El Covid-19 rebaja las previsiones de crecimiento de la economía de Singapur para 2020
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El Covid-19 rebaja las previsiones de crecimiento de la economía de Singapur para 2020

El Ministerio de Comercio e Industria (MTI) de Singapur ha rebajado la expectativa de crecimiento para 2020 del PIB a "-0,5 a 1,5 %", debido al impacto del coronavirus COVID-19 en la economía asiática, con un crecimiento previsto de alrededor del 0,5 %, el punto medio del rango de previsión.

De acuerdo con la nota de prensa publicada por el MTI, no se descarta la entrada en recesión en los primeros 9 meses del año (tres trimestres consecutivos con crecimiento negativo) aunque se espera repunte a finales de año. Los analistas singapurenses no puramente gubernamentales coinciden en el diagnóstico con los bancos DBS, UoB y OCBD proyectando crecimientos de 0,9 %, 0,5 % y 0 %-1 %, respectivamente. Dependiendo de la evolución de la situación del COVID-19, el MTI no descarta futuros ajuste en las expectativas.

Este cambio de expectativas frustra sin duda la recuperación económica que esperaba Singapur para 2020. Tras la desaceleración económica de 2019, en noviembre de 2019 el MTI anunció una previsión de crecimiento del PIB de "0,5 a 2,5%" para 2020. La previsión se basaba en un modesto repunte del crecimiento mundial, junto con una recuperación del ciclo mundial de la electrónica, que en 2020 supondría la estabilización del sector de las manufacturas en Singapur y de las exportaciones. Sin embargo, el sector manufacturero no termina de recuperarse ya que a pesar de la reducción de tensión en la relación entre Estados Unidos y China, el brote del COVID-19 ha afectado a China, Singapur y muchos países de todo el mundo, no permitiendo la recuperación de las plantas. De manera adicional, el sector servicios y el turismo que en 2019 sostuvieron la economía (+1,1 %) se van a ver afectados en 2020, quedando el sector de la construcción como casi único baluarte para 2020 (+2,8 % en 2019).

En China, se prevé que el crecimiento del PIB en 2020 será menor de lo que se había proyectado anteriormente, debido a la disminución del consumo doméstico como resultado de los cierres y las restricciones a los viajes que se han aplicado en varias ciudades importantes de China para contener la propagación del virus. La producción industrial también se ha visto perturbada por los paros laborales y los retrasos derivados de estas medidas de contención.

Al mismo tiempo, persisten las incertidumbres en la economía mundial, a las que la economía singapurense es muy sensible. En primer lugar, si el brote de COVID-19 fuera más generalizado, grave y prolongado de lo previsto, podría producirse un retroceso más brusco del consumo mundial, así como interrupciones más prolongadas de las cadenas mundiales de suministro y producción. Una desaceleración más aguda de lo previsto de la economía china a raíz del brote también afectará negativamente al comercio y el crecimiento económico mundiales. En segundo lugar, a pesar del acuerdo comercial de la fase 1, las relaciones comerciales entre los Estados Unidos y China siguen siendo inciertas, especialmente a medida que se van convirtiendo en cuestiones más polémicas en la siguiente fase de sus negociaciones.

El brote ha provocado también un hecho cierto como es la fuerte caída de las llegadas de turistas a Singapur, en particular de China. Esto ha afectado gravemente a los sectores del turismo (por ejemplo, hoteles, agencias de viajes y operadores de cruceros) y del transporte (por ejemplo, el transporte aéreo). Es probable asimismo que el consumo interno en Singapur disminuya a medida que los habitantes de la isla reduzcan sus actividades de compras y de comidas. Esto afectará negativamente a las empresas de segmentos como el comercio minorista y los servicios de alimentación.

Las previsiones llaman la atención porque en el año 2003, cuando el SARS afectó de lleno a las economías asiáticas, en particular también a la de Singapur, solo hubo un trimestre de crecimiento negativo en la ciudad-estado, el primero del año con un -0,4 %, para recuperarse con posterioridad la economía y acabar el año en positivo. Por otra parte, la agencia gubernamental Enterprise Singapore (ESG) ha rebajado las expectativas de exportación de bienes del 2% esperado en 2020 a un crecimiento de “-0,5% a 1,5%”.

Este cambio de expectativas afecta tanto a los bienes no petrolíferos como a los petrolíferos, estos últimos principalmente por la caída del precio del petróleo. ESG también ha confirmado la caída de las exportaciones en 2019 con cifras oficiales de reducción de exportaciones no petrolíferas del -9,2 % y del -3,2 % para las exportaciones sin diferenciar su tipología. Singapur ha visto disminuir sus exportaciones en 2019 con todos sus top-10 clientes internacionales, excepto con EE UU, con el que ha incrementado su comercio bilateral en 2019.

En este contexto, se espera un mix de política económica que combine expansión fiscal en los presupuestos que este mes de febrero se anuncian en Singapur para el periodo Abril 2020-marzo 2021 con una política monetaria más laxa. La próxima comunicación de la Monetary Authority of Singapore (MAS) en este sentido se espera para abril 2020.

En lo que respecta a los resultados económicos de 2019, el MTI anunció también oficialmente que la economía de Singapur creció un 0,7 % en 2019, una cifra algo mejor de lo esperado por el repunte de la economía en el último trimestre del año que contó con un crecimiento interanual del 1% (gracias a los servicios y la construcción) frente al 0,8 % esperado, que sumado al crecimiento interanual del 0,7 en el tercer trimestre del año ha logrado mejorar el dato de crecimiento para el conjunto de 2019. En todo caso, es el crecimiento económico más bajo desde 2009.

Resultados por sectores

El sector manufacturero se redujo en un -2,3 % interanual en el cuarto trimestre, lo que amplió la contracción del 0,7 % en el tercer trimestre, para un crecimiento en el total de 2019 de -1,4 %. El rendimiento del sector se vio afectado por la disminución de la producción en los sectores de la electrónica, los productos químicos, la ingeniería de transporte y la manufactura en general, lo que compensó con creces el aumento de la producción en los sectores de la manufactura biomédica y la ingeniería de precisión.

El ámbito de la construcción creció un 4,3 % interanual, acelerando la expansión del 3,1 % en el tercer trimestre, para un crecimiento en todo 2019 del 2,8 %. El crecimiento se apoyó en las obras de construcción tanto del sector público como del privado.

El sector del comercio al por mayor y al por menor se contrajo en un -1,9 % interanual, moderándose a partir de la disminución del 3,5 % del tercer trimestre. Dentro del sector, el segmento de comercio al por mayor se redujo a causa de las contracciones en los subsegmentos de maquinaria, equipo y suministros y de combustibles y productos químicos. El segmento del comercio al por menor también se contrajo debido a la disminución de los volúmenes de ventas al por menor tanto de vehículos de motor como de otros tipos de vehículos.

El sector del transporte y el almacenamiento creció un 0,8 % interanual, mejor que el crecimiento plano registrado en el tercer trimestre. El crecimiento fue impulsado en gran medida por el segmento del transporte aéreo, que registró un aumento de los pasajeros aéreos atendidos.

El sector de servicios de alojamiento y alimentación registró un crecimiento del 2,5 % en términos interanuales, más rápido que el 1,9 % alcanzado en el tercer trimestre. Tanto el segmento de servicios de alojamiento como el de servicios de alimentación se expandieron. El primero creció paralelamente al aumento de las llegadas de visitantes internacionales, mientras que el segundo se expandió debido a los mayores volúmenes de ventas en restaurantes, establecimientos de comida rápida y otros lugares de comida.

El crecimiento del sector de la información y las comunicaciones fue del 4,5 % interanual, ligeramente superior al 4,4% registrado en el tercer trimestre. El crecimiento del sector fue impulsado principalmente por el segmento de servicios de información y tecnología de la información, que siguió beneficiándose de la demanda de soluciones de tecnología de la información por parte de las empresas.

El sector de finanzas y seguros creció un 4 % interanual, ampliando el crecimiento del 4,1 % del tercer trimestre. El crecimiento estuvo encabezado por las actividades auxiliares de los servicios financieros, que a su vez se vieron impulsadas por una fuerte expansión de las actividades de la red de tarjetas de crédito.

El crecimiento del sector de servicios a las empresas aumentó hasta el 1,7 % en términos interanuales, desde el 1,1 % registrado en el tercer trimestre, apoyado por las expansiones en los segmentos de servicios profesionales, inmobiliarios y "otros".

Finalmente, el sector de “otros servicios” creció un 3,3 % interanual, más que el 2,4 % del tercer trimestre. El crecimiento fue impulsado principalmente por el segmento de la educación, la salud y los servicios sociales.

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