El momento oportuno
Las horas se desvanecen entre obligaciones, compromisos y rutinas, mientras la humanidad parece rendir culto a una diosa invisible: la eficiencia.
En este baile de cronómetros y calendarios, el tiempo, aquel tesoro inasible, se convierte en una tiranía de plazos y metas. Sabías que existe un concepto que nos invita a mirar más allá de los segundos que se escurren. Una idea antigua, profundamente poética, que nos desafía a repensar nuestra relación con el tiempo. Su nombre es el momento oportuno.
Los griegos distinguían entre dos formas de tiempo: Chronos y Kairos. Mientras el primero representaba la sucesión lineal, medible y predecible, el segundo aludía al momento oportuno, ese instante efímero en el que todo parece alinearse con un propósito invisible. Es el tiempo que no se puede medir ni planificar, pero que, cuando se manifiesta, transforma lo ordinario en extraordinario. Es el instante en que la semilla cae en tierra fértil, el minuto en que una palabra dicha al pasar se convierte en un eco eterno, el segundo en que una decisión cambia el rumbo de una vida.
El momento oportuno es una invitación a la presencia.
Para reconocerlo, debemos aprender a habitar plenamente el ahora, a escuchar lo que nos rodea con atención genuina. Es un ejercicio de vulnerabilidad, porque abrirse al instante también implica aceptar que no todo está bajo nuestro control. En esa incertidumbre radica su belleza: es el susurro del universo, una promesa de que, incluso en el caos, existe un orden secreto.
En la naturaleza, el momento oportuno es evidente. La flor que se abre al primer rayo de sol, la migración de las aves que responde a una señal invisible, el río que encuentra su cauce sin esfuerzo. Los humanos, en cambio, hemos perdido la conexión con este fluir natural. En nuestra prisa por alcanzar metas, a menudo pasamos por alto las oportunidades que el momento presente nos ofrece ¿Cuántas veces hemos ignorado una intuición porque no coincidía con nuestros planes? ¿Cuántas veces hemos dejado pasar una posibilidad porque no llegó en el momento que esperábamos?
El momento oportuno nos enseña que el tiempo es un aliado. Nos invita a confiar en la sincronicidad, a aceptar que hay cosas que solo pueden suceder cuando las condiciones son las adecuadas. Nos recuerda que la vida es una sucesión de danzas, y que cada una tiene su propio ritmo.
Es una filosofía que nos libera de la ansiedad del “deber ser” y nos abre al misterio del “ser”.
Quizá el mayor reto sea reconciliarnos con la idea de que no siempre somos los protagonistas de nuestro propio momento oportuno. Hay veces en que el momento adecuado llega para otros, y nuestra tarea es ser testigos, acompañar, celebrar. En otras ocasiones, el momento oportuno se manifiesta en pequeños gestos que pasan desapercibidos: un abrazo que sana, una sonrisa que consuela, un silencio que permite que las palabras encuentren su verdadero peso.
El momento oportuno es una práctica.
Es la decisión consciente de abrir los ojos al mundo con asombro, de escuchar los ritmos ocultos que laten bajo la superficie de lo cotidiano. Es la valentía de confiar en que, a pesar de la incertidumbre, hay un sentido que se revela en el instante preciso. Quizá nunca podamos medir el momento oportuno, pero podemos vivirlo. Y en ese vivir, encontrarán nuestras vidas un significado que trasciende el tiempo. Miguel Alemany
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Director at ENGLISH CONNECTION VALDEMORO
2 semanasMuy buen artículo 👍 El inexorable paso del tiempo... Tempus fugit⌛. Me gusta la idea de Borges"El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río; es un tigre 🐯que me destroza, pero yo soy el tigre; es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego." Como cuadro representativo me encanta "La persistencia de la memoria" Dalí, y y como dicho "Time is Money💰, my friend"