El culto a la juventud
“Ponete algo casual y despéinate, así parecés más joven” le dijo el jefe del supermercado a su empleada que iba a salir en un móvil de televisión hablando de la última promoción en góndola y me hizo acordar cuando empecé a trabajar en relaciones públicas que alguien de los medios me preguntó después de un evento “¿tenés fotos sociales de gente linda?” y yo ingenuamente pensé “¡todos somos lindos! ¿O no?”.
El tiempo pasa y claramente voy cambiando mi percepción sobre los temas. Nunca creí en eso de “morir con las botas puestas” y seguro que no resistiría a un archivo, pero creo que cuando era más joven se valoraba en este ambiente de la comunicación la experiencia y la madurez y ahora que estoy más madura, se valora más la juventud. Con todo lo bueno y todo lo malo que tiene cada mirada, antes si ibas a una reunión con un cliente y llevabas a alguien joven como parte del staff seguramente te dijeran “no me traigas más pendejos a las reuniones que no tienen ni idea” y hoy si vas con alguien muy jovencito valoran su expertise en redes sociales, en códigos de centenials, millenials, en mirada fresca y demás.
Según un estudio publicado por el diario El País de Madrid en enero de este año, menos del 20% de las contrataciones en 2018 en España se hicieron a perfiles experimentados. Más del 78% de las empresas en España no cuenta con ningún programa de recolocación del talento sénior y el número de empresas que lanzan programas de incorporación de perfiles junior aumenta, pasando del 55% al 60% de 2017 a 2018. Si bien es cierto que la gestión de talentos jóvenes requiere de un esfuerzo importante para lograr compromisos a largo plazo, parece un poco “injusto” que se esté descuidando el perfil más senior en los mercados laborales.
Ya en 2008 se publicaba una nota en el mismo diario donde el ex vicepresidente de Mc Donalds España, Fernando Marañón, aseguraba que “la edad y la experiencia ya no son un plus, restan. Vamos a un modelo de yuppismo, de jóvenes ambiciosos sin ninguna lealtad a la empresa. Estoy convencido de que se van a resentir de la pérdida de talento".
Se entiende que los jóvenes de hoy han crecido en un mundo más orientado al consumo, más competitivo, más efímero en algún sentido y esto se ve reflejado en los perfiles laborales donde los juniors son más agresivos comercialmente, mientras que los mayores se han educado en la filosofía del valor al trabajo, el compromiso de la palabra y por ende son más leales a las empresas en general.
Hoy me pregunto ¿qué piensan ustedes?, ¿se da igual en otros mercados laborales, en otros países, en otros ámbitos profesionales o es una mirada solo mía?
Locutora/operadora en Radio Disney Uruguay Actriz de Voz
5 añosMuy interesante el planteo María. Personalmente he visto que el tema económico es un factor que incide en las decisiones de la empresa. Pero también me ha tocado trabajar con jóvenes. En algún caso ves ese empuje que teníamos cuando comenzamos pero con una actitud diferente hacia los experientes... antes los mirábamos y tratabamos de aprender de ellos, ahora muchos jóvenes sienten que son los que mas saben de todo y se llevan al mundo y a vos por delante. Hay senior que no aceptan ni la minima indicación de un joven y eso es un problema también. Pero ahora estoy con jóvenes en un formato diferente dentro de mi área de trabajo y primero que nada a mí me encantó el ponerme en el rol de aprender... como un volver a empezar que renueva mis motivaciones y ganas de estar haciendo lo que hago. Un grupo que me acompañó con enseñanzas y cariño y que acepta y escucha lo que desde mi experiencia les puedo transmitir. Se puede generar un equipo con jóvenes y seniors y es sumamente enriquecedor para todos... pero como siempre depende de la apertura y trato de las personas.
Vicerrector de la UCU / Directorios
5 añosMuy interesante, hay un tema no menor que son las expectativas de las personas senior. Cuando alguien no tienen trabajo, tienen que ponerse en el lugar de aprendiz, de volver a empezar. Cuando me encuentro con una persona que tiene la actitud correcta la edad no importa. Mucha veces los +40 tenemos unas expectativas que son difíciles para el arranque... y eso tranca la charla... por que las capacidad y experiencias suman o restan según el puesto la persona la empresa.
Especialista en Gestión comercial y Marketing. Docente y consultora en gestión de equipos de alto rendimiento con foco en el cliente interno y externo, gestión de experiencias de cliente y cultura organizacional.
5 añosYa sabes María mi opinión ya que lo charlamos café mediante. Creo que las empresas pierden tanto o más que los postulantes a ellas. Agradezco estar en una empresa que valoró mi expertise por sobre mi edad. Seguro ganamos ambos.
periodista, editora, redactora web, posgrado en periodismo digital y curso de SEO
5 añosEstá muy buena la nota, y da para el debate. Creo que siempre pasó en Uruguay que se busca mano de obra joven, quizás ahora eso se acentúa por las redes sociales y la tecnología. Pero también considero que es un tema de costos, los sueldos a pagar en alguien más grande y experiente son bastante más altos y no todas las empresas están dispuestas a pagarlos. Sin embargo creo que a veces los jóvenes también se encuentran que un empleador les pide una experiencia de tres años, cuando recién se acaban de recibir, por ejemplo. Así que a veces es complicado para juniors y seniors.
Architect with passion for trends, innovation & design Ceo-Founder, Project manager, Advisor
5 añosAntes que nada chapeau por poner sobre la mesa temática mas que atractiva para generar interacción y opiniones! Te comenté en otro lado que es llamativo la cantidad de ejecutivos jóvenes en áreas de mktg o comunicación en empresas (que dejan los puestos con experiencia a áreas de finanzas, infraestructuras etc). Está claro que por mas que haya posgrados se dista de ser experto en nada a los 25 años pero es una tendencia que aporta visibilidad y agilidad en el mejor de los casos pero qué hay de la calidad? Creo que es una herencia tb derivada de las empresas tecnológicas donde predomina la mano de obra jóven y fue drenado a otras industrias apalancado por visibilidad en medios sociales etc, obligación de migración que hoy debe cumplir también cualquier firma. Me hace acordar a otro fenómeno derivados de las TICs que era las oficinas open plan, fueron boom hasta que se dieron cuenta que se sigue precisando independencia y áreas restringidas y se evolucionó a híbridos que contemplan ambas necesidades: open plan con espacios privados. Esto debería mutar a lo mismo; estructuras que combinen profundidad de mirada y experiencia de seniors con movilidad, visibilidad digital etc de juniors. :)