¿El fin de la especialización?
El esquema laboral de hoy en día nos obliga a tener un entendimiento generalizado del área en la que trabajamos.
Actualmente es común encontrar vacantes laborales que soliciten una posición en específico dentro de las empresas, así como tener conocimientos generales de cumplimiento de KPI´s o lecturas de dashboards. Claro, si empezamos a mencionar todas las áreas que necesitan que tengas ese cumplimiento de los KPI´s o que tengas los conocimientos de crear y analizar diferentes dashboards ¡no terminamos! Hoy en día absolutamente todo lo cualitativo puede verse de manera cuantitativa, pero ¿todo lo cuantitativo puede verse de forma cualitativa?
El valor que tienen los trabajadores en el mercado en esta nueva normalidad es mayormente atribuido al nivel de versatilidad y habilidades blandas que posee. Anteriormente las empresas buscábamos a una persona que tuviera experiencia profesional en un mismo ramo durante 10 años consecutivos, que, aunque estuviera en diferentes empresas esto nos convenia por la cantidad de relaciones que se podría llegar a establecer. Sin embargo, hoy quiero proponer algo diferente. ¿Qué pasaría si empezamos a contratar gente que tenga cambios constantes en diferentes áreas, empresas y servicios a lo largo de estos mismos 10 años?
Gracias a la tecnología, hoy las personas han llegado a tener un cierto grado de especialización en diferentes ramas, así como la capacidad de tener contacto con cualquier tipo de red, basta con abrir el buscador y las personas con mayor voz en diferentes industrias salen a relucir, tal como es el caso de LinkedIn. En esta red, tienes la capacidad de entablar conversaciones que se encuentren, desde una empresa tradicional de recursos humanos, hasta personas con labor en la industria azucarera. ¿Sabías esto? ¿Cuántas personas en el ramo azucarero conoces?
Ahora bien, para entender cualquier tema, basta con tomar alguno de los certificados con los que cuentan las diferentes plataformas de aprendizaje a distancia. Si observamos el incremento en la compra de estos certificados, gracias al COVID-19 han mostrado un crecimiento mayor al 40%, claro que el ingreso a instituciones privadas de manera presencial se ha mostrado a la baja, pero si lo pensamos fríamente simplemente se esta mostrando una propiedad distributiva en las diferentes opciones ofertadas de aprendizaje.
Ahora bien, si se resuelve el problema del conocimiento del ramo y los contactos realizados con estas herramientas digitales, ¿qué pretexto queda para animarte a cambiar de área de especialización?
Si las empresas comienzan a contratar personas con un excelente nivel de versatilidad y buen manejo de habilidades blandas, será capaz de generar atracción y compromiso con los nuevos perfiles de profesionistas jóvenes, además de poder aplicar nuevas y mejores estrategias para solucionar los diferentes problemas.
Pensarlo en calidad de organigrama, en donde hoy por hoy ya no existe este concepto de especialización en las contrataciones, salvo en casos demasiado concretos.
Por ejemplo, buscamos que nuestros becarios tengan manejo de marketing, análisis de documentos, manejo administrativo e incluso de personal. Escondemos esto bajo el concepto de “empoderarlos” para que se mantengan motivados y trabajen a cambio de salarios bajos, sin embargo, la realidad es que los estamos acostumbrando a tener este perfil multifacético que le permita estar, opinar y decidir sobre más de un área en específico.
Por consecuente, mi propuesta hoy es, cambia de área, aprende nuevos temas, sal de tu zona de confort, mantente en constante cambio y busca realmente nuevos retos y oportunidades. Los mejores soldados son aquellos que llegan a pelear múltiples batallas, en terrenos y situaciones diferentes. Sólo así llegan a convertirse en los mejores generales y estrategas.
Esto también lo podemos entender cuando hablamos referente a la verdad como objeto del conocimiento intelectual. Hoy en día, al prevalecer un criterio cientista acerca de los hechos, un escepticismo respecto a los valores y un temor ante sostener una verdad absoluta y usarla como medio de opresión.
Por esta parte, la perspectiva del pluralismo da razón a este fenómeno, el cual refiere a la necesidad creciente de tener una versatilización en tu propia experiencia laboral. El pluralismo te invita a no conformarte con la verdad absoluta desde tu especialidad laboral, sino encontrar el crecimiento de valor a través del contraste y de opiniones de las diferentes áreas o ramos. Si lo ponemos en modo explicativo, lograremos determinar que un buen vendedor es aquel que logra la venta en diferentes sectores, con diferentes materiales, con diferentes segmentos de mercado. Sin importar los cambios de estas variables un buen vendedor siempre logrará extraer y aplicar lo mejor en cada situación para finiquitar su venta. Sin embargo, podemos proyectarlo aún más. Las personas en general, tenemos ese pensamiento restrictivo en pensar que estas habilidades pueden verse sólo en un ramo, al pensar en un vendedor promedio, lo primero que viene a nuestra mente es el típico hombre bien parecido, con buen porte y una confianza definitiva en conseguir su objetivo, de nuevo entonces, invitamos a cambiar los parámetros de este análisis, que pasaría si planteamos la verdad absoluta referente a que todos somos vendedores, ¿quién lo negaría? Seguramente muchas personas, incluso se ofenderían y responderían que son ingenieros, doctores, arquitectos, administrativos, etc.
Incluso un Doctor, en cada consulta esta vendiendo su servicio y su conocimiento, si el objetivo es que estos pacientes estén regresando constantemente con él, debe de demostrar que sabe lo que hace y que, además le interesa que las personas se sientan satisfechas con lo que él está haciendo, aquí apelamos a esta parte de la verdad en donde necesitad de las demás personas para validar tu profesión, tu opinión, tu trabajo incluso. Ya que es la opinión externa la que define si lo que haces, en efecto lo estas haciendo bien, si fuera por nosotros mismos, todo lo haríamos perfecto siempre. Esto claramente no es para nada verdadero.
Debemos comentar también qué es lo que las personas buscan al realizarse a través del estudio y labor de una especialización dentro de algunos de los ramos existentes. Teóricamente cada persona es, en sí misma una razón, es el fin y no el medio, por lo que cada hombre y mujer desean el “saber” es aquí donde entra lo interesante.
La finalidad de cada profesión a última instancia es servir a la sociedad de una forma o de otra. Retomando los ejemplos anteriores, el fin de la ingeniería es dar solución a problemas de ergonómica y facilidad tecnológica de la humanidad, que nos lleva en realidad a servir, el fin del derecho es defender la dignidad de las personas por medio de los derechos y obligaciones que nos proporcionan las leyes políticas, por lo que definitivamente su finalidad es servir a los demás. Así podríamos seguir con cada una de las profesiones. Sin embargo, al ser ya tan versátiles las profesiones, el conocimiento ya tan alcanzable gracias a los medios digitales que las personas pierden la esencia y la naturaleza de la razón del ser de una profesión, se concentran más en agregarse valor económico que valor moral. Ya que la profundidad final de aprendizaje autónomo se podrá concentrar meramente en la técnica, dejando de lado la humanidad y el sentido de dignidad humana. Dicho de otra manera, dejan de concentrarse en el objetivo final de la comunicación, del derecho, de la ingeniería. Para concentrarse sólo en aprender la parte superficial de cada una que le permita incrementar sus posibilidades de un mejor salario.
Este punto logra, sorprendentemente, cumplir en la pregunta del ¿quién? Es cada persona, logra llevar a un nuevo nivel la parte de volver a cada individuo único e irrepetible, las personas hoy piensan que entre más salgan de la caja de manera física, entre más vayan contra la corriente en cosas completamente superficiales como la forma de vestir, la forma de caminar, la forma de trabajar, más especiales son. Esto, desde el punto de vista del humano como un ser digno y trascendental, pierde completamente el sentido ya que pierde la menesterosidad ya que deja de buscar de la entrega de los demás para funcionar, ya que el necesitar, aunque el dar no sea posible, aún conserva la dignidad, sin embargo, el sólo pensar en sí mismos, sin querer tomar en cuenta la opinión de los que lo rodean es indigno del ser.
El hecho tangible, que las personas busquen ser diferentes y propias de maneras tan superficiales. Sólo dejan claro que están perdiendo el sentido mismo de la humanidad, podremos tener 100 abogados, pero al mismo tiempo podremos tener 100 mundos, 100 vidas completamente diferentes entre sí, no por ser todos abogados y todos vestirse de traje significa que todos son lo mismo. Que tu círculo social es un referente que afecta tu comportamiento es algo completamente natural, sin embargo, copiar comportamientos para encajar, no necesariamente significa cambiar tu esencia y perder tu dignidad.
Ahora bien, entendemos también que la necesidad de diversificación es algo que no sólo nosotros buscamos como personas, sino también las personas que son dueñas de las empresas lo buscan para nosotros. Debemos suponer entonces dos caminos, sin embargo, cada uno de estos caminos podríamos definirlos con algunos supuestos ocultos.
Por ejemplo, en caso de seleccionar la opción de ir agarrando valor al largo de diferentes experiencias, debemos suponer que cada trabajo se prestará a dedicarnos tiempo y esfuerzo en aprender, no podemos dejar de lado que cada vez que pasamos por la curva del aprendizaje es tiempo que la empresa no puede dedicar nuestras habilidades a generar rentabilidad. Al mismo tiempo, suponemos que habrá trabajos que requieran en su mayoría nuestros conocimientos y experiencias de múltiples áreas, sin esperar la profundidad en algún momento en específico dada la naturaleza del trabajo.
Por otra parte, si decidimos la especialización, suponemos que siempre estaremos trabajando bajo los mismos parámetros y las mismas medidas, sin contar con que en el paso del tiempo la tecnología, los conocimientos, las herramientas, no sólo cambian, sino que también evolucionan a algo completamente diferente que pareciera resolver de mejor forma los problemas tradicionales. Aunque si ponemos bajo este análisis realmente regresamos al mismo concepto de la versatilidad, pues habla de adaptarse y de recibir bien los cambios, entendiendo el trabajo diferente como algo mejor y complementario.
Realmente en temas de voluntad, debemos mencionar que ésta es insaciable. Tiende al infinito y por lo mismo nunca podremos darle la satisfacción adecuada, no lo lograremos nunca con los bienes materiales, riqueza, placer, poder, etc. No satisfacen y son contrarios a la virtud, sólo descansará en la obtención del bien supremo.
En conclusión, la recomendación más viable es tener la posibilidad de tomar experiencia en la juventud laboral y agarrar las diferentes áreas posibles para obtener experiencia y conocimientos diversos, sin embargo, no buscar esto como una respuesta a tus satisfacciones económicas, sino hacerlo para realmente encontrar tu gusto, tu pasión y tu satisfacción física y mental. Sin importar el tipo de especialización que decidas, siempre y cuando busque también este fin último de servir y de lograr ayudar al bienestar social y personal.