El futuro laboral: ¿qué podemos proyectar para los próximos años?
Que el mundo cambió, ya lo sabemos. Que podemos absorber términos que antes se nos escapaban por completo de nuestro vocabulario y ahora forman parte de nuestra cotidianeidad -como cuarentena, distanciamiento, barbijo, etc.-también lo tenemos en claro. Y que demostramos ser resilientes y adaptarnos aunque nos cueste horrores es sin duda el mayor aprendizaje de los humanos en este tiempo de pandemia.
Pero hay un punto trascendental que se transformó por completo y es el ámbito laboral. Todo el proceso de digitalización de las empresas y el camino hacia el trabajo remoto ya era una realidad que se aceleró durante el 2020.
Como dirían Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, “el futuro llegó hace rato” y lo demuestra un dato de la reclutadora online Bumeran: para el año 2025 se estima que se eliminarán 25 millones de puestos laborales, pero para ese mismo año se proyecta que emergerán 97 millones de nuevas oportunidades.
Lo que hay que tener en cuenta primeramente, es que la lógica cambió por completo: hace una década se buscaban profesionales con mucho conocimiento específico, especialistas dedicados a una misma área. Hoy se puede observar que hay mucho más dinamismo en los perfiles dentro del mercado laboral.
A su vez, Bumeran aporta tres claves de la oferta y demanda en el futuro del trabajo: mentalidad digital, capacidad de aprendizaje y errar para innovar. El primer punto es esencial, por eso en Banco del Sol sumamos capacidades digitales e innovadoras para atender las demandas de los clientes del siglo XXI. El segundo de los tips considero que es fundamental: no hay que dejar de aprender y aunque los adultos creamos que es más difícil porque lógicamente contamos con menos tiempo que cuando éramos chicos, siempre hay contenidos académicos que nos nutren y nos forman tanto como la experiencia. Por último, me pareció interesante destacar que cometer errores es valiosísimo para forjar nuestro profesionalismo. Hoy, arriesgarse es la clave de la innovación, porque si algo nos quedó claro este año es que es mejor proponer y accionar, aún en la incertidumbre.