El mandarín te abrirá las puertas
En el mundo de los negocios, China se ha convertido en palabras mayores durante las últimas décadas y aprender a hablar su lengua sin duda aumentará tus posibilidades de crecimiento profesional, y habla de cierta apertura que bien puede seducir a más de una empresa con quién puedes hacer negociaciones.
Existen muchos tipos de chino pero el más utilizado y conocido en el mundo es el denominado chino mandarín que, básicamente, es un conjunto de diferentes dialectos chinos en uno solo. Algo así como una versión resumida del resto.
A diferencia del inglés y otros idiomas, el chino tiene orígenes muy distintos. No por nada la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) lo cataloga como uno de los más difíciles de aprender.
Sus caracteres no tienen relación alguna con los alfabetos latinos utilizados en occidente, y eso muchas veces limita la motivación de quienes están por empezar a aprenderlo.
En las negociaciones, una buena traducción parte del conocimiento del idioma pero también de la cultura, así como los usos y costumbres. Los documentos a presentar como credenciales ante las empresas asiáticas son la carta de entrada a estos mercados. Cuida todo detalle y lánzate a este nicho que crece día con día.