EL LENGUAJE

Un instrumento de dominación de la población es el lenguaje.

El lenguaje se puede usar para cambiar las cosas, pero también para impedir que cambien. El lenguaje se puede usar a favor de la clase dominante.

Se puede recurrir a la mentira para establecer ideas en la población que, aún no siendo reales, la convencen. A través del lenguaje se imponen valores, principios, actitudes y "verdades". Como decía Goebbels: una mentira repetida mil veces por fin llega a considerarse verdad.

Como hemos dicho, a través del lenguaje se puede controlar y hasta desaparecer la conciencia crítica.

Es hablar de "transformaciones" cuando no se ha transformado nada. Es hablar de "conservadores" para descalificar a un sector de la población que quizá no es conservador pero no está de acuerdo con nuestras ideas, provocando desigualdad. Es decir que se "combate a la corrupción" pero al mismo tiempo decir que ciertos actos similares que yo llevo a cabo "no son corrupción".

Es hablar con eufemismos para no decir lo que realmente sucede. Es decir que hay un "cese de actividad" para no decir que una empresa cerró. Es decir que hay una "desaceleración de la economía" para no decir que existe una crisis.

Todos estamos inmersos en ese sistema, y si lo reproducimos, estamos entrando en el juego del poder, en internalizar las ideas que nos quieren implantar como correctas.

Por ello es necesario tener cuidado de usar expresiones como "la cuarta transformación", cuando, como hemos dicho, no se ha transformado nada. Cuando los propios adeptos al poder hablan de que dicha transformación no es más que algo ilusorio y por ello tienen que dejar sus cargos. Es referirse a un sector de la población como "fifí", cuando dicho término tiene un significado ambiguo, y aún más importante, trata de englobar a sectores de la población que pueden ser muy diferentes entre sí. Lo mismo ocurre con el término "chairo". Actualmente, mucha gente usa la palabra "facho" para descalificar a quienes no piensan como ellos, siendo que muchas veces las personas que usan dicha palabra no tienen una idea clara de lo que es el fascismo.

Obviamente van a existir medios de comunicación que van a tratar de legitimar dicho lenguaje. Y otros medios de comunicación que se van a oponer a dicha legitimación. Cuando estos últimos son perseguidos, entonces estamos en presencia del autoritarismo.

"Si no hablas como yo, no tienes derecho a hablar".