El lado oscuro de emprender
Ser tu propio jefe y saber que tu futuro profesional y financiero está en tus manos puede ser emocionante, mucho más cuando internet, el cine y la televisión nos llenan de historias de éxito de emprendedores que se hicieron ricos de la noche a la mañana (o al menos así nos parece). Como emprendedor, te puedo asegurar que el viaje es sin duda emocionante y vale la pena arriesgarse, pero hay mucho más detrás de emprender; cosas que muchos no escriben y sólo tus amigos más cercanos son capaces de decirte. El éxito "de la noche a la mañana" viene sólo después de un trabajo duro a lo largo de varios años de altibajos, sacrificios y dudas; y sólo un pequeño porcentaje tiene que ver con la suerte (o "aprovechar la oportunidad", pero eso es tema de otro post).
Por eso, antes de que empieces tu camino hacia el emprendedurismo, deberás saber algunas cosas que por más duras que sean, son verdaderas. Ahora, con esto no quiero desanimarte, emprender es algo realmente gratificante; en cambio mi intención es ayudarte y prepararte para esos días o periodos donde las cosas no salen como creías, y para abrirte los ojos ante esas "falsas" realidades que son vagamente retratadas por artículos de revistas (con fotos de emprendedores con lentes de sol y autos de lujo, botando billetes de 100 dólares por el aire) o escenas de películas y series de TV (con fiestas a orillas de una piscina al más puro estilo de una estrella de rock); que lo único que hacen es desinformar a toda esa nueva generación de jóvenes emprendedores que se meten a esto sin saber muy bien los obstáculos que les esperan en el camino.
Emprender con esa idea es como tratar de correr una maratón sin prepararse, técnicamente es posible, pero no creo que dures mucho en la carrera. Por eso, que la realidad te golpee en la cara antes de empezar puede hacerte más bien que mal.
1. Vas a fracasar
No importa con cuánta emoción empieces, es muy probable que tu idea (o ese producto que pasaste tantos meses desarrollando) se hunda al cabo de un año por falta de clientes, dinero o que nada resulte como lo habías pensado. Es inevitable que fracases en algún punto de tu camino como emprendedor, yo lo hice, pero al mismo tiempo es algo fundamental, lo importante es aprender de todos los errores que cometas y saber cómo recuperarte de ellos. Esto es lo que definirá tu éxito después.
2. El dinero tardará en llegar
Ya sea que estés luchando por conseguir capital por medio de inversionistas o se te complique vender tus productos o servicios, tarde o temprano te darás cuenta que generar ingresos no es cosa fácil. La verdad es que para la mayoría de negocios, los primeros años se operan en pérdidas y como consecuencia probablemente no llegues a recibir un sueldo en varios meses. Por eso deberás estar preparado y vivir por un tiempo de tus ahorros personales. ¿Ahorraste para poder vivir al menos 6 meses sin un sueldo, verdad?
3. Tu vida personal va a sufrir
Ya había escrito antes sobre como debes tratar de que tu vida personal y laboral sean parte de una misma cosa, pero hasta que lo logras, te costará acostumbrarte a todas las nuevas responsabilidades que le tocan a todo emprendedor: trabajar largas horas de noche o en fines de semana, pensar en todos los temas administrativos que conllevan crear algo, la gestión del trabajo de tus empleados (o en mi caso, colaboradores), el estrés financiero e impositivo, etc. Todo afectará en mayor o menor medida tus relaciones personales mientras construyes tu negocio, pero tranquilo, esta es una de esas cosas que, si la haces bien, va disminuyendo mientras vas creciendo.
4. Nada saldrá como creías
Cuando empecé, crear un “plan de negocios” estaba muy de moda, pero la verdad es que redactar un plan de 5 años detallando los impresionantes ingresos que lograrás siguiendo unos pasos igualmente detallados, no cambiará el hecho de que sin importar cuanto planifiques, no puedes predecirlo todo. En cambio, devora toda la actualidad de tu negocio como si de eso dependiera tu supervivencia (artículos, competencia, tendencias, conferencias, etc.). Como emprendedor, tendrás que aprender a adaptarte y estar listo para todo, incluso antes de que venga.
5. Tu cuerpo te va pedir que pares
Como emprendedor, tendrás periodos en los que pasarás por mucho estrés y ansiedad, tanto laboral como personal. Desde noches sin dormir pensando en una reunión o presentación importante, hasta despedir a alguien, tratar con un cliente difícil, o sobrecargarte de trabajo para cumplir con fechas de entrega. Todo repercute en tu salud, y muchas veces ignoramos cuando nos dice que paremos. Después de experimentar en persona todo esto, verás que lo mejor es tomarse las cosas con calma y tranquilidad. Salir a correr por las mañanas, hablar con alguien de todo lo que te preocupa y una buena ensalada de vez en cuando, a mí me han funcionado muy bien.
El éxito "de la noche a la mañana" viene sólo después de un trabajo duro a lo largo de varios años de altibajos, sacrificios y dudas; y sólo un pequeño porcentaje tiene que ver con la suerte.