El cisne negro
En mi último artículo os contaba que quería profundizar sobre lo que era un cisne negro. De hecho, después de escribirlo, me pregunté porqué era tan importante para mí ese concepto y cómo lo asociaba yo a la innovación. Aunque en el momento me pareció que esto me podría alejar de mi camino visual para innovar, en realidad hoy estoy convencida de que no lo hacía.
Desarrollar esta idea es más bien una parada. Es una invitación a pensar sobre lo que nos está pasando. No podemos diseñar el futuro sin entender el presente y ahora es el momento de preguntarnos cómo queremos que sea la nueva normalidad de nuestras empresas. No podemos evitar lo impredecible, pero podemos aprender de ello.
Nada es imposible
¿Qué son los cisnes negros?
Se caracterizan por tres cosas:
Son una rareza y por tanto suceden pocas veces. Con el paso del tiempo nuestro cerebro suele racionalizarlos. Producen un gran impacto en la humanidad y por tanto en nuestros negocios.
¿Te suena?
¿Dónde viven?
Viven en mundos heterogéneos (extremistán).
En un mundo dónde todo es igual, no puede darse ningún suceso distinto y, por tanto, lo impredecible no existe.
¿Por qué no los vemos?
Nassim Nicholas Taleb nos expone cinco escenarios cotidianos y yo os los presento a continuación con mi propia lectura (¡sesgada por supuesto! Porque al parecer no sabemos contar historias de otra forma).
Al primero lo llama el error de la confirmación. ¿A quién no le ha pasado el suponer que al día siguiente las cosas serán iguales que el día anterior? Cuando mejor funciona algo, ¿por qué tendría que cambiar?
Con su teoría de la falacia narrativa nos invita a reflexionar sobre nuestra capacidad de simplificar historias y de reducir así las posibilidades de lo que pueda pasar. Al final, todas las historias son mucho más complejas de como las explicamos y, al simplificarlas, olvidamos pequeños detalles que podrían generar un gran impacto. Yo creo que quizás el ser humano prefiere premiar cosas como su tiempo o el impacto que puede generar. Así que aunque parezca obvio, una historia contada desde nuestro punto de vista esta siempre sesgada y todo lo que pase después también lo esta.
Las pruebas silenciosas son, como indica la palabra, pruebas que no vemos. Pruebas que, aunque existan, no las vamos a considerar para tomar decisiones.
Taleb también nos habla de otros dos escenarios: La falacia lúdica y el escándalo de la predicción. El primero demuestra que no podremos predecir a ciencia cierta el futuro. Podremos ver los riesgos que están en nuestro mapa mental, pero no podremos ver los que no lo están. El segundo nos habla de la figura del experto y nos recuerda que nadie lo sabe todo, por más experto que sea.
Tu eliges cómo quieres que sea esta nueva normalidad.
Somos humanos y quizás no podremos evitar todo lo que nos cuenta la teoría, pero podemos decidir ser valientes y tomar decisiones. Si pudiera invertir en algo lo haría en cambiar nuestra forma de trabajar. Enriquecería la organización con co-creación para reducir el sesgo personal de unos pocos. Impulsaría nuevas metodologías de trabajo, como Design thinking. Diseñaría nuevos modelos de negocio y nuevas ideas con Service Design. Si pudiera cambiar algo, impulsaría sin lugar a dudas la INNOVACIÓN CORPORATIVA.
"Podremos ver los riesgos que están en nuestro mapa mental, pero no podremos ver los que no lo están". Reflexión con mucho sentido común y por lo tanto muy potente, gracias Susana por compartir!