El grave error de los proyectos "pato"​
Los proyectos de tipo "pato" dejan un enorme reguero de frustración

El grave error de los proyectos "pato"

Últimamente, en la efervescencia de los concursos que se están confeccionando de cara a tramitar las ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, me viene con demasiada frecuencia a la cabeza el relato de un libro de fábulas -que leía en mi niñez- durante las conversaciones que mantenemos con clientes, partners y todo tipo de actores.

Era algo así como que alguien pedía a una divinidad convertirse en un animal que pudiera dominar los tres medios, aire, tierra y agua... y acababa siendo un pato. Por ahí surgía otro protagonista que le restregaba la moraleja final: “nunca correrás como una gacela, nadarás como un salmón ni volarás como un gavilán”.

Y es que a veces los clientes demandan una “super-solución” capaz de resolverles todos los requerimientos que los diferentes actores involucrados van lanzando sobre la mesa. De forma muy habitual, esta falta de liderazgo en la definición de requisitos desemboca en proyectos en los que se demanda un auténtico “Frankenstein” que tarde o temprano desemboca en regueros de frustración.

Todos conocemos ejemplos de proyectos demasiado forzados, cuyo coste y plazo se termina multiplicando de forma escandalosa, y que, finalmente, si nacen, lo hacen muertos o acumulando excesiva deuda tecnológica. No hay empresa de tecnología -incluidos nosotros los primeros- que no cuente con experiencias de este tipo en su haber. Es importante saber aprender de ellas.

A la hora de implementar soluciones de digitalización que supongan un claro salto cualitativo, la clave se encuentra en el “divide y vencerás”:

  • Intentar desacoplar, en la medida de los posible, las operativas clásicas de las nuevas funciones digitales, de lo contrario se lastrará enormemente a las segundas.
  • Descomponer los grandes ecosistemas en soluciones especializadas que interaccionen entre sí mediante APIs.
  • Confiar en varios proveedores especializados más que en uno generalista.
  • Saber que la forma más fácil de volar es subirse en la nube.
  • Entender en definitiva que, en tecnología, y siguiendo con la fábula, solicitar un “pato a medida” es mucho más caro y mucho menos efectivo que integrar una gacela, un salmón y un gavilán.

Por cierto, en GEOACTIO lo que se nos da especialmente bien es proveer gavilanes que vuelan ágiles por nubes como AWS y GCP…


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