EL INCREIBLE CASO DE RUMILDO.
Esta profesora estaba siempre gritando el nombre de un alumno que se llamaba "Rumildo".
Siempre decía: ¡Me vas a volver loca Rumildo! ¡Contigo ya no hay caso Rumildo! ¡Rumildo, eres un inútil!
Un día, la madre de Rumildo fue a la escuela para verificar cómo le estaba yendo a su hijo.
La profesora le dijo que su hijo era un desastre, tenía las peores notas del año y que ella, en muchos años de enseñanza, nunca había visto a un niño así, tan tonto.
La madre quedó tan asustada con esta sincera conversación que decidió retirar a su hijo Rumildo de la escuela y se mudaron a Ciudad de México para que Rumildo estudiara en un centro especializado.
Luego de 25 años, a esta misma profesora le fue diagnosticada una grave enfermedad del corazón. Todos los médicos consultados coincidieron en que ella necesitaba una cirugía muy delicada y muy costosa que solo un famoso médico radicado en la Ciudad de México podía hacer.
La profesora, ya sin esperanzas, decidió vender todo lo que tenía y con los ahorros de toda su vida, emprendió el viaje para intentar la costosa cirugía que finalmente fue realizada por el genial médico, quien declaró que la cirugía había sido un éxito absoluto.
Cuando ella abrió los ojos, sintió que toda la fuerza volvía a su cuerpo y vio parado a su lado a un guapo y joven médico que le sonreía. Ella quiso decir unas palabras de agradecimiento, pero no pudo hablar. Su rostro se puso azul, intentó levantar la mano y hasta quiso gritar, pero no pudo hacerlo y rápidamente, se murió ante el médico que intentaba entender qué era lo que había pasado.
Entonces el médico miró a su lado y allí estaba el tonto de Rumildo, que trabajaba en la limpieza del hospital y que había desconectado el respirador artificial para enchufar una aspiradora.
¿QUÉ PENSASTE? ¿QUE RUMILDO SE HABÍA CONVERTIDO EN UN GRAN CIRUJANO CARDIOVASCULAR ? Si es así, te recomiendo que comiences a ver la vida de otra manera... ¡EL QUE NACE TONTO , MUERE TONTO!
Dinamizador Banco Santander Digital Sales
4 añosBuena reflexión pero creo que por ser limpiador no se es tonto en la vida.