El dinero digital del futuro podría ser más verde que el dólar

El dinero digital del futuro podría ser más verde que el dólar

Quizás ya lo sabes y a estas alturas te suena trillado. Muchos actores económicos tienen puesta su mirada sobre empresas que tienen estrategias de negocio con criterios ESG, sigla en inglés por Enviromental, Social y Governance y que implican factores que convierten a una compañía en sostenible a través de su compromiso social, ambiental y de gobernanza responsable además de asegurar contar con un modelo de negocio ejecutado con disciplina que asegure un buen porvenir financiero.

La idea que quiero compartir está inspirada en la noticia de la cooperación entre la FED y el mundo privado para lanzar una dólar digital, respaldado por reservas del banco central norteamericano.

Específicamente área de innovación de la FED, la New York Innovation Center (NYIC) y 9 instituciones en EE.UU. entre los que están Citi, BNY Mellon, Wells Fargo, HSBC y Mastercard están trabajando juntos enmarcados en la "Regulated Liability Network" en la cual ahondaré en futuras publicaciones pero que es clave para entender que efectivamente estamos avanzando más rápido para tener dinero fiat digital.

Todo esto se está dando justo a una semana del destape de uno de los mayores escándalos en el mercado de criptomonedas por la caída de FTX, una de las “casas de cambio” más importantes de monedas digitales descentralizadas y no reguladas.

Mientras cada vez más personas van entendiendo el valor que puede tener el dinero digital, los gobiernos también tienen claro que es una de las amenazas más importantes de los últimos siglos al permitir que el mundo privado comience a utilizar su propio dinero.

La FED y el gobierno de EE.UU. están empecinados en tener lo antes posible el Dolar Digital (CBDC, Central Bank Digital Currency). Necesitan detener iniciativas que a sus ojos, pueden ser un desastre para las pretensiones de control y planificación centralizada de políticas fiscales y monetarias. Al mismo tiempo necesitan resolver el problema de seguridad e interoperabilidad que presentan esos proyectos privados, como por ejemplo el del  banco más grande del mundo, JP Morgan, que lanzó su propia moneda digital pero que sólo funciona para cuentas del mismo banco y no permite ser utilizada entre cuentas de otros bancos.

Mi percepción es que no podrán detener nunca proyectos de dinero descentralizado que le permitan a las personas tener libertad de cómo preservar el valor que han creado. Aún así me resulta muy interesante reflexionar sobre un futuro próximo donde los gobiernos tengan sus monedas digitales con todo lo que esta tecnología permitiría realizar.

Para los que no saben como funciona el dinero hoy lo resumo para ir luego al punto. Para que los Bancos Centrales puedan emitir dinero (y no me refiero sólo a imprimir billetes sino en abultar el dinero en registros electrónicos), tienen que crear reservas que van en su pasivo y que tienen como contrapartida una reserva en el  activo de un banco comercial.

De esta forma, por ejemplo cuando un gobierno se endeuda en su propia moneda para financiar un proyecto, emite un bono que es vendido a través de los bancos comerciales creándose reservas del banco central y aumentando la masa monetaria. Luego los bancos venden estos bonos a inversionistas públicos y privados o bien mantienen estos títulos y pueden crear dinero en forma de depósitos a través de generación de nuevos créditos para personas y empresas.

¿Te imaginas que en el futuro un banco central y su gobierno puedan acordar por ejemplo realizar proyectos de inversión en energías renovables y que el dinero final que llegue a tus manos pueda ser utilizado sólo para inversión o consumo de productos o servicios de empresas con un distintivo ESG?

Puede parecerte una locura, pero creo que tarde o temprano sucederá. Se emitirá un tipo de dinero digital que estará programado para que sólo lo puedas utilizar para comprar productos que hayan sido elaborados de una forma “amigable” con el medio ambiente o que tengan totalmente cubierta su huella de carbono, que cumplan con políticas de responsabilidad social con sus trabajadores en un largo etcétera de características que podría generar un verdadero círculo virtuoso.

Otra idea de esas impensables es que se creará un dinero que vendrá de emisiones de bonos para financiar beneficios sociales de salud. Este dinero sólo te permitirá ser utilizado en productos y servicios que te permitan mantenerte sano a ti y a tu familia.

Un último ejemplo, se emitirá un dinero programado para tener un nivel de inflación determinado y podrá ser gastado sólo en educación, para que estés incentivado a gastarlo rápido (sino cada día valdrá menos) para que aprendas lo que la economía de ese país necesite que aprendas.

Todo estará bajo un dinero "tokenizado" para ser utilizado dentro de ciertos límites. Algunos pensarán que ese futuro será maravilloso y a otros les sonará como la pérdida absoluta de su libertad de acción.

Alguien me dirá que  sería más fácil simplemente crear un subsidio para incentivar la producción de energías renovables o becas de estudio para las profesiones que nos faltan.  O bien aplicar un impuesto para desincentivar el consumo de bienes nocivos para la salud. Yo creo que cuando se trata de control, para bien o para mal, la innovación del dinero podría demostrar soluciones distintas a las aplicadas los últimos casi 5.000 años.

Javier Plasencia

Economista y Profesor de Ciclos Formativos

2 años

Excelente explicación, Ernesto Le-Beuffe El dinero digital oficial es el CONTROL ABSOLUTO de nuestras vidas. Para empezar, como bien dices, puede "caducar" y que te obliguen a gastarlo antes de una fecha, o lo pierdes. Igualmente, puede ser finalista, que solo pueda ser gastado en algo concreto. Será la versión digital del billete de tren gratis (que ya te han cobrado por no deflactar el pib) hasta el 31 de diciembre, por ejemplo. Un cordial saludo!

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