El Excel te está Matando y no te Diste Cuenta

¿Cuánto tiempo de tu día laboral pasás frente a una planilla de Excel? Mirá en el gráfico y fíjate si le acerté a tu edad.

Me consideraba muy bueno usando Excel:

• Reportes diarios con resúmenes semanales, mensuales y trimestrales, que se actualizaban sin macros (siempre le escapé a las macros), solamente usando lógica booleana (algo que aprendí de Santi) y SUMAPRODUCTO
• Gráficos que poca gente sabe usar (tela de araña, waterfall), matrices que se generaban automáticamente
• Hasta hice un video de cómo entregamos pedidos en la ciudad de Buenos Aires, un fin de semana.
• Y el colmo fue, cuando hice standup comedy, mi Excel “Chistemaker”… Para generar chistes. Un chiste en sí mismo.

De hecho usé tanto el Excel para hacer proyecciones y planes de negocio (Officenet tuvo varias rondas de capital, luego la vendimos a Staples en donde por varios años hacíamos planeamiento a largo plazo) que entendí que una planilla puede realmente admitir cualquier idea. En otras palabras, ya no le creo a ningún plan que me presentan así; son tan sensibles a las hipótesis iniciales (sean valores o las fórmulas usadas) que pueden dar cualquier resultado.

Hace unos años mi relación con el Excel cambió radicalmente. De abusar a casi dejarlo. Ahora soy humano. Converso. Escucho.

A medida que fui creciendo en Officenet (y luego en Staples), fui teniendo cada vez más responsabilidades de Liderazgo… Y a pesar de que intenté desarrollarlas con diferentes planillas (desde evaluaciones de desempeño hasta la preparación de conversaciones importantes) me dí cuenta de que era imposible.

También tuve muchas discusiones dentro de la empresa sobre si lo que hacíamos en Excel en distintos sectores tenía sentido, si no podría automatizarse. Tal vez el ejemplo que más nombré fue el de un vendedor, Martín, que tenía 7 planillas de Excel abiertas a todo momento para estimar sus comisiones de acuerdo a cada llamado que hacía/recibía.

Otro síntoma para verificar: la ubicación del monitor en el escritorio. A medida que fui creciendo como líder, mi pantalla fue moviéndose hacia el costado, salió de en medio; ya no está entre las dos personas conversando.

En 2007, a partir de un texto de Seth Godin, y una presentación llamada “Death by Powerpoint”, me dediqué a mejorar cómo yo usaba el Powerpoint. Todavía veo, sobre todo en las corporaciones, el Powerpoint utilizado como si fuera el Word, gente leyendo de la pantalla o bloques de texto que no dicen nada.

¿No estaremos abusando del Excel como abusamos del Powerpoint? ¿Cómo era la “vida laboral” antes de estas herramientas? ¿Nos hicieron realmente más efectivos o ahora somos esclavos?

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