El impulso global de los robots humanoides: Competencia y avances desde Arabia Saudí hasta China.

El choque de la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética marcó un hito en la historia, siendo un duelo por el dominio científico y la supremacía geopolítica en el siglo XX. Este periodo dejó grabadas en nuestra memoria imágenes impactantes de misiles intercontinentales cruzando los cielos, de animales lanzados al espacio y del histórico alunizaje de Neil Armstrong.

Recientemente, un incidente ha sacudido la escena internacional: un robot humanoide saudí fue protagonista al tocar indebidamente a una reportera. A primera vista, este suceso parece estar alejado de la épica de la carrera espacial. Sin embargo, ha puesto en foco los esfuerzos de Arabia Saudí por liderar la industria de los robots humanoides, mostrando que las naciones de todo el mundo compiten por la vanguardia en este campo emergente.

Este acontecimiento, aparentemente trivial, refleja la intensa lucha que se libra hoy en día por la innovación tecnológica y la conquista de nuevos territorios en la era de la robótica y la inteligencia artificial.

Elie Metri, CEO de QSS Robotics, revela la magnitud de su empresa en Riad, con la construcción de un edificio imponente y la contratación de más de 70 ingenieros. Esta compañía, respaldada por el Gobierno saudí, ha dado vida a Muhammad, el robot de la mano larga, presentado en el DeepFest, un evento destacado sobre inteligencia artificial.

En este evento, donde más de 2.000 empresas de robótica de Arabia Saudí exhibieron su destreza tecnológica, se evidenció la intensa competencia por el liderazgo en esta industria.

Esta carrera por la innovación no se limita a Arabia Saudí; países como la India y Nigeria también emergen con proyectos similares, reflejando la ambición global de liderar en el campo de la robótica y la inteligencia artificial.

La creación de Muhammad y el enfoque en eventos como el DeepFest destacan el impulso que las naciones están dando a la vanguardia tecnológica, donde la competencia por la excelencia se convierte en el motor de la revolución robótica que estamos presenciando.

Los robots humanoides son una manifestación visual de los avances en inteligencia artificial (IA). En Italia, el Instituto Italiano di Tecnología está inmerso en el desarrollo de iCub, un robot humanoide diseñado específicamente para la investigación en este campo. Giorgio Metta, director científico del instituto, enfatiza que el propósito principal de iCub es explorar la relación entre el aprendizaje automático, la IA y la necesidad de una encarnación física para comprender el mundo de manera integral.

Metta también reconoce la creciente competencia global en demostrar capacidades innovadoras, impulsada en gran medida por el crecimiento económico asociado con la IA. Según los robots humanoides son excepcionales para exhibir avances tecnológicos, ya que proporcionan una representación visual y comprensible para el público en general.

La efectividad de los robots humanoides radica en su capacidad para mostrar directamente el progreso en la IA; como señala Metta, la visualización de la tecnología en acción es más convincente que explicaciones abstractas.

Esta perspectiva refleja la importancia de la representación visual en el campo de la IA, donde la visibilidad y la comprensión intuitiva juegan un papel crucial en la percepción y aceptación de los avances tecnológicos.

La visión de los robots humanoides como una expresión visual de los avances en inteligencia artificial es central en el trabajo del Instituto Italiano di Tecnología, que se enfoca en el desarrollo de iCub para investigaciones en este campo. Giorgio Metta, director científico del instituto, resalta la importancia de la encarnación física en la comprensión integral de la IA y el aprendizaje automático.

Sin embargo, Metta también señala un cambio en el ambiente investigativo, donde se requiere una mayor consideración de las sensibilidades geopolíticas. Él lamenta la presión sobre los científicos para ajustarse a estas dinámicas.

En el escenario global, China emerge como un actor clave en la carrera de los robots humanoides. Con planes ambiciosos de producción masiva para 2025, según documentos del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, el país busca liderar este mercado. Empresas como Fourier Intelligence, con sede en Shanghái, apuntan a desplegar hasta 1,000 unidades este año, demostrando la determinación china en la IA y la robótica.

Zen Koh, CEO de Fourier Intelligence, destaca la inversión significativa en investigación y desarrollo que ha posicionado a China como un competidor formidable en la industria de robots humanoides. Esta competencia global refleja la importancia estratégica y económica de la IA y la robótica en el mundo contemporáneo.

El mercado de robots humanoides presenta una oportunidad excepcional para la experimentación, mejora y expansión de sus aplicaciones. Esta dinámica favorece a las empresas chinas, permitiéndoles realizar actualizaciones y mejoras de manera rápida y constante, lo que les brinda una ventaja competitiva significativa", comenta un experto.

En paralelo a las ambiciones chinas, Estados Unidos también está enfocado en liderar este mercado. Agility Robotics, una empresa estadounidense, planea producir "cientos" de sus robots Digit para el año 2025.

La construcción de una fábrica en Oregón, que abrirá sus puertas a finales de este año, respalda esta ambición. Peggy Johnson, CEO de Agility, ha expresado su confianza en alcanzar estos objetivos y aumentar la producción a miles en los próximos años.

Johnson enfatiza la capacidad de su empresa para atraer clientes y expandir su presencia en el mercado, destacando la bienvenida a la competencia como un estímulo para la innovación continua.

Ejemplos como Amazon, que está implementando robots en sus almacenes para automatizar funciones, demuestran el impulso global hacia la adopción y desarrollo de la tecnología de robots humanoides en diversos sectores económicos.

Además de Agility Robotics, otras empresas destacadas en Estados Unidos están fortaleciendo su posición en el mercado de robots humanoides. Figure AI, valuada en 2.600 millones de dólares, ha firmado un acuerdo con OpenAI para desarrollar modelos de IA de última generación para sus robots, demostrando su compromiso con la innovación tecnológica.

Figure AI también ha establecido colaboraciones estratégicas, como su acuerdo con BMW para probar sus robots en el proceso de fabricación. Por su parte, la empresa tejana Apptronik ha colaborado con Mercedes para probar su robot Apollo en la cadena de montaje. Incluso Tesla ha anunciado sus ambiciones al planificar la venta de su robot Optimus para el año 2027.

En este escenario, Julian Mueller-Kaler, director del Strategic Foresight Hub del Stimson Center, subraya que la alta tecnología ha adquirido un papel crucial en la alta política, donde los robots humanoides y la IA representan la vanguardia del desarrollo tecnológico y se posicionan como símbolos de poder en el panorama geopolítico actual.

Con tanto en juego, la competencia por el liderazgo en la industria de robots humanoides se intensifica, con empresas y países buscando no solo innovar, sino también establecer su posición como actores clave en el futuro de la tecnología y la economía global.

Estados Unidos está adoptando una postura estratégica al definir su seguridad nacional en términos de supremacía no solo en aspectos militares y políticos, sino también en ámbitos económicos y tecnológicos, según el análisis de un experto. Esta estrategia implica una inversión significativa en tecnologías de vanguardia como parte de su enfoque en la supremacía global.

El experto destaca que Estados Unidos está empleando medidas específicas para contrarrestar el avance de China en estos campos tecnológicos. En los últimos dos años, ha implementado controles sobre la exportación de semiconductores a China, con el objetivo de limitar las capacidades de alta tecnología del país asiático.

A pesar de estas medidas, China ha demostrado adaptabilidad y resiliencia. Según informa TIME, las sanciones estadounidenses han motivado el crecimiento de la industria china de fabricación de chips, posicionando a muchas empresas chinas como líderes en este sector a nivel mundial.

Mueller-Kaler señala que los chinos reconocen la importancia estratégica del sector de alta tecnología, considerándolo como una oportunidad para equipararse con otras potencias en términos de innovación y desarrollo tecnológico.

Esta competencia en el ámbito tecnológico refleja la importancia crítica que la tecnología tiene en la configuración de la geopolítica y el poderío global en la actualidad.

Los robots humanoides representan el pináculo de lo que se ha denominado como un 'ciclo de hype' en la industria tecnológica. En un anuncio destacado el pasado mes de agosto, Pekín reveló la creación de un fondo de 1.390 millones de dólares (1.288 millones de euros) destinado a impulsar el desarrollo de un centro de la industria de la robótica humanoides.

Este movimiento estratégico refleja el compromiso de China con la innovación y la excelencia en este campo emergente.

En ese momento, la ciudad ya era el hogar de 100 empresas dedicadas a la robótica, lo que subraya el impulso significativo que China está dando a esta área tecnológica. Este enfoque en los humanoides no solo busca avances en la robótica, sino que también tiene implicaciones más amplias en términos de desarrollo económico, competitividad global y avances tecnológicos de vanguardia.

El énfasis en los humanoides como punto central de este ciclo de expectativas resalta la importancia estratégica que las naciones y empresas atribuyen a la tecnología de robots humanoides en el panorama tecnológico y económico actual.

A pesar de que la competencia por la creación de robots humanoides parece estar liderada por Estados Unidos y China, Arabia Saudí está decidida a no quedarse rezagada en esta carrera tecnológica.

El CEO de QSS, Elie Metri, enfatiza las capacidades, recursos y mercado considerable que posee Arabia Saudí. Él sostiene que el país no solo compite con Europa y Estados Unidos, sino que también se encuentra entre los mayores mercados mundiales en este campo emergente.

Según proyecciones de Statista, se espera que el mercado saudí, impulsado por inversiones significativas, alcance ingresos cercanos a los 120 millones de dólares este año (unos 111 millones de euros). Aunque aún está por debajo de los mercados de China y Estados Unidos, que han superado la barrera de los 1.000 millones de dólares, esta expansión demuestra la determinación de Arabia Saudí por posicionarse como un jugador relevante en la industria de los robots humanoides a nivel global.