El kit de esenciales

En oficina tenía cuánta libreta había disponible (para cuanto tema fuera relevante), tenía siempre a la mano mi esfero negro, y mi taza de café (infaltable). No había reconocido el valor de este kit en mi vida. Fue importante para mí al principio saber que no había agenda, que todo era libre, sin apuntes, sin montones de cosas en el escritorio ni post its (luego les hablaré de ellos). Sin embargo, para mi sorpresa, pasaron los meses y acá estoy, lista como antes con mi kit de básicos a la mano, haciendo las cosas de una manera diferente, teniendo claro lo fundamental, ceñida a mis rituales de siempre, con las herramientas (que no eran del trabajo, sino a mi medida) viviendo la realidad nueva; siendo lo que siempre he sido en lo básico, pero en una circunstancia diferente.

Así pasa con todo y más cuando se emprende. Vivir el proceso de aceptación del cambio y reconocer que somos lo que somos independientemente del lugar en el que estemos o del rol que desempeñamos, es uno de los grandes aprendizajes en este proceso.

Así que la recomendación es:

No es necesario generar un quiebre para comprender que en los pequeños rituales o en esas cosas que nos parecen sencillas, es que está esa "tierra firme" que nos ayuda a tener las cosas claras; ni romper rutinas para darse cuenta de que innegablemente volveremos a ellas porque son parte de nosotros; y mucho menos darse palo luego, porque nos "traicionamos" o volvimos "a lo de antes". La sana separación entre lo que dejamos de ser en lo laboral vs. lo nuevo que se está gestando y lo que soy como persona en mis rituales y hábitos vs. lo que me permito ser ahora que he cambiado; ha sido clave para que el cambio sea a la medida.

Mi kit de básicos tiene:

• Cuaderno argollado gigante para 20mil temas
• Diario (el de la foto de al lado)
• Esfero negro (infaltable)
• Libreta de ideas, observaciones o referentes
• Tinto (infaltable 2)
• Post Its
• Libro del momento
• Resaltadores o colores (con los que rayo el libro)