El líder Niño. ¿Se puede formar futuros líderes desde la niñez?
Si bien es cierto las competencias de liderazgo se van formando en el transcurso de nuestras vidas, en base principalmente a experiencias y a lo que cada uno entiende por ser líder, y luego se va consolidando en nuestra etapa profesional, tanto en el ámbito académico como laboral, considero que la etapa de la niñez es fundamental para la formación de un buen líder. Es en ésta etapa donde uno construye y forma valores que servirán como base y pilares, y que irán más allá de un estilo de liderazgo.
Valores como el respeto; una competencia muy importante en un líder. Respeto a las opiniones diferentes, respeto a las creencias y culturas diversas, respeto a las formas disímiles de hacer las cosas, respeto a las normas. El respeto dignifica, conecta, desarrolla vínculos, genera confianza.
Sencillez y humildad, son dos valores muy necesarios para saber llevar el poder y la responsabilidad que se le otorga a un líder. El uso del poder de forma abusiva genera profundas y nefastas consecuencias en una organización, además del daño que genera a los colaboradores. El líder sencillo y humilde trasmite seguridad y confianza, es resuelto, fluye de forma natural, no necesita exhibir de su poder para ejercer su autoridad.
La tolerancia a la frustración es una competencia imprescindible en todo líder. Las cosas no salen como a veces queremos y esperamos, y es justamente de los fracasos que los líderes deberán convertirlos en aprendizajes. Los niños necesitan comprender y desarrollar desde muy pequeños esta fortaleza, la misma que esta directamente relacionada con la resiliencia, con aprender a perder, a levantarse más fortalecido después de una derrota.
Algunas creencias pre concebidas, religiones, sistemas, culturas, tradiciones, no ayudan a formar un razonamiento libre y los niños crecen con ciertos paradigmas, candados mentales, prejuicios, y sobretodo culpas. Culpas que luego serán catalizadores de miedos e inseguridades, y que harán más difícil la toma de decisiones, tanto en el ámbito personal como profesional. Debemos de evitar imponer ideas y creencias a los niños para que éstos aprendan a formar, -desde una edad temprana- sus propios juicios, debemos de fomentar que desafíen lo establecido como verdades absolutas, debemos de enseñarles a no tener miedo a ser diferentes, de pensar diferente, a opinar diferente.
Finalmente, un desafío no menor que tenemos los padres de futuros líderes, es crearles conciencia y responsabilidad social. Ellos deberán comprender que sus acciones y decisiones trascenderán el ámbito de sus organizaciones e impactará en la sociedad, en las poblaciones más vulnerables, en el país en su conjunto.
Fundador de Caydepo Consulting / Consultor en Desarrollo Organizacional / Rediseño de Comportamientos Gerenciales y Comerciales
5 añosIndudablemente, de hecho es en la niñez en donde los Padres meten los programas ( creencias) y no me refiero con esto con nada religioso; que determinarán los Comportamientos del Adulto; cuantas veces hemos visto en algún parque a un grupo de niños y de entre ellos sobresalen dos o tres quienes dirigen los juegos y actividades. Y lo Padres “Castramos” ese Liderazgo imponiendo reglas de comportamiento según nuestros estilos de pensamiento .
Socio y Director en Business Advisory Group
5 añosMuy bueno cuate. Como concilias la frase de no "imponer creencias" cuando a un niño le inculcas alguna fe q deseas prodece. Un abrazo
Civil Engineer || Project leader || Master in building (UPV)
5 añosMuy bueno Manuel. Un abrazo.