Los centros de control de seguridad privada son unidades operativas que tienen como objetivo principal garantizar la protección de los activos físicos de una organización, mediante la integración, el monitoreo y la gestión de los recursos tecnológicos y humanos disponibles. Estos centros deben cumplir con los estándares de calidad y eficiencia establecidos por la Asociación Internacional de Profesionales de la Seguridad (ASIS International), que es la organización líder en el campo de la seguridad a nivel mundial.
Entre los recursos tecnológicos que se utilizan en los centros de control de seguridad privada se encuentran los siguientes:
- Central telefónica: Es el medio de comunicación que permite la recepción y el envío de llamadas telefónicas, tanto internas como externas, relacionadas con la seguridad de la organización. La central telefónica debe contar con un sistema de grabación, identificación y registro de las llamadas, así como con un protocolo de atención y derivación de las mismas.
- Central de radio comunicación digital: Es el sistema de comunicación que permite la transmisión y la recepción de mensajes de voz y datos entre los agentes de seguridad y el centro de control, mediante el uso de radios portátiles o móviles. La tecnología mototurbo ofrece una mayor cobertura, calidad y seguridad en la comunicación, así como la posibilidad de integrar funciones como el GPS, el envío de mensajes de texto y la activación de alarmas de emergencia.
- Sistema de cámaras de vigilancia: Es el conjunto de dispositivos que permiten la captación, el almacenamiento y la visualización de imágenes de las zonas de interés para la seguridad de la organización. El sistema de cámaras de vigilancia debe contar con una plataforma de gestión que permita el control remoto, la programación y la revisión de las grabaciones, así como la generación de alertas y reportes.
- Sistema de alarmas y control de accesos electrónico: Es el conjunto de dispositivos que permiten la detección, la notificación y la respuesta ante situaciones de riesgo o intrusión en las instalaciones de la organización. El sistema de alarmas y control de accesos electrónico debe contar con sensores, sirenas, luces, botones de pánico, cerraduras, barreras y otros elementos que se activan o desactivan según el nivel de seguridad requerido. Además, el sistema debe incorporar métodos de identificación y verificación de las personas que ingresan o salen de las áreas restringidas, tales como el reconocimiento facial, la huella dactilar y la tarjeta magnética.
Para la gestión de los recursos tecnológicos y humanos, los centros de control de seguridad privada deben contar con procedimientos de control de accesos, movilización y estancia segura y un plan de gestión de eventos adversos, que establezcan las normas, los roles, las responsabilidades y las acciones a seguir en cada caso. Estos procedimientos deben estar alineados con la política de seguridad de la organización y con la doctrina de Asis Internacional, que promueve la aplicación de las mejores prácticas y la mejora continua en el ámbito de la seguridad.
Los centros de control de seguridad privada son, por lo tanto, elementos clave para la protección de los activos físicos de una organización, que requieren de una adecuada planificación, implementación, operación y evaluación, basadas en los criterios de calidad y eficiencia que propone la Asis Internacional.