El dilema con The Social Dilemma

Si eres de los que les gusta ver documentales en Netflix como a mí, probablemente te hayas topado en estos días con The Social Dilemma, un docudrama escrito y dirigido por Jeff Orlowski, en donde a través de entrevistas con distintos ex directivos de las grandes compañías de tecnología como Google, Facebook, Pinterest, Instagram, así como periodistas, psicólogos y otros especialistas, se exploran los efectos negativos que tienen las redes sociales en nuestra sociedad hoy en día.

La premisa principal de este documental es mostrarnos como los grandes medios sociales han sido capaces de influenciar, e incluso, manipular nuestras personalidades y conductas a través de las herramientas y algoritmos que han diseñado en la última década, con el único fin de beneficiarse económicamente y sin tener ningún interés en nuestra seguridad o bienestar.

¡Si! Esto puede llegar a sonar bastante extremista o sensacionalista, pero para alguien como yo que trabaja en Social Media, muchas alarmas sonaron mientras veía The Social Dilemma. No me malinterpreten, como Content Manager tengo muchísimo que agradecerle a las redes sociales y muchas cosas positivas que decir sobre ellas, pero tambien se que no todo es color de rosa dentro de este mundo.

Estamos de acuerdo en que las redes sociales se han convertido en una adicción. Al punto que para algunos de nosotros, pasar más de unos minutos sin revisar nuestros dispositivos es razón para sufrir de un serio FoMO (Fear of missing out). Pero más allá de la constante necesidad de estar al día con todo lo que pasa a nuestro alrededor, es el impacto que la Social Media está teniendo en nuestra salud mental lo que se ha vuelto tan preocupante.

Las estadísticas de depresión, suicidios, trastornos y otras enfermedades mentales, especialmente en los jóvenes, han aumentado increíblemente desde la aparición de las redes sociales, principalmente gracias a la presión social y la necesidad de “ser aceptados” con la que están creciendo. Sin mencionar la constante desinformación, fake news y teorías conspirativas (como la de pizzagate o que el coronavirus es culpa del 5G) a la que estamos sometidos diariamente y que muchas han desencadenado en situaciones descabelladas.

Pero al mismo tiempo, las redes sociales han hecho cosas maravillosas por el mundo y creo que la pandemia es un ejemplo perfecto de eso. En una situación en donde nos hemos llegado a sentir solos, preocupados y hasta asustados, poder contar con una comunidad que te entiende, te escucha y te aconseja es increíble. La oportunidad de crear nuevas conexiones, resolver necesidades básicas, educarnos, aprender nuevas habilidades y apoyarnos unos a otros, es la razón por la que queremos a las redes sociales en nuestras vidas.

¿Qué podemos hacer para hacer de las redes sociales un lugar mejor?

Al final de The Social Dilemma los entrevistados señalan la importancia de que los Gobiernos promulguen nuevas leyes que regulen la manera en que estas empresas de tecnología obtienen y utilizan la data, asi como nuestra información personal. Pero ¿Qué podemos hacer nosotros como usuarios para mejorar la experiencia en redes sociales? En mi humilde opinión creo que lo mejor es ser <humanos e imperfectos>.

Tengamos la inteligencia emocional necesaria para saber que es real, que nos conviene y que nos afecta; tomemos la decisión de desconectarnos cuando nuestra mente lo necesite. Seamos curiosos, no nos conformemos con un solo punto de vista, educate, pregunta y debate. Busca la manera de apoyar y aportar. Ponte en los zapatos del otro y muestra empatía. Existen millones de personas en redes sociales que están trabajando por mejorar el mundo, personas que en realidad te hacen sentir bien contigo mismo y con quien eres, personas que te impulsan a crecer.

Lo más importante de todo: Sé tú mismo (por muy cliché que suene). En mi experiencia personal, las redes sociales me han demostrado que todos nos hemos sentido inseguros de lo que somos o de nuestro trabajo alguna vez en la vida, pero también que no estamos solos y que atreverte a compartir lo que te gusta y te apasiona, puede motivar a otra persona a hacer lo mismo dejando miedos a un lado.

Por esta razón decidí escribir este artículo hoy, gracias por tomarte el tiempo de leerme :)