EL FC BARCELONA Y EL INDEPENDENTISMO CATALÁN

  “Més que un club”

En vísperas del 1-O no puedo evitar hacer una reflexión sobre la posición del FC Barcelona, en el complicado rompecabezas que se ha convertido el proceso independentista catalán.

A principios del siglo XXI tuve la fortuna de vivir algunos años en Barcelona, y pude ser testigo de un pueblo orgulloso de su historia, costumbres, tradiciones e idioma, y que podía hacer gala de todas ellas con absoluta libertad y respeto por parte de la gran mayoría de españoles y extranjeros.

Dentro del “melting pot” que es Barcelona, había espacio para todo tipo de opiniones: catalanes que no se sienten españoles, otros que se sienten orgullosos de ser españoles y catalanes, extranjeros que eran más catalanes que el nacido en L’Hospitalet de Llobregat, y los que disfrutan del delicioso intercambio cultural que representa vivir en una ciudad como Barcelona. Esa variedad de gente y opiniones convivía en equilibrio y respeto, había espacio para todos.

Parece que en pocos años esa realidad ha cambiado, desde afuera se percibe una sociedad polarizada donde no parece que hay espacio para los que están en medio y sólo valen los extremos. Personalmente huyo de los nacionalismos y los extremismos; no conducen a nada, restan valor, dividen a la sociedad, separan a las familias; representan el espacio ideal para el discurso populista perfecto, culpar a otros de nuestros problemas, sin haber hecho la debida introspección y así poder drenar frustraciones y desencantos.

En este ambiente enrarecido el FC Barcelona toma posición política, así quiera insistir que no lo hace, y bajo el pretexto de un compromiso histórico se ha posicionado solapadamente a favor de la independencia de Cataluña. Estamos obligados a aprender de la historia, y ésta no puede ser un pretexto para caer en errores del pasado, más aun cuando las condiciones están muy lejanas de ser las mismas.

FC BARCELONA, ¿UN CLUB UNIVERSAL?

Sobre el papel y con cifras en la mano creo que no hay lugar dudas, el FC Barcelona es un club UNIVERSAL; tiene 153.458 socios, peñas en más de 50 países, y más de 240 millones de seguidores a través de las diferentes redes sociales.

El hecho de ser una entidad DEPORTIVA de carácter UNIVERSAL, trae consigo una gran responsabilidad hacia todos los seguidores del club. No tengo ninguna duda que la masa social del FC Barcelona es una radiografía de la sociedad catalana actual, habrá personas que están a favor de la independencia, otros que no lo están y algunos que les de lo mismo lo que pase, y es ahí donde la grandeza y universalidad del club debe quedar reflejada en sus acciones, por que el club está obligado a representarlos a TODOS por igual. Yo hubiera esperado que FC Barcelona tomara una posición de consenso, y que aprovechara todo el capital social que tiene para lograr espacios de entendimiento que incluso pudieran ayudar a resolver este ambiente de crispación y división que se respira hoy en Cataluña, y no todo lo contrario.

Muchos de los seguidores que tiene en todo el mundo, son ajenos al tema político y simplemente siguen al FC Barcelona por lo que representa a nivel deportivo,  por los jugadores que tiene y por los títulos que ha ganado en los últimos años. El único interés que tienen en el club es DEPORTIVO, y poco o nada les interesa lo que suceda en Cataluña y España.

Me pregunto si cuando los "socis" eligen a Laporta, Bartomeu, Rossel, Nuñez o Gaspar; ¿les dan un mandato para que sean beligerantes en la arena política?, o ¿lo que buscan es una buena gestión deportiva y administrativa que permita que el FC Barcelona gane títulos y sea económicamente sostenible? Creo que el socio y el seguidor extranjero, quieren ver a su equipo jugar bien y ganar títulos, buscan en su club y en el deporte en general un espacio de unión y diversión para distraerse de las dificultades del día a día.

El club fue fundado en 1899 por suizos, ingleses, alemanes y catalanes; buscaban expandir la practica del fútbol y otros deportes en Europa. No había objetivo político. A principios del siglo XX hubo años difíciles, donde posiblemente el club asumió una posición política tomando en cuenta las circunstancias de la época. Hoy 100 años después la realidad de Cataluña y del FC Barcelona es otra, y es ahí donde una de las principales instituciones deportivas del mundo ha podido demostrar que es “més que un club” y servir de elemento integrador para la sociedad catalana y española. Ha dejado pasar la  oportunidad de  marcar la diferencia en pro de la unión en lugar de la división, y no me refiero a tomar posición en contra del independentismo, simplemente abrir espacios para el entendimiento y la conciliación, sin necesidad de renunciar a sus raíces y a la catalanidad que se  profesa desde el club, que habla entre otras cosas de integración.

LALIGA SIN EQUIPOS CATALANES

En un hipotético escenario que Cataluña se independizara de España, habría que ser consecuentes y no esperar un independencia a la carta, más aun cuando es un rompimiento unilateral. Por eso no entiendo que por un lado el FC Barcelona se posicione a favor de la independencia, pero al mismo tiempo quiera seguir jugando la liga ESPAÑOLA.

En este escenario también quedarían por fuera de LaLiga Santander el Espanyol y el Girona; y otros 3 equipos de la LaLiga 1,2,3. Lo de quedar por fuera de la competición española no es una represalia del estado español, simplemente es una cuestión de carácter legal, de normativa.

LaLiga forma parte de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), quien a su vez reúne a todas las federaciones de futbol de país, entre las que se encuentra la Federación Catalana de Futbol. De ahí nos podemos remitir a la Ley 10/1990 de 15 de octubre, del Deporte. Capitulo II “Los Clubes deportivos”, el artículo 15, numeral 3 dice lo siguiente:

“Para participar en competiciones de carácter oficial, los Clubes deberán inscribirse previamente en la Federación respectiva. Esta inscripción deberá hacerse a través de las Federaciones Autonómicas, cuando éstas estén integradas en la Federación Española correspondiente”

En caso que Cataluña se independizara, la Federación Catalana de Futbol dejaría de formar parte de la RFEF, y por lo tanto los equipos catalanes no podrían participar en la liga española. Muchos pensarán que las leyes se pueden cambiar, y claro que es posible, pero dudo mucho que en un ambiente liderado por los extremistas de lado y lado haya voluntad política para lograr este cambio en la ley.

LaLiga sin el Barça, el Espanyol, el Girona pierde muchísimo; pero también pierden los clubes catalanes y me atrevería a decir que son los que más pierden. Una liga catalana, no estaría al nivel de las ligas europeas con el agravante de no poder participar en competiciones continentales ya que la UEFA no reconocería a Cataluña como país.

Estos dos factores para el FC Barcelona implican una dura realidad, MENOS INGRESOS. Prescindir de los ingresos por derechos de tv que le da LaLiga, solo por mencionar un rubro, y los ingresos que arroja la competición continental (Champions League), le restaría capacidad económica para soportar la nómina y los gastos operativos de un club con esa dimensión. Reducir su trascendencia deportiva y exposición en medios de todo el mundo, posiblemente afectaría el número de seguidores que tiene en todo el mundo a través de redes sociales.

Por su lado los patrocinadores tendrían que revisar su relación comercial con el club, porque ellos pagan para estar ligados a la marca Barcelona, un club que compite en una de las mejores ligas del mundo y en la Champions League, lo que garantiza a los patrocinadores que sus marcas van a tener un alto nivel de exposición en diferentes medios de comunicación y plataformas digitales. Si no se puede garantizar la exposición de marca…

PARA TERMINAR

Entiendo el deporte como canal de integración, como un espacio libre de barreras ideológicas, culturales, económicas, sociales; donde todos somos iguales. La única manera que los clubes puedan garantizar esto es entendiendo el concepto de universal, "que comprende o es común a todos en su especie, sin excepción de ninguno"

Pienso que una España sin Cataluña es menos España, y viceversa. Deseo que se abran los espacios para el diálogo y el entendimiento siempre dentro de la legalidad y respetando la pluralidad, con el único fin que todos podamos seguir conviviendo en armonía.

¡Hasta la próxima!

Ricardo Blanco Valle