El Covid no toma vacaciones pero el trabajador si

Las vacaciones son un factor fundamental para descansar y desconectarse del trabajo. Tanto los trabajadores como las empresas se benefician de éstas.

Para el trabajador, las vacaciones además de ser un derecho promueven su salud mental, incrementan la satisfacción por el trabajo y promueve la estabilidad laboral.

Por otro lado, las empresas se benefician, pues pueden gozar de un equipo de profesionales más motivado y contento; el cual impacta de manera positiva en la productividad, el engagement y los resultados de la compañía.

Después de un año de la “nueva normalidad”, el tema de las vacaciones cobra más relevancia que nunca. Con el aumento de los casos positivos por Covid-19 y sus variantes, la distancia social y la restricción de viajes, se ha generado una situación de incertidumbre entre los trabajadores acerca de gozar de sus vacaciones o no.

Debemos reflexionar en que el hecho que estemos ante una pandemia no significa que no se pueda disfrutar del periodo de descanso, ni que se deba seguir trabajando. Al contrario, el estar en nuestros hogares, debemos hacer tiempo de calidad para nosotros.

Es recomendable priorizar la calidad de las vacaciones antes que la cantidad. De nada sirve tener una gran cantidad de vacaciones si éstas son interrumpidas por obligaciones. Por ende, para que las vacaciones tengan su efecto se recomienda priorizar la calidad del tiempo de desconexión y alargarlo el mayor tiempo posible de forma ininterrumpida.

Un aspecto para tomar en cuenta acerca del tema de las vacaciones es que el trabajador se contagie de COVID. ¿Estas se ven interrumpidas mientras el trabajador se recupera o es tomado del periodo de vacaciones como parte de la recuperación? ¿Están las empresas informadas de cómo proceder al respecto?

En un sondeo de opinión realizado para este artículo, via correo electrónico, a líderes de Recursos Humanos de una veintena de empresas en el país, 70% coincidieron en indicar que si el colaborador acude a su clínica previsional y le extendían subsidio (reposo, incapacidad) se suspenden las vacaciones y prevalece el subsidio.

De lo anterior se desprende la importancia de que el trabajador acuda a su clínica médica previsional para obtener un diagnóstico y por ende la emisión de una boleta de subsidio correspondiente para evitar que las vacaciones se vean afectadas.

En la práctica, las entidades hospitalarias están emitiendo subsidios de acuerdo a los síntomas y las afectaciones de salud que los trabajadores presentan al momento de ser valorados por el personal médico del INSS.

Ante esta situación y con la finalidad de garantizar la bioseguridad del resto de colaboradores, el cuarenta por ciento (40%) de las empresas abordadas expresó que una vez que culmina el periodo del subsidio están optando por brindar una semana adicional a cuenta de vacaciones o bien enviar al trabajador por una semana más a realizar sus labores en modalidad de teletrabajo mientras se completa el proceso de recuperación del trabajado

Tanto el disfrute de las vacaciones como el subsidio (este último claramente otorgado por la empresa médica previsional donde está inscrito el trabajador) son derechos indiscutibles del trabajador el primero por el transcurrir del tiempo en la relación laboral, según el artículo 76 del Código del Trabajo y el segundo por una causa justa así contemplado en la ley. Por ello uno no puede sustituir al otro.

De acuerdo a este planteamiento legal, las vacaciones se reanudan después de haber finalizado el subsidio, teniendo las empresas la boleta del subsidio mismo como soporte.

Más allá de las complicaciones propias del aumento de casos de Covid-19, es sensato considerar una pausa para tomar vacaciones y descansar.

Tomando las precauciones y respetando las reglas para evitar los contagios, es factible tener unas merecidas vacaciones. Un equipo que lleva mucho tiempo sin un período de descanso puede generar una disminución de los estándares de calidad habituales de la empresa, cometer errores, no cumplir con los “deadlines” o dejar de lado sus propias labores, dañando su desempeño y el de la compañía. Pero, lo más importante, afectará su salud, que es un factor clave que toda empresa debe preservar.