El conocimiento te impide encontrar la solución
¿Te sorprende esta afirmación?
El psicólogo Karl Duncker lo demostró en un ingenioso experimento que publicó en 1935 y que se conoce como “el problema de la vela”. A los voluntarios les propuso un problema: tenían que encender una vela que debía estar fijada en un corcho que había una pared del laboratorio. Para eso les proporcionaba una vela, unas chinchetas en una caja y unas cerillas.
Lo que Duncker buscaba es que los voluntarios se dieran cuenta de que la forma de hacerlo era fijar a la pared la caja de las chinchetas, que sería la base donde colocar la vela. En este caso la reestructuración consistía en olvidar el uso de la caja como contenedor.
Pues bien, los voluntarios resolvían la tarea si se les entregaba, la vela, las cerillas, las chinchetas y la caja por separado. Pero si las chinchetas se encontraban dentro de la caja, les costaba mucho y buscaban formas alternativas para hacerlo, como fundir cera para pegar la vela al corcho (que no funcionaba).
Para Duncker, tener las chinchetas en la caja lo que hacía era subrayar el uso habitual de las cajas como contenedores y les impedía pensar en que podían tener un uso alternativo: el conocimiento previo limitaba la flexibilidad del pensamiento.
En la Comunidad Soy Libélula y a mis alumnas y clientas, le he sugerido alguna vez ejercicios para trabajar la lateralidad cerebral y activar el hemisferio cerebral derecho, como por ejemplo; buscar 10 formas de utilizar un objeto cotidiano de formas diferentes para el que fue diseñado. ¡Pruébalo! Y si puedes hazlo en familia o con amigas, os divertirá ver lo que puede aportar cada persona.
Pero... ¿Cómo eres de intuitiva?
Si quieres probar hasta qué punto el conocimiento previo te impide resolver un problema, prueba con el siguiente juego de los psicólogos Günther Knoblich y Michael Öllinger.
En las imagenes de abajo tienes dos operaciones matemáticas incorrectas que tienes que convertir en correctas moviendo una sola cerilla, en cada caso.
Foto 1:
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Foto 2
¿Ya?
Escríbeme contándome cómo hallaste la solución de cada foto para comprobar cuán intuitiva eres y te contaré las respuestas correctas.
Esto mismo ocurre cuando nuestro cerebro se bloquea, tenemos miedo, sufrimos ansiedad o estrés. No encontramos solución a nuestros problemas, no vemos otras oportunidades, no entendemos la situación…
Cuando creemos que “sabemos” no encontramos lo que “realmente sabemos”. Utilizamos de forma racional nuestro hemisferio izquierdo y nos olvidamos de conectarlo con el hemisferio derecho para encontrar unos conocimientos o SABIDURÍA diferente que ya tenemos en nuestro interior.
Si aprendes a entrenar tu cerebro, serás capaz de encontrar todas las respuestas que buscas fuera. Si necesitas trabajar en esto, coméntamelo y te digo qué puedes hacer.
Espero que te haya parecido interesante este artículo y que hayas encontrado la solución a las operaciones anteriores.
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