El nuevo rol del empresario: comunicar para defender la libertad de mercado

Hoy a las empresas se le ha sumado un nuevo rol, edificar un marco cultural que ayude a reconstruir una sociedad plena de libertades económicas. Estructura que se han ido perdiendo en la región, por la penetración del populismo, fenómeno que ha ido avanzando y socavando, entre otros temas, la propiedad privada y ha demolido las instituciones.

Es en este punto que los empresarios deben reforzar las bases de la estructura de la sociedad, para contrarrestar lo que George Orwell, escritor y periodista británico, escribió en su libro Politics and the English Language; una de las armas esenciales del totalitarismo, particularmente del comunista, es la manipulación del lenguaje. Esta forma de actuar va en línea con lo que Gramsci, filósofo y periodista italiano, llamó la “hegemonía”, a través de la cual quienes gobiernan o lideran un país deben convencer a quienes son gobernados, a través del cambio de las ideas y de la cultura dominante en una sociedad.

En este diseño de estrategia, para posicionar mensajes que permitan retornar a un estatus quo que permita el libre mercado, están como protagonistas los empresarios, los cuales día a día están en contacto con sus trabajadores, clientes y con sus aliados comerciales.

Es por ello que se les puede calificar como los nuevos actores sociales, ya que asumieron la representación de su personal, aliados y comunidades aledañas; al procurar que sus puestos de trabajo y lo que puedan ofrecer, continúen para el bien de la sociedad. Es así como también se ha propuesto, a través de tácticas comunicacionales, sembrar la semilla para que cada uno de ellos los ayude a lograr los objetivos planteados, seguir contribuyendo en la construcción de un mejor país.

La continua comunicación con empleados y siempre estar atentos al entorno en el cual está inmersa la empresa, sus sucursales u oficinas, es de vital importancia. Es por ello que un monitoreo constante del contexto es una herramienta que, en algunos casos, logra dar certidumbre en situaciones complejas.

Este análisis da insumos para redactar los mensajes clave adecuados para cada uno de los públicos, para que éstos se sientan identificados y se logre formar una línea discursiva que contribuya a delinear un espacio, en donde todos asuman su crecimiento personal y económico; dejando de lado la tesis de Montaigne, en la cual sostenía que “el mercado es un juego de suma cero, donde lo que uno gana se debe a que otro lo pierde”.

Los casos de éxito nos indican que esta Línea debe tener como base crear, o reforzar, una sociedad que sea capaz de discernir entre lo bueno y lo malo, entre un sistema económico que permita una libre economía de mercado, gracias a la cual el país produzca y el ciudadano tenga poder adquisitivo, y uno que corrompa el pensamiento, en pro del control total del poder.

Tengamos en cuenta que hoy en día, en muchos de los países latinoamericanos, los gobernantes de turno buscan minimizar el estado de derecho y las instituciones que lo resguardan; razón por la cual, se debe confrontar en cada uno de los espacios en los cuales el empresariado tenga alcance, que la forma idónea para que cada uno tenga una capacidad económica, acorde con su esfuerzo, es a través de un sistema de libre emprendimiento. 

Diseño del mensaje

Todo mensaje, independientemente de la audiencia a la cual va a ser dirigido, debe poder cambiar las emociones, sumar conocimiento y manejar las expectativas de quien lo va a recibir. Si lo que se comunica no lo logra, el esfuerzo realizado se perderá.

Es por ello que conocer muy bien con quien vas a interactuar, será el primer paso para lograr una comunicación de calidad; saber qué leen, quiénes son sus influenciadores, donde se interrelacionan con sus pares, etc. es una fuente vital a la hora de diseñar el mensaje.

Un ejemplo de ello es que, según un estudio reciente realizado por el Centro de Estudios Públicos, el 76%, de una muestra de 1.350 entrevistas telefónicas, utiliza el servicio de mensaje de texto como forma de comunicación; 27% más, que la cantidad de personas que utiliza la plataforma de WhatsApp para realizar la misma acción, comunicarse con otra persona.

Las razones de estos números pueden ser varias; no todo el mundo tiene teléfono inteligente, ya que adquirirlo es muy costoso o la penetración de los SMS es mayor, ya que no todos tienen para cubrir la renta básica de Megas, por sólo mencionar un par. Lo cierto es que la mensajería de texto es, en el país, la plataforma de comunicación entre dos personas que más utilizada.

Otro ejemplo de lo importante que es conocer las plataformas en donde se comunica el mensaje, además de la audiencia, es que son muchos quienes creen que aún la radio es uno de los medios de mayor penetración. Según el mismo estudio de CPI, realizado a nivel nacional entre el 05 y el 07 de junio de 2018, solo el 28% de los entrevistados la escuchan :

La explicación de este descenso puede encontrarse en que ahora es menos la cantidad de tiempo que estamos en el carro, o que el factor energía eléctrica ha estado complicado en gran parte del territorio nacional. La pregunta es la misma, ¿debemos colocar nuestros mensajes en la radio?, realmente lo sabremos al estudiar nuestro público.