EL CRECIMIENTO ENCEGUECE A LAS EMPRESAS PARA PREPARARSE PARA EL FUTURO
Por: Maria Isabel Echeverry R - GRUPO AP

EL CRECIMIENTO ENCEGUECE A LAS EMPRESAS PARA PREPARARSE PARA EL FUTURO

INNOVE SIN ESPERAR LAS CRISIS 

Vaya vicio tan feo se ve en las empresas latinoamericanas, en este caso las colombianas, de pensar que las buenas épocas financieras que tenemos las empresas duraran para siempre.

Pero oh sorpresa, la economía sube y baja y es el proceso natural. Aunque no debería ser natural que las empresas y sus ejecutivos olvidaran planear para el futuro, especialmente para aquellas épocas complejas de desaceleración y crisis.

Y es que en aquellos tiempos donde fluye el dinero, donde las empresas crecen, se expanden geográficamente, donde se construyen grandes edificaciones con tecnología de punta; en ese punto las organizaciones se adormecen y el resplandor del crecimiento los enceguece, y los convierte en ejecutivos arrogantes que no tienen tiempo para pensar en el futuro, ese mismo que está demostrado que fluctúa constantemente según una gran cantidad de variables externas, que al interior de las organizaciones no podemos modificar.

Y es que los tiempos cambian, y hace 20 años, una empresa local podía tener cuatro competidores, al día de hoy, puede tener treinta competidores, entre nacionales e internacionales, esa es una señal clara de la necesidad de hacer las cosas diferentes, porque el futuro siempre va a ser diferente al presente.

En nuestra experiencia como consultores de empresas encontramos que las organizaciones muchas veces nos buscan, no para crecer, mejorar y fortalecer sus empresas, si no para que hagamos un milagro en medio de una crisis. Es algo así como buscar un doctor cuando ya se está en delicado estado de salud, cuando ese especialista debe buscarse para prevenir, no para mitigar ya en los momentos difíciles.

Nuestra invitación como firma de consultoría es a ser precavidos, a estar en constante cambio, a cuidar y sanear su empresa antes de las crisis preferiblemente, a pensar en el futuro, a investigar los cambios de su mercado, las preferencias de sus clientes, a aumentar y aprovechar el nivel de su equipo de ventas, a manejar los egos al interior de la organización para trabajar como un todo y no como islas entre áreas, a pensar siempre en una organización para el futuro de su familia y sus empleados que perdure en el tiempo y no que tristemente la empresa cierre sus puertas por la ceguera de sus directivos.

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