EL FENÓMENO VENEZOLANO Y SU IMPACTO EN LOS PROCESOS DE SELECCIÓN DE PERSONAL
Las tres últimas veces que he almorzado fuera de casa, he sido atendido en mesa, por ciudadanos venezolanos. Imposible no darse cuenta que son “llaneros”, por su singular forma de hablar y por la diferente - por lo amable- atención que brindan.
Similares experiencias las vivo cuando voy al mercado “de barrio” donde son cada vez más los que trabajan allí.
Y así debe estar ocurriendo en donde las labores a realizar, no requieren calificaciones ni especializaciones altas: servicios, comercio. Es decir, puestos de trabajo en los que sin tener un pesado CV, cualquier peruano o extranjero podría acceder con alta probabilidad de éxito.
Es ésta pues, una de las consecuencias del “fenómeno venezolano”, que está impactando en un mercado laboral en el que aún no hay recuperación económica plena, sino más bien la sensación de estar económicamente peor (1).
El impacto sin embargo no es fuerte, al menos no como algunas corrientes anti venezolanas quieren hacer creer: “Los venezolanos – dicen – están quitando trabajo a los peruanos”.
Hasta febrero último habrían ingresado al Perú 120,000 ciudadanos de los cuales, solo la cuarta parte cuenta con el Permiso Temporal de Trabajo (2), requisito indispensable para ser contratados en un empleo formal. En una población peruana en donde la PEA la forman 17.7 millones (3), lo venezolano no es más que el 0.17% de riesgo.
Ahora bien, visto desde los procesos de selección de personal en medianas, pequeñas o microempresas (como los restaurantes y mercado a los que me he referido), hay que tener en cuenta tres consideraciones emergentes, que están relacionados con la Responsabilidad Social Empresarial – que como ya lo dije en otro artículo, es algo que todo empresario no deben de dejar de tomar en cuenta:
1. SUBEMPLEO A LA VISTA: en el diálogo que sostuve con una persona que atiende en un restaurante, me dijo que ella era graduada en Ingeniería Naval. Nada menos. Y si uno va preguntando a otros paisanos suyos, es fácil encontrar profesionales de distintas disciplinas ofertando sus servicios en cargos totalmente alejados de sus especialidades.
La contratación de profesionales, para cargos que no requieren ser cubiertos por profesionales, es en el fondo, una modalidad de subempleo.
Cómo subsanar este conflicto?.
Los ciudadanos de Venezuela como la del ejemplo que expongo, están poniendo sobre la mesa sus condiciones: no vienen a postular a un cargo profesional, ya que, debido al fenómeno social que están viviendo, no lo hacen valer. Es decir, ellos mismos se allanan. Renuncian temporalmente a su profesión. De hecho, algunos están optando por no incluir sus títulos profesionales en su CV.
En todo caso, en la entrevista, si el empleador lee o detecta que en efecto el postulante es profesional, debe propiciar un sinceramiento en el que quede entendido por ambas partes que no se está ofertando (el postulante) ni contratando (el empleador) a un colaborador por sus títulos profesionales.
Tanto postulante como empleador, estarán en concordancia y ni uno ni el otro estarían engañando.
2. LA VALLA ESTÁ PONIÉNDOSE ALTA CADA VEZ MÁS: el desempeño de los ciudadanos venezolanos sobre-calificados será mejor. Claro está. Y simplemente porque i) están preparado para labores más complejas y ii) necesitan y valoran ese trabajo debido a que su remuneración es en efecto, vital para quien no tiene otra fuente de ingresos.
El nivel competitivo se pone en consecuencia, más alto.
Por ejemplo: un mozo es el principal socio de un empresario de restaurantes. Siendo él, el primer y probablemente único contacto que tenga con el cliente, no solo podrá aumentar el valor de su consumo sino también lograr fidelidad. Siendo que a todos nos gusta que nos traten bien, valoraremos mejor a los establecimientos en los que nos atienden así, premiándolos con nuestra preferencia y mayor frecuencia de visitas.
Ahora pues, la respuesta de los demás postulantes - peruano o foráneos - deberá ser sin duda, reconocer que la valla ha sido puesta más alta. La única forma de competir, será ser competitivo en ese nuevo nivel.
Gana el empresario y gana el colaborador (nacional o extranjero) quien a su turno verá que el mayor nivel de calidad que brinda, será reconocido al menos con una relativa estabilidad laboral.
3. EL NIVEL REMUNERATIVO NO ESTÁ CAYENDO POR EL FENÓMENO VENEZOLANO: la remuneración mínima vital RMV, que se paga hoy es de S/. 850. No se puede pagar menos de eso, al menos no en el mercado laboral formal.
Si el mercado laboral, se vuelve cada vez más competitivo sin que el nivel remunerativo caiga, es el empleador el que estaría recibiendo más de la "nueva" fuerza laboral (por la calidad de sus servicios) y en consecuencia, empezaría a valorarla más.
Empero, como está anotado en el subtítulo anterior, si la fuerza laboral nacional se pone al nuevo nivel competitivo, el mercado se gradúa solo y todos ganan.
Para cerrar este artículo, recordemos que el objetivo de un proceso de selección de personal es incorporar recursos idóneos para efectuar las labores del cargo vacante, entonces, no debe influir en la decisión final, la nacionalidad del postulante sino los resultados del proceso objetivamente ejecutado.
Hay que recordar también, que los “ismos” y por ende el “nacionalismo” entendido en este contexto como dar preferencia a lo peruano solo porque es peruano, es malo. Por esta misma razón, contratar a un venezolano solo porque queremos ayudarlos, es igualmente malo.
Si la intención es ayudarlos, hay otras formas plausibles. Apoyo social, salud, psicológico, guía para una mejor estadía en el Perú, en fin. Por ejemplo, es interesante y recomendable la iniciativa de Radio Unión (103.3 FM), al haber incorporado en su programación a “Venezuela en tu Corazón”. Dos horas conducidas por una pareja de venezolanos, dedicadas a la población migrada al Perú.
Después de todo, una América Latina unida, fue el sueño de Simón Bolívar.
Venezolano por cierto.
(1) “Pesimismo se prolonga por cuarto mes” – Diario Gestión 02/03/18, Sergio Ugaz S.
(2) “Migración venezolana puede afectar el empleo en Perú?” – página web de RPP del 23/01/18, Miguel Jaramillo.
“La Resistencia Llanera” – Revista Caretas N°2526 del 15/02/18, Jaro Adrianzén.
CONSULTOR
6 añosDebemos aprender de Estados Unidos, hay mas de 10 millones de ilegales y trabajan, compiten con "legales" y no hay problema. Yo llegué ilegal y trabajé duro para conseguir sobresalir. Lo logré y agradezco a USA por permitir que los inmigrantes puedan salir adelante sin distinción de razas, credo etc. Asimismo, la diversidad es muy importante en el mundo del trabajo actual.
Panel de Evaluación de proyectos en: Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura
6 añosPero como Venezuela al año 2016 tenia mejor indicador de IDH, que el Perú según PNUD
Director del Centro de Pensamiento Estratégico y Prospectiva | Director del Doctorado en Administración- at Universidad Externado de Colombia
6 añosBuen analisis Elmer.. lo unico que tengo q añadir es que nuestra competitividad laboral no se puede dar solo x “barreras naturales” como la distancia. Lo que pasa hoy con la mano de obra poco calificada en el caso de venezolanos, tambien se esta dando en segmentos altos con los ejecutivos de las grandes empresas que tb llegan del extranjero.. esto es natural es el mundo en el que vivimos. Tenemos que preparar a nuestros trabajadores para ello en lugar que pedir cerrar las fronteras
Ejecutivo Asociado de Planificacion Comercial en Telefonica del Perú
6 añosTotalmente de acuerdo a Elmercito!! Buen artículo !!👏🏻👏🏻👏🏻