El nuevo paradigma laboral de los autónomos.
Hace tiempo que lo llevo viendo, y es que cuando eres trabajador por cuenta propia no te resulta muy complicado darte cuenta que el trabajo que tanto esfuerzo te ha costado levantar empieza a menguar sin llegar a dar los frutos que habías calculado.
De nada sirve especializarse en una profesión, es como quien está en un deporte durante su infancia y con ello las expectativas de llegar a ser un deportista de élite. Pocos llegan a serlo, con las empresas que se abren sucede lo mismo. Puedes llegar a profesionalizarte, a ser una persona reconocida en el sector, pero si tu público objetivo no tiene conocimiento sobre tu valía y mira donde le sale 1€ más barato estás muerto en el mercado frente a una competencia que, en ocasiones, ni está cotizando a la seguridad social ni da de alta a sus trabajadores.
El mercado es tan cambiante que resulta muy difícil especializarse en altas esferas sin morir antes. En ocasiones llegamos a tocar cuotas de reputación elevadas, o al menos, más que nuestra competencia, pero no con ello significa que hayamos triunfado porque al bolsillo nos sigue llegando la misma miseria todos los meses. Y que en muchas ocasiones guardamos celosamente para el mes que no llegamos a cubrir gastos y , al menos, no generar una deuda con la seguridad social para que no se nos acumule más deuda y perdamos lo único que tenemos (el coche, la casa, ...) ¿como así poder llegar a estabilizar tu vida o poder darle de comer a tu familia?.
Ya ni hablamos de trimestrales o de pagos a hacienda, porque eso supondría llegar a tener beneficios y poder comer de lo que haces y trabajas. Estamos hablando de poder llegar a cubrir los gastos y que ningún mes te de pérdidas, aunque estés trabajando en modo lean, en un coworking o desde tu casa, los gastos en la mayoría de las ocasiones no son cubiertos.
Existe una precariedad laboral en el ámbito laboral de los autónomos que debería ser motivo de estudio. El ritmo al que nos tenemos que adaptar a las demandas del mercado y la plasticidad para aprender nuevas formas para diversificar y no morir en el intento, hace que no se dirijan nuestros esfuerzos en la búsqueda de clientes de calidad. Y de ahí nació La Chica del Ascensor, para abrir los ojos ante quienes aún creen que somos un grupo social privilegiado en lugar de un grupo social silenciado.
Los clientes se han acostumbrado a no pagar por los servicios, ha regatear por un trabajo bien realizado, y a no exigir factura porque así les sale más económico.
Si no pedimos factura, favorecemos la precariedad laboral, la poca profesionalización que hay en cualquier sector y hacemos con ello que el país decaiga por no estar cotizando para aguantar en el sistema a todos/as los que tiran de él.
Pero ahí no acaba todo... al no facturar "porque sale más barato" también estamos poniendo sobre los hombros las subidas de la cuota de la seguridad social al resto de autónomos/as que si están sufriendo para pagarlas porque se sienten en la obligación de hacer las cosas bien.
El fenómeno startup, con eso de crear un modelo de negocio lean y tantear el mercado hace que muchas personas eviten estén dadas de alta, mal interpretando la filosofía startup.
Si vendes, si ofreces un servicio, si intentas abrir una empresa tienes la obligación de cotizar, en caso contrario no puedes ni debes ofrecer nada. Pero para esto debe existir todo un sistema de engranaje que les enseñe las consecuencias (porque sino ya sabemos que si no existe multa nadie lo hace...esto es España, para bien y para mal) y sobre todo que les guíe de la mano en los pasos a seguir, y no solamente en que su empresa intente despuntar o aparecer en los motores de búsqueda de internet.
De ahí que los mentores sean tan necesarios, una persona mentora no solamente debe guiarte en como hacer que tu empresa cometa los menos errores posibles, sino tiene la obligación de evitar que cometas errores porque conoce los procedimientos de obligado cumplimiento de tu sector, que son muchos y cada uno tiene unas peculiaridades distintas.
Así que, si quieres que te paguen por tu trabajo y poder vivir de él, pide factura siempre, porque sea el gobierno que sea el que se elija en las próximas elecciones ya hemos aprendido que los autónomos no somos una prioridad a afrontar, a pesar de ser quienes mantengamos el sistema de pensiones.
Las últimas cifras estadísticas han dado unos resultados realmente preocupantes y que deberían analizarse por cada comunidad autónoma, el número de afiliaciones a la seguridad social de los autónomos ha descendido y el número de accidentes laborales y muertes de los mismos ha aumentado. Puedes ampliar esta información en nuestro podcast de consultoría de relaciones laborales con Jenifer Torres haciendo clic encima de este texto.
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Profesora de español como lengua extranjera (ELE).
5 añosEfectivamente Lula, hay mucho que mejorar en este tema. Muchas personas no pagan las cotizaciones creando no solo una competencia injusta, si no que además crea una precariedad de algún modo.