El Arte de Ganar un Argumento
Con información de fs.blog
Nos toma mucho de nuestras vidas tratar de convencer o persuadir a otros con nuestro punto de vista. Esta es la razón del porqué, Daniel Pink, afirma que todos somos vendedores: algunos de todos los que me están haciendo el favor de leer, sin duda, están vendiendo, en el sentido literal de la frase; convenciendo a sus clientes o prospectos de adquirir, servicios o pan casero, o las mercancías de algún agricultor.
Persuadir o Convencer.
Cuando las personas no están de acuerdo con nosotros; asumimos o que son ignorantes o que simplemente les falta información. Es entonces que empezamos a tratar de convencerlos y darles los valiosos datos que tenemos. Esto rara vez funciona.
- La persuasión apela a las emociones, el temor y la imaginación. Convencer requiere una hoja de cálculo o algún otro recurso racional.
- Es muchísimo más fácil persuadir a alguien que fue previamente convencido, mientras que es imposible cambiar la manera de pensar de alguien por el mero hecho de solamente convencerlo de tu punto de vista.
La Ilusión de la "profundidad explicativa".
Cuando el conocimiento es puesto a prueba, nuestra propia familiaridad con las cosas que creemos conocer, nos lleva a una -no garantizada- "confianza" que nos hace estar seguros de conocer cómo funcionan las cosas.
La mayoría de las veces, otras personas tampoco van a desafiar sus conocimientos previos. Aquí es el punto de partida para que mostremos a otras personas o a nosotros mismos, que nuestro punto de vista acerca del mundo necesita un poco de actualización.
Pide una explicación
¿Quieres ganar un argumento? Simplemente pide a la persona que está tratando de convencerte, que te explique cómo funcionarían las cosas si su punto de vista o argumento es aplicado cómo lo está explicando.
La mayor parte de las veces, la otra persona no ha hecho su trabajo previo para sostener su argumento. Sin embargo, si puede explicartelo, habrás aprendido algo nuevo; de lo contrario, su posición se "ablandará", tal vez tanto, que puedas convencerlos primero y luego persuadirlos, de que tu argumento es el correcto.
"El principio número 1 es que no debes engañarte a ti mismo, y tú eres la persona más fácil de engañar."
Richard Feynman.
¿Qué opinas? ¡Te leo!