El Enemigo Silencioso del Liderazgo: El Sesgo Cognitivo de Afinidad
Ana, una profesional con una amplia trayectoria en marketing, es conocida por su carisma y habilidades interpersonales. Ana se graduó en una universidad prestigiosa y ha trabajado en varias empresas tecnológicas, lo que le ha proporcionado una red de contactos y experiencias similares.
Un día, Ana decide contratar a un nuevo miembro para su equipo de marketing. Entre los candidatos, Luis se destaca por su entusiasmo y su formación en diseño gráfico. Luis y Ana descubren que ambos asistieron a la misma universidad y tienen intereses similares en tecnología y redes sociales. Ana siente una afinidad inmediata con Luis y lo contrata rápidamente.
En las semanas siguientes, Ana asigna a Luis a varios proyectos importantes. Luis, con su personalidad extrovertida y sus habilidades en diseño, rápidamente se convierte en el centro de atención en el equipo. Ana lo elogia constantemente y le da más oportunidades para destacarse.
Mientras tanto, María, una miembro veterana del equipo, comienza a sentir que sus contribuciones no son tan valoradas. María es muy buena en el análisis de datos y ha estado proponiendo estrategias basadas en su análisis que podrían mejorar significativamente las campañas de marketing. Sin embargo, Ana, influenciada por su sesgo de afinidad, tiende a dar más importancia a las ideas de Luis y a asignarle proyectos más visibles.
Llega el momento de la evaluación de desempeño anual. Ana, influenciada por su afinidad con Luis, le da una evaluación excelente y lo recomienda para una promoción. María, aunque ha hecho contribuciones significativas al equipo, recibe una evaluación mediocre y se siente desmotivada. Se siente ignorada y comienza a buscar oportunidades fuera de la empresa.
Con el tiempo, Ana se da cuenta de que el equipo ha perdido una valiosa perspectiva analítica tras la partida de María. Las campañas de marketing no están teniendo el impacto esperado, ya que carecen del enfoque basado en datos que María aportaba. Ana reflexiona sobre sus decisiones y se da cuenta de que su sesgo de afinidad la llevó a favorecer a Luis de manera injusta.
Ana decide implementar cambios en su liderazgo. Comienza a valorar más la diversidad de habilidades y perspectivas en su equipo. Introduce procedimientos más justos para la asignación de proyectos y la evaluación de desempeño, asegurándose de que todos los miembros del equipo tengan igual oportunidad de destacar y contribuir. Ana también recibe capacitación en sesgos cognitivos para mejorar su autoconciencia y toma de decisiones.
Esta historia ilustra cómo el sesgo cognitivo de afinidad puede afectar la toma de decisiones de un líder, llevando a una falta de diversidad en el equipo y a decisiones que no siempre son las mejores para la organización. Estos “favoritismos” pueden llevar a prácticas de contratación y promoción injustas.
La historia de Ana también muestra la importancia de ser consciente de estos sesgos y de tomar medidas activas para mitigarlos.
El impacto del sesgo cognitivo de afinidad en el liderazgo:
1. Contratación y Promoción
2. Toma de Decisiones
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3. Desarrollo del Talento
4. Clima y Cultura Organizacional
Estrategias para Mitigar el Sesgo de Afinidad en el Liderazgo
Para evitar caer en lo que le pasó a Ana, es importante que el líder:
Entender y mitigar el sesgo de afinidad es crucial para un liderazgo efectivo y equitativo, que valore y aproveche la diversidad para mejorar el rendimiento y la innovación organizacional.
Si quieres conocer los sesgos cognitivos que están afectando tu liderazgo, contáctame. Podemos tener una sesión de coaching ejecutivo.