El liderazgo será compartido o no será

El I Foro #AEDHVenus, para el que he diseñado el programa de contenidos y en el que he participado también como ponente, se ha celebrado hoy en Lloret de Mar con el objetivo de identificar problemas reales de las directivas y directoras de hoteles a los que buscar soluciones.

De esta jornada de trabajo hacia el liderazgo compartido, me gustaría destacar algunas ideas que sirven como cimientos para una hoja de ruta que nos permita alcanzar el nuevo liderazgo.

El liderazgo no tiene género, sino valía. Por eso, para ser completo, debe ser compartido. 

Con la incorporación de las mujeres al liderazgo, éste ha ido evolucionando de la rectitud al abrazo. Porque liderar también es empatizar. Y esa es una de las muchas nuevas skills que nosotras hemos sumado a este liderazgo compartido que estamos construyendo.

Hemos identificado algunas de las barreras que las directivas encontramos para liderar en turismo: temporalidad, brecha salarial, desigualdad de oportunidades, necesidad de conciliación y más dificultad para ascender en nuestras carreras.

Y hemos propuesto formas de trabajar para eliminarlas.

Porque el talento no es una cuestión de género ni de cuotas, sino de oportunidades. Así que, primer punto de esta hoja de ruta: trabajar en mejorar las oportunidades para el talento femenino, el talento diverso, con el objetivo de alcanzar y enriquecer ese liderazgo compartido. 

El movimiento debe ser de arriba a abajo. Impulsemos a las mujeres a creer que son buenas. ¿Cómo?

* Visibilizando a mujeres referentes.

* A traves del mentoring.

* Y con medidas de conciliación reales, no estéticas.

Si hablamos de un nuevo liderazgo, es importante comprender que no tenemos por qué liderar como se ha hecho hasta ahora: podemos y debemos hacerlo a nuestra manera. De eso va el liderazgo compartido. Para conseguirlo, segundo punto de la hoja de ruta: trabajemos por formar en las nuevas skills que lo harán posible: pasión, excelencia, generosidad, resiliencia, autoexigencia progresiva, lifetime learning.

Hemos hablado mucho de talento. Si queremos potenciar realmente el talento puro y sin sesgos, tercer punto de la hoja de ruta: empecemos por aplicar medidas.

* Potenciemos el curriculum de capacidades sin datos de edad o género.

* Aprendamos a detectar sesgos de género.

* Y cambiemos la cultura empresarial y social en favor de hacer desaparecer esos sesgos.

Así se camina hacia un verdadero liderazgo compartido. Y así se conserva el talento en un sector, el de la felicidad, que lo necesita para poder seguir siéndolo.

Para alcanzar el liderazgo compartido, hombres y mujeres debemos partir de la misma línea de salida. Ahora mismo, los hombres nos llevan dos vueltas de ventaja.

Para solucionarlo, las mujeres necesitamos velocidad. Es el cuarto punto de la hoja de ruta. Y ganamos velocidad cuando nos permitimos ser ambiciosas, regulamos la autoexigencia y no nos dejamos amilanar por el miedo al fracaso. 

También ganamos velocidad cuando actuamos como facilitadoras del liderazgo compartido potenciando, con nuestras acciones, el femenino. Ayudemos a las nuevas generaciones de mujeres a llegar. Identifiquemos qué políticas funcionan para conservarlas y cuáles no, para mejorarlas. Facilitemos el futuro. Solo así llegaremos al liderazgo compartido.

Y comparto la reflexión final que he hecho en el Foro: en nuestra industria de la felicidad, el talento debe prevalecer ante todo. Y el liderazgo será compartido, o no será. Trabajemos por ese liderazgo compartido con las bases que hemos sentado hoy y recordemos que, en cuestiones de liderazgo, las mujeres no pedimos permiso: pedimos paso.