El liderazgo malentendido: cuando la arrogancia toma el control
“¿Sabes con quién está hablando?”
Esta frase, más allá de ser una expresión arrogante, refleja una crisis más profunda en el liderazgo actual. Cuando un líder siente la necesidad de recordarle a otros su posición o su poder, revela una desconexión importante entre su rol y el verdadero propósito del liderazgo: guiar e inspirar.
La pregunta no solo resuena en ambientes corporativos, sino que también simboliza el malentendido sobre lo que realmente significa ser un líder. En lugar de conectar con su equipo, este tipo de actitud promueve el miedo.
El liderazgo debería ser un ejercicio de inspiración y guía, pero a menudo, se convierte en una lucha por la dominación. Steve Jobs, Travis Kalanick y Jorge Vergara son ejemplos notorios de líderes con una visión ambiciosa que también fueron criticados por su comportamiento autocrático. Jobs, en particular, es conocido por su exigencia implacable y, a veces, insensibilidad, mientras que Kalanick y Vergara enfrentaron desafíos significativos relacionados con su estilo dominante.
La investigación de Gallup revela que solo el 29% de los empleados sienten que su líder mantiene a su equipo bien informado y apenas el 36% asegura que su líder crea un entorno de confianza.
Estos números destacan una realidad preocupante: un liderazgo basado en el ego puede desmoronar la confianza y el compromiso de los empleados.
El ego descontrolado puede ser un obstáculo significativo para el liderazgo efectivo. El coach Juan Manuel Juárez Letechipía también enfatiza que “preocúpate cuando tus colaboradores te digan a todo que sí”. Esta falta de retroalimentación puede ser una señal de un liderazgo autoritario que está alejando a su equipo, creando un ambiente donde la voz de los empleados se silencia y la moral se deteriora.
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Humildad: El Antídoto Contra el Ego
Para superar estos desafíos, es esencial que los líderes desarrollen una actitud de humildad y apertura. Como señala el experto en liderazgo Daniel Colombo, “El ego puede llevar al líder a tomar decisiones centradas en intereses personales”. En lugar de imponer autoridad, un verdadero líder debe centrarse en servir y apoyar a su equipo. La humildad no es agachar la cabeza, sino reconocer que cada éxito es el resultado del esfuerzo colectivo.
Sonia Garza sugiere formar nuevos líderes como un antídoto para el ego. “Un líder no es eterno y siempre tiene que haber recambio para que haya sucesión en los trabajos”, afirma. Este enfoque no solo asegura la continuidad de la organización, sino que también promueve un ambiente donde todos se sienten valorados y motivados.
La próxima vez que te enfrentes a una situación de liderazgo, ya sea como líder o como miembro del equipo, reflexiona sobre cómo estás manejando el poder y el ego. Recuerda que el verdadero liderazgo se basa en la humildad, la empatía y el servicio. Mantén tus “pies en la tierra”, acepta la retroalimentación y trabaja para cultivar un entorno de confianza y respeto.
¿Estás listo para transformar tu estilo de liderazgo? Da el primer paso hacia un liderazgo más auténtico y efectivo. Abandona la trampa del ego, adopta una mentalidad de servicio y ve cómo tu equipo florece en un entorno de crecimiento y colaboración ¡El verdadero liderazgo empieza contigo!
Mar García
Liderazgo para Ingenieros