El cisne negro y los conflictos

El cisne negro y los conflictos

Este libro llegó a mi vida en un momento especial. Creo que tiene sentido. Hay eventos que desafían nuestras predicciones y rompen con nuestras agendas, exponiendo la fragilidad de nuestros sistemas y nuestras creencias.

Toda tu vida está planificada hasta que te agarra un pandemia, un huracán, una enfermedad, un telegrama diciendo: ¡Estás despedido!

Algo así está pasándome y por eso quiero aprovechar para hacer agenda de temas con dos preguntas interesantes.

¿Por qué me cuesta tanto conversar con personas difíciles?

¿Qué me pasa que a veces estoy a la defensiva?

Nassim Nicholas Taleb, en su influyente obra El Cisne Negro: introduce el concepto de "cisne negro" para describir aquellos eventos inesperados tienen consecuencias profundas y transformadoras.

¿Te acordas de la pandemia? Bueno algo así es un cisne negro.

Los "cisnes negros" muestran que lo inesperado tiene un impacto mucho mas allá de lo que planeamos y nos obliga a cuestionar nuestra capacidad de prever el futuro. Sebastián Campanario suele decir en sus charlas que somos muy malos prediciendo las cosas que pensamos que hará bien. Y obviamente yo agrego que también es bastante complejo planificar en tiempos donde nuestra agenda se llena de incertidumbre.

Por eso hoy vamos a traer un poquito de Taleb al mundo de la gestión de conflictos.

  • La incertidumbre y la percepción del control: Taleb sugiere que nosotros tendemos a pensar que tenemos capacidad para predecir eventos y comprender el mundo. En la gestión de conflictos, este sesgo puede llevarnos a creer que tenemos todo bajo control o que conocemos la realidad por completo, lo cual puede llevar a decisiones erróneas.

La neurociencia nos muestra que nuestro cerebro busca constantemente certezas para reducir el estrés; entender esto nos ayuda a manejar mejor la incertidumbre aceptando lo inesperado como parte de la realidad.

Me acuerdo de unas de las grandes historias de la Biblia que fue llevada a la pantalla gigante. Jose y los sueños del faraón. Donde a José le pasan cosas que están fuera de su control, eventos inesperados para el, hasta en cierto punto injustos, pero que luego Dios permite que llegue a ser el número 2 de la nación egipcia.

El cisne negro es lo inesperado.

  • La idea de querer confirmar lo que pensamos: En el ámbito de los conflictos, Taleb destaca cómo el afán humano busca entender confirmar sus propias creencias, situación que puede cegar ante las verdaderas causas del conflicto.

La neurociencia respalda esta idea al mostrarnos cómo el cerebro selecciona y confirma información que ya cree cierta, dificultando la apertura hacia las motivaciones y perspectivas de la otra parte.

No dar nada por sentado y darle lugar la duda. Cuestionar el primer pensamiento. Revisar si estamos en piloto automático es clave.

Una piedra en el lago.

  • El exceso de confianza en los números: Taleb critica la excesiva confianza en el conocimiento experto, una lección clave para quienes gestionamos y trabajamos en resolución de conflictos.

La neurociencia confirma que el cerebro humano se inclina por soluciones seguras y predicibles, pero al gestionar un conflicto, lo mas interesante es cuando podemos cuestionar constantemente nuestras propias creencias y ayudar a las partes a explorar opciones inesperadas, aceptando la incertidumbre como una posibilidad real y parte del proceso.

Lo negativo se esparce como una piedra en el lago, pero lo positivo también genera un espiral que puede sembrar confianza en la gestión. Todo depende de cómo vemos eso inesperado que nos acontece.

En la Biblia, se enfatiza la importancia de ver a la personas y ver su historia en singular, en lugar de reducirlas a cifras o patrones. Por ejemplo, Jesús mostró una y otra vez que cada individuo importa, independientemente de su "valor estadístico" o su "valor promedio".

Taleb critica el uso excesivo de las estadísticas para prever el futuro y sugiere que, aunque pueden ser útiles en contextos conocidos, en realidad generan una ilusión de control que nos hace vulnerables a los cisnes negros.

Si queres profundizar en el concepto de ser vulnerables, hace click aquí.

Por último dejé una pregunta que para mi es clave en éstos tiempos de fin de año y de corridas.

¿Qué nos pasa que siempre estamos a la defensiva?

¿Será porque alguien nos lastimó? ¿Será porque tenemos heridas no cerradas?

Vivir a la defensiva es algo que veo muy frecuente en mis audiencias. Las personas llegan con sus recortes de sus realidades. Llegan con sus conflictos, sus penas, buscando un lugar donde alguien simplemente les de la razón y lograr su cometido.

La defensa es una respuesta directa a la incertidumbre.

Al vivir en un mundo inestable, desarrollamos una necesidad de protección. , que a menudo se manifiesta como una actitud defensiva. Cuando una personas espera lo peor, tiende a ponerse a la defensiva, anticipando posibles ataques o traiciones que muchas veces no suceden.

Reaccionamos porque algo "hemos aprendido" o porque algo "nos ha dolido" y son esas experiencias pasadas las que definitivamente influyen también en la actitud defensiva en situaciones nuevas.

¿Te gustaría salir de ahí?

No es un camino fácil, pero se puede hacer un camino abrazando tres ideas.

La primera y clave, tener un propósito mas grande, tener una meta, tener una fe, tener algo que vaya mas allá de lo que vemos y entendemos ver. Yo tengo mi fe puesta en Dios.

Lo segundo, aprender lo que no sabemos, ver al conflicto como una oportunidad de conocimiento, aprender a responder con apertura y empatía.

Lo tercero y último, los muros son buenos para refugios en la tormenta, pero poco sirven en un tornado o en un tsunami. Cuando te sorprende la incertidumbre, en vez de asegurar el muro, es mejor abrir los ojos para ver otros caminos, que seguir poniendo piedras sobre nuestra propia seguridad.

En tiempo de cisnes negros, en tiempos de incertidumbre... les comparto un video que hice hace muchos años con una hermosa canción de Semilla de Mostaza, en ocasión de estar ayudando en el Festival de Alegría en Plaza Garibaldi, México.


Carlos Lozano Sosa

Gerente de planta | Gerente Operaciones | Consultor Líder | Gestión de Crisis | Gestión de cambios | Mejora continua

2 semanas

Uno de mis favoritos

Muy bueno!!!!

Johanna Torres

medica especilista en psiquiatria. neurociencias.

1 mes

excelente articulo... NO DAR NADA POR SENTADO Y DARLE LUGAR A LA DUDA 😀

Mariana Josefina Rey Galindo

Conferencista TED | Jueza de Familia, Niñez, y Género | Tucumán, Argentina | Pasión por la justicia | Especialista en Derechos Humanos

1 mes

Cada uno puede haber tenido un CISNE NEGRO en algun momento (o varios) en la vida. En lo personal, cuando aparece solo la fe basta. Solo por fe sobrevivo. Dios creyendo en mi. Pareceria una arrogancia, pero muchas veces siento que El cree mucho mas en mí y en mi recursos internos (todos provienen de Amor y todo sigue siendo un regalo) para visualizar ese Cisne Negro y también los otros Cisnes Blanco (los propósitos), más de lo que yo creo. Quizas no se trate de evitarnos ni negarlos. Sino de darles -cuando aparezcan- el lugar que corresponde. Porque también es cierto que son excepcionales.

La Fe en Dios es el lugar de espera, refugio seguro y esperanza en momentos inesperados en mi vida🙏♥️

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