EL MERCADO DE LUJO EN MEXICO EVOLUCIONA DE "NEW MONEY" A "OLD MONEY"
Aun cuando la población total de México es de 119 millones de personas, la actividad económica se concentra en Ciudad de México, Huixquilucan (Edomex), Zapopan y Guadalara (Jal), San Nicolás de los Garza y San Pedro Garza García (Nuevo León). Estas localidades representan en conjunto el 39% del PIB Nacional. Los municipios con mayor riqueza por persona a nivel nacional coinciden ser San Nicolás de los Garza (NL), Gómez Palacio (Tor), Huixquilucan (Edomex) y la delegación Miguel Hidalgo (CDMX).
Por esta razón, las marcas de lujo establecen como grupo primario el ubicado en México (Ciudad de México y Huixquilucan), Jalisco (Zapopan y Guadalajara) y Nuevo León (San Nicolás de los Garza y San Pedro Garza García) y como grupo objetivo secundario, tienen el conformado por Tijuana, Hermosillo, Chihuahua, Morelia, León, Puebla, Veracruz, Mérida y recientemente se ha adicionado Querétaro.
Pero el mercado de lujo además de expandirse, ha evolucionado. Actualmente el lujo ya no se entiende como algo ostentoso, el lujo es algo sofisticado, exclusivo y de calidad (Hays México). Es notable que los diseños cargados y llamativos en artículos de lujo han quedado atrás, dando paso a diseños más sobrios y limpios, lo que podemos observar tanto en bienes “hard luxury” como en automóviles, en ropa y accesorios hasta lugares de concurrencia (boutiques, restaurantes, salones empresariales).
Por su madurez, el consumidor promedio de bienes de lujo mexicano está superando la etapa del “consumidor new money”, lo que significa que la ostentación va dejando de ser la aspiración mayor en la compra de artículos de lujo, lo cual lo aproxima más con el estado en el que se ubican ya los consumidores de lujo asiáticos, que buscan más experiencias y diseño. “Es algo que ya está sucediendo en China, donde las marcas de logotipo, como Louis Vuitton o Gucci, se están dando cuenta de que al consumidor ya no le importa tanto la ostentación del emblema de la marca, sino aspectos como diseño”. (Luxury Lab)
México está en la transición de new money a “consumidor old money”; es decir, de consumidores de riqueza reciente a consumidores con una riqueza de más de dos generaciones; el estatus sigue siendo importante, pero la ostentación no es necesariamente lo fundamental. Los consumidores de lujo más maduros son los europeos, quienes se encuentran en la etapa “beyond money”, misma en la que la ostentación cede completamente paso a aspiraciones más vinculadas al bienestar personal y a la calidad de vida, lo que se expresa en un mayor consumo de satisfactores, como viajes de lujo, tratamientos en spas o barcos.
El comprador mexicano actualmente está dispuesto a pagar más por un producto de mejor calidad pero principalmente por una mejor experiencia de compra. El comprador de artículos de lujo en México busca la experiencia de compra que rodea a la compra del artículo que está adquiriendo.
La llegada a México de boutiques de artículos de diseñador como Prada, Burberry o Michael Kors confirma lo anterior, los consumidores no se conforman sólo con adquirir los productos en tiendas departamentales, sino que ahora buscan vivir una experiencia de compra completa.
Lo anterior ha cambiado el paradigma del consumidor mexicano de lujo que solía comprar más en Estados Unidos por la cercanía geográfica. Hoy los compradores asisten a lugares en su ciudad para realizar sus compras, lo que se ha traducido en un incremento de centros comerciales con boutiques de marcas “premium”.
¿CÓMO LLEGAR AL SEGMENTO DE COMPRADORES PREMIUM?
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