también consideradas individualmente como inteligencias, pero integradas en el contexto de la emocional, ella se van nutriendo por aspectos biológicos, sociales y las experiencias de cada ser.
Como lo que son y dada la plasticidad cerebral presente en todos los seres humanos, se puede trabajar en ellas de forma efectiva y con resultados que nos permiten desarrollar competencias relacionadas, muy eficientes para el desarrollo externo e interno de nuestro ser.
Todos podemos ser artistas, podemos ver las cosas desde la óptica que le demos, podemos quejarnos de nuestros líderes o podemos comprender su papel y ayudarles a que su liderazgo sea exitoso.
En muchas ocasiones somos líderes y liderados al mismo tiempo, si somos conscientes que se requiere esa simbiosis y sincronicidad, cambiamos todos, viéndonos como aliados; igual, todos deseamos tener una organización que nos brinde estabilidad y que cumpla su propósito.
Ya lo dijo san Francisco de Asís:
"El que trabaja con sus manos es un trabajador. El que trabaja con sus manos y su cabeza es un artesano. El que trabaja con sus manos, su cabeza y su corazón es un artista".
Basta con que le pongamos corazón a nuestros deberes para que nuestra historia cambie.
La humanización empresarial es responsabilidad de todos, los deberes cumplidos son derechos eficientes.
Cumplir nuestros deberes es un arte que todos los días podemos perfeccionar y que nos brinda la oportunidad de irnos forjando como mejores líderes.
Lyda Zúñiga
Socio Comercial & Estratégico en AKASH Consultores
3 añosExcelente publicación Lyda creo que todo lo que mencionas es muy válido y al final englobado en un concepto “liderazgo consciente “ genial!
👉 Tu liderazgo es mi misión | Asesor y consultor de negocios para emprendedores digitales | Te acompaño a trazar una hoja de ruta para impulsar tu idea, sin desperdiciar recursos.
3 añosMe encanta la cita de San Francisco con le que concluye porque tiene razón: para lograr un cambio transformador es necesario involucrar las manos, la cabezas y nuestro corazón hacia la meta. Muy bueno su artículo, gracias por compartirlo.
Coach y formadora en consciencia corporal y sexualidad en movimiento|Terapia y talleres de coaching sexual | Sexualidad plena y consciente con mi Método Ave Fénix
3 añosTodas son imprescindibles Lyda Zuñiga Y por momentos se torna inposible liderar a quien no permite que el otro entre en su alma y sobre todo, no da: autoridad, para ser liderado. Excelente y entretenido artículo 👏👏👏👏👍
Gestión de equipos
3 añosRealmente aprendí en todos estos años que del escuchar parten innumerables beneficios. Liderar y ser liderados. Cuando alguien que nos lidera trae extraordinarias oportunidades de aprender a construir un camino de valor se produce el shift in Thinking. Respetar y apoyarnos en todos estos puntos que mencionas aquí hará equipos saludables y nos hará saludables para liderar y dejarnos liderar. Gracias querida Lyda por este gran artículo👌🏼🙌🏼✨✨✨
PhD Student | High Perform. Leaders Mentor | Author Bestseller Dolphin Method | Speaker | Life Re-Vision Mentor | Agile and Ontological Coach | Agile Facilitator | Collective Leadership Mentor | ScrumMaster | ADKAR | M30
3 añosQue maravilla leerte ! Muy buen artículo! El arte de dejarse liderar es el arte de reconocer que necesitamos los unos de los otros para sacar nuestras genialidades colectivas! Que pases un feliz fin de semana 🍁🍁 Te envío un abrazo 🤗